El quinto elemento

Cap 8: La vuelta del pasado

Cap 8: La Vuelta Del Pasado

Sus labios se rozaron y los jóvenes se fueron separando sin desviar sus miradas uno del otro.

-Huy, lo siento-dijo ella- mi colgante se ha enganchado en tu camisa.

-Tranquila, ya lo arreglo yo- dijo él dulcemente.

El chico lo arregló pero el colgante cayó al suelo y se abrió, los chicos lo cogieron, y él pudo leer un nombre que llevaba inscrito en el interior del corazón “Allison Samberd”.

-De donde has sacado este colgante?- preguntó Louis muy interesado.

-Es mío- dijo ella.

Él la miró sorprendido – No puede ser... eres tú!- dijo abrazándola- Sígueme, quieres conocer tu pasado, ven conmigo.-

Allison lo siguió hasta el despacho de Alaindelon.

-Padre, mira- dijo él señalando la escritura del colgante- es ella.

-Pensé que habías muerto, pequeña-dijo el maestro abrazándola.

-Me podéis explicar que ocurre, quien soy yo?- preguntó la chica.

-Siéntate, por favor-

La chica siguió las ordenes entonces el maestro le dijo que lo mirara fijamente, puso su mano en la cabeza de la joven y entonces él le mostró su pasado.

Allison pudo ver toda su vida, los recuerdos que había olvidado, pudo recordar a su madre y supo la verdad en cuanto a su padre, siempre lo había tenido muy cerca pero nunca sospechó que sería su majestad, el rey Edward Samberd.

Alaindelon le mostró lo que había olvidado, entonces él apartó su mano de la cabeza de Allison y ella cayó inconsciente al suelo, Louis la cogió en brazos y la llevó a su habitación.

Allison durmió días, en esos Louis se dedicó a cuidar de ella con ayuda de Michael. El niño le prestó su peluche favorito, Cony, un conejito; lo colocó al lado de la chica y los chicos pudieron ver como la rosa roja situada en su mesita junto a la ventana se marchitaba y revivía sin parar.

Al cabo de una semana, Allison despertó. Al abrir los ojos pudo observar a Louis durmiendo en una silla y al conejito de peluche...

Louis se despertó y vio que la joven ya no estaba en su cama, él salió a buscarla asustado, minutos más tarde la encontró, estaba sentada en el jardín.

-Te estaba buscando- dijo él- Me tenías muy preocupado.

-Louis... lo siento-

-¿Por que te disculpas?- preguntó el joven.

-Porque me fui y te abandoné, y lo peor de todo es que no te recordaba- dijo ella llorando.

-Tranquila- dijo él abrazándola – has vuelto, eso es lo importante.

-Louis, que ocurrió con el rey, con mi padre?-

-Alli, él está muy enfermo, ahora el rey es Aaron.-

-Llevame a verlo, por favor- le pidió la chica.

-No puedo, digamos que no apoyo el reinado de Aaron-

-Pero si él es mi hermano-replicó ella

-Él ha cambiado- dijo él mirando el horizonte.

-Él es mi hermano, Louis-

-Allison, sigues siendo la misma, de pequeña él te trataba muy mal y tú tan solo llorabas 5 minutos y luego él llegaba te pedía que no dijeras nada y enseguida lo perdonabas- le explicó él- Pues ahora en vez de torturarte, tortura al pueblo.

Cambiemos de tema mejor, te he extrañado mucho, pensé que te había perdido para siempre.-

-Yo también pensé que no te volvería a ver.-

-Allison cuando te fuiste iba a darte tu regalo. Lo llevo conmigo desde entonces.- dijo él buscando en sus bolsillos.

-Es muy bonita- dijo ella

El chico le entregó una cinta de color rosa y ella se hizo una coleta e hizo un lindo lazo con aquella sedosa cinta.

La chica con una sonrisa abrazó a su amigo y él trataba de aferrase a ella con una sonrisa cariñosa.

Alli se despidió y se fue corriendo a su habitación, acostada en su cama abrazaba su almohada mientras pensaba en aquel beso tan intenso que no podía repetirse, ellos eran amigos desde pequeños y nada debería arruinarlo.