08•Proyecto•

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Cuando el juego termina no tienes otra alternativa que seguir y jugar otro en donde sepas que vas a resultar ganador y no perdedor, uno en donde otros personajes no son tan malos pero tampoco son buenos del todo. Uno donde mentir es lo mejor y decir la verdad te mata.
•••

Justo cuando la maestra entró y pidió el proyecto me sentí a punto de morir de los nervios, el proyecto en el que se suponía que Jungkook y yo trabajamos juntos, terminó siendo solo de él, y su sonrisa llena burla me hizo saber que estaba pérdida.

Sook no se encontraba mejor que yo, pues a pesar de haber trabajado con la amiga de Jungkook, ninguna llegó a un acuerdo para hacerlo, y claro que la amiga de Jungkook hizo el trabajo, uno el cual el nombre de mi amiga no estaba incluido, y justo cuando la palma de Jeon chocó con la de su amiga supe que inevitablemente ese también sería mi destino.

Me removí ansiosa en mi asiento, jugando con mis pulgares, ninguna excusa lo bastante buena llegaba a mi cabeza, haciéndome suspirar rendida. Mi hermano iba a matarme cuando se enterara que reprobé.

—Jeon y Min su proyecto—mi hombro tocaba inevitablemente el brazo de Jungkook debido al reducido espacio del pasillo, me sentía cohibida y nerviosa.

Hace semanas que no nos dirigimos la palabra, incluso su pasatiempo favorito se convirtió en dejarme en ridículo delante de la clase cuando tenía oportunidad.

Siento mi corazón apunto de explotar cuando ambos nos detenemos en el gran escritorio de la maestra. Y efectivamente, sólo el nombre de Jungkook se encontraba en la porta, muerdo mi labio inferior al sentir la mirada de la maestra puesta en mí.

—¿Lo hicieron por separado?

—Ella no aporto nada en el proyecto, se me hacía injusto ponerla cuando el único quien hizo el trabajo fui yo—miro sorprendida a Jungkook, el cual se mantiene tranquilo y con la vista enfrente.

—¿Eso es cierto Min?

—Sí—bajo la cabeza, no iba a llorar mucho menos enfrente de él—, ¿podría hacerlo sola y entregarlo?

—Lo siento Min, pero sabes que no acepto trabajos atrasados.

Un trabajo cayó estrepitosamente en el escritorio de la maestra, conocía esa cabellera oscura y esa forma de vestir tan inusual el uniforme, fruncí mi ceño al igual que los otros dos presentes.

—Min hizo el trabajo conmigo—mi corazón dio un vuelco, una sonrisa surcaba sus labios mullidos—, ya que con el compañero que le puso no se tomó la molestia de avisarle, así que le propuse hacerlo conmigo, ¿cierto, Hayun?

Trague con dificultad, estaba impactada por la forma tan indiferente y seria de Kihyun, sus facciones sin mostrar alguna clase de emoción y su tranquilidad con la situación era impresionante. Metió ambas manos en sus bolsillos de su pantalón, mientras que la persona al lado mío parecía estallar del enojo, viendo con el ceño fruncido a Kihyun.

Estaba apunto de saltar de felicidad, sin embargo, me obligue a quedarme quieta y murmurar un a la maestra, que más que complacida colocó un enorme diez en el trabajo después de revisarlo, sin duda Kihyun era una genio en las matemáticas.

—Maestra no se me hace justo, se supone que ella tuvo que trabajar conmigo no con él—señala frustrado Jungkook.

—Eso no importa, con tal que lo haya hecho esta todo bien—sonreí complacida con la respuesta de la maestra, mire a Kihyun quien tenía una sonrisa arrogante y miraba a Jungkook burlón.

—Lo siento por quitarte a tu compañera Jeon—se disculpo falsamente el castaño, un gruñido brotó de la garganta de Jungkook antes de tomar con fuerza su trabajo e irse directo a su lugar.

Kihyun tomo el suyo y me miró contento, ambos caminamos a la par a nuestros lugares, cuando llegue al mío, sentí su mano rodear mi muñeca con suavidad haciendo que volteara a verlo.

