– ¡Cande! – me llamó Jungkook – ¿Por qué no almorzaste con nosotros hoy?
– Ya sabes por qué – dije irónica.
– Pensé que ya se habían arreglado con Jinie – dijo algo triste.
– En fin ¿De qué querías hablar? – pregunté tratando de sonreír.
– ¡Oh Claro! No sé si sabías, pero el 9 de marzo fue el cumpleaños de Yoongi. Pero no hizo nada, ya que no está muy bien económicamente. Entonces, le quería hacer una fiesta sorpresa el 26 ¿Qué dices? Sólo me faltaba hablar contigo – parecía emocionado.
– Sería genial... Pero el 26 le vamos a hacer algo a mí prima Carla, ya que el 25 es su cumple.
– Entonces hagámoslo juntos ¿Te parece? En mi casa hay bastante lugar.
– ¡Claro! Tampoco es que fuéramos a ser muchas personas.
– La verdad es que Yoongi simpatiza con muchas personas, aunque disfruta mucho más la soledad. Y por supuesto nosotros, sus mejores amigos. Bueno, después hablamos los detalles – dijo antes de comenzar a ir a su curso – Y una cosa: arregla todo con Jin, no te alejes del grupo – y se fue.
Eso último en serio me tocó. Debo hablar con él.
– ¡Nam! – llamé al chico – ¿Y Jin?
– Jin... Creo que hoy no vino. Oye, la próxima avisa si vienes ¿Quieres? No es que me moleste, pero después mí mamá me reta.
– Claro, no quería causarte problemas.
– Ven aquí – me rodeó con sus brazos – Ya van a estar bien, sólo escúchalo. Comuníquense.
Nos separamos y me besó la frente para después irse a entrenar. Le mandé un mensaje a Seokjin para ver si podía visitarle y afortunadamente contestó que sí