Elección

Capítulo 7

Una gran fuente decoraba el jardín. El agua saltaba hacia todos lados, creando una sinfonía de colores provocada por luces led que cambiaban de color cada pocos segundos.

Izuku miraba a Kai de reojo mientras tomaba su batido, él no había dejado de hablar desde que llegaron, le habló de su hija, Eri. La había tenido con una mujer del clan demonio, por lo que ella era de sangre demonio. Le hablo de todos los omegas que habían pasado por el clan antes de él. Siendo en total cuatro mujeres y tres omegas, él incluido.

Le contó que la primera mujer que llegó fue cuando sus hermanos aún eran muy jóvenes, solo Shigaraki y Kai eran lo suficientemente adultos para poder concebir hijos, sin embargo no había sido interés de ninguno de ellos. Era avariciosa y con malas intenciones, al final un general que del clan de hielo se enamoró de ella y Todoroki Enji se la entregó.

Pasaron unos años hasta que otra Omega no apareció pero igual a la anterior no fue del interés de los hermanos y finalmente se marchó.

El siguiente omega, un chico, fue del interés de Shinsou, pero por desgracia el bebé murió y el Omega quedó destrozado.

Tras él llegó la Omega que dio a luz a Eri. Dos años más tarde Denki tuvo a Himiko, y apenas el unos meses atrás, una Omega Druida dio a luz al bebé de Shoto, ésta desgraciadamente murió al poco tiempo, tras una terrible depresión post-parto, la joven no lo soportó y se quitó la vida. Le contó que Shoto había quedado muy afectado por ello y que desde entonces pasaba los días cuidando de su bebé.

Izuku sabía que las mujeres del clan druida eran muy propensas a la depresión, sobre todo cuando no encontraban a su pareja destinada. Eran muy pocas las que tenían una vida plena y alegre. Por ello era que habían más omegas macho que hembras.

-¿Y que hay de Katsuki? ¿Nunca se ha interesado por nadie?

Kai negó con la cabeza y sonrió de medio lado.

-Ese chico solo ha sentido amor por su madre, aunque también se muestra cariñoso con sus sobrinas. En un futuro será un buen padre.

Izuku se quedó mirando la fuente nuevamente, era una cita bastante extraña pero no sabía que más hablar con ese hombre.

-Entonces... ¿cómo es Eri? - le preguntó y finalmente pudo ver la emoción en los ojos del mayor.

- Es la mejor niña del mundo. Siempre se porta bien, no pone pegas a la comida y ...

Kai siguió hablando sin parar sobre su hija, como un padre orgulloso estuvieron así hasta la hora de la comida, debían volver a la mansión. Izuku hacia pucheros mientras volvían ya que dentro de la casa pasaba muchas horas aburrido, pero después de haber perdido tantos días sin clases debido a su celo repentino, tenía que recuperar todas ellas

Kai se quedó mirando al pequeño antes de entrar a la casa, sostuvo su rostro entre una de sus manos, el menor parpadeó sin saber que hacer, si apartarse o no pues le veía acercarse cada vez más. Cerró los ojos con fuerza, temblando. Tenía que separarse, tenía que alejarse de él.

Sin embargo el mayor solo dejó un beso en su frente antes de separar y dejarle pasar primero por la puerta.

-Tranquilo Izuku, jamás te haría algo sin tu permiso.

-Eso espero.

La voz de Tomura hizo que ambos de girasen, él estaba esperando con la pequeña Himiko en sus brazos, la niña estiraba sus brazos con alegría de ver a Izuku y a su tío Kai.

-No quisiera tener que hablar con papá.

Kai alzó una ceja, cruzándose de brazos mientras se acercaba a su hermano.

-Sabes perfectamente que yo jamás haría algo así. Pero quizás tú no...

-¿Dices que yo podría atacarle? Ya he tenido oportunidad, hace poco Izuku y yo estuvimos desayunando solos. Y parece que Himiko le ha cogido cariño, quizás la pequeña quiera tener un hermano.

-¿Ah?- Kai chocó su frente con la de su hermano, ambos se estaban comportando como niños peleando por un juguete.

La pequeña Himiko saltó de los brazos de su padre y fue hasta donde estaba Izuku y señaló su vestido.

-¿A Ichuku le guta el vestido de Himiko?

El Omega cogió a la niña en brazos dándole un abrazo antes de salir de allí, dejando a los dos alfas en su pelea de testosterona mientras iba a buscar a Denki.

-Tu vestido es precioso Himiko. ¿Sabes dónde está mamá?

-En el cuarto. -La niña se sonrojo y se abrazó al cuello de Izuku con fuerza, frotando sus redondas mejillas contra las del Omega.

-Entonces vamos a buscarlo.

Izuku no pensó encontrar aquella escena cuando fue a buscar a Denki. Este estaba escondido tras uno de los pilares de la sala, miraba a varios hombres vestidos con uniformes militares, seguramente acabarían de llegar de alguna misión e irían a informar a Enji de las nuevas noticias. Podían olerse Betas en su mayoría, pero destacaba también el aroma de Alfas, entre ellos, había uno de pelo blanco y pestañas realmente curiosas que parecía ser el centro de la mirada de su amigo.

El Omega más joven se acercó al otro por la espalda con la niña en brazos, Himiko seguía jugando con el cabello y las mejillas de Izuku, sin prestar atención alguna a su madre.

-Vas a hacerle un agujero en la nuca si lo sigues mirando así.

Denki dio un brinco y se giró hacia el peli verde, cubrió sus labios y se alejó de allí para no llamar la atención de los hombres mientras hablaba con ellos.

- Es mi pareja destinada.

Los ojos del menor se abrieron de emoción y casi corre a mirar al Alfa si no llega a ser porque fue detenido.

-Por favor no llames la atención Izuku.

-¿Porqué no te presentas?

Denki negó.

- ¿Crees que él se sentirá alegre de verme? Soy un Omega hombre, con una hija y que vive en una casa de Alfas. Muchos hombres se negarían a tomar a alguien como yo. Ya sabes que los omegas que vivimos aquí somos visto básicamente como prostitutas.

-¡PUTAS! - exclamó Himiko mientras alzaba los brazos.

-Eso no se dice niña. - Denki tomó a su hija en brazos mientras le daba una pequeña regañina tras decir aquello, se fue alejando de allí dirección a las habitaciones Omega. Pero Izuku, antes de seguirlo giró el rostro, justo a tiempo de ver como aquel Alfa giraba su mirada hacia ellos y se quedaba mirando fijamente a su chispeante amigo.

Izuku se sintió extrañamente feliz por él.