—Tenemos que hablar.

                                 ‹...›

El aire se sentía tenso e incómodo, mis palmas resbalaban por la tela de mi falda en un intento de quitarme el sudor que se empezaba a formar en ellas, decir que estaba nerviosa se quedaba pequeño a lo que se empezaba a formar en mi estómago.

Sus ojos seguían cada uno de mis movimientos, observándome completa, se encontraba sentado al lado mío en una pequeña banca que, aunque quisiera poner una distancia prudente entre los dos, el tamaño de ésta me lo impedía, a decir verdad, no eran los únicos pares de ojos que sentía puestos en mí, pues Jungkook era un asco en ser prudente, desde aquí podía verlo escondido en un árbol haciendo que una pequeña sonrisa apareciera en mis labios.

—Hayun deja de verlo—la voz aterciopelada de Kihyun me interrumpió—, necesitamos hablar, quiero explicarte todo.

—No hay nada de que hablar Kihyun, ya pasó, no necesito nada que venga de ti, ya no.

—No entiendes—mueve su cabeza de un lado a otro, un mechón de su cabello cae sobre su frente.

—¿Qué se supone que no entiendo? ¿qué jugaste conmigo?—pregunte iracunda, no quería perder la cordura pero en esos momentos ya no me importaba realmente dejarla de lado—, confíe en ti y tu...tu solo jugaste conmigo.

Mis manos empezaron a temblar sobre mi regazo, acción que él no tomo desprevenida tomando estas sobre las suyas, me miró con dulzura.

—¡Mierda! Nunca jugué contigo, no de esa forma—jalo mis manos con fuerza queriendo quitar las suyas, sin embargo, su fuerza puesta en estas me lo impidieron, estaba desesperada.

—¡Sueltame!—la sorpresa se mostraron en sus facciones, y sin pensarlo dos veces, tomó ambas muñecas con una mano para poder colocar la otra sobre mi barbilla, obligándome a mirarlo—, Kihyun, por favor—suplique.

—Esto es mejor que un drama—una voz ronca interrumpió el momento, dejandonos a ambos confundidos, volteamos con rapidez, observando por primera vez al castaño—, ¿eres hermana de Yoongi?—fruncí el ceño confundida, y por más que aquello fuera extraño, asentí dutativa—. Necesito que vengas conmigo—volvió hablar—, no está muy bien que digamos.

—¿Y-yoongi?—balbuceo en un intento de procesar las palabras dichas, ganandome un bufido cansado, nueva información es dicha.

—Que fastidio, sí, Yoongi—rodó los ojos molesto—, dile a tu novio que te suelte y vámonos—sin esperar alguna respuesta, empezó a caminar.

—Espera—pedí, me solté de Kihyun para correr hacia el castaño, ignorando los gritos del pelinegro—, ¿eres amigo de mi hermano?—una carcajada ronca brotó de sus labios.

—¿Amigos? Joder eso sería espeluznante, lo conozco, conformate con eso.

Recorrimos unas cuantas cuadras en silencio, mirándolo bien no era para nada feo, de hecho era demasiado atractivo, sus manos se encontraban escondidas sobre los bolsillos de su suéter negro, sus pantalones del mismo color se ajustaban en las partes adecuadas.

—¿Cuál es tu nombre?—pregunte, me incomodaba caminar junto alguien y que hubiera silencio.

—V.

—Eso no es un nombre—acuse, mirándolo con atención, note la molestia sus facciones, era como si todo aquello lo estuviera volviendo loco.

—Pues tendrás que conformarte, no pienso decirte mi nombre.

—¿Por qué?

—Eres fastidiosa, joder, cierra la boca.

—Pero...

—Mierda, me llamó Taehyung, ¿feliz?

•••
A veces las personas aparecen en tu vida por algo, cambiando la trama de la historia sin que te des cuenta, un cambio pequeño podría tener consecuencias buenas como malas.
Y en algunas ocasiones los protagonistas se convierten en secundarios y los verdaderos protagonistas se mantienen escondidos.



Craps: Horn |J.Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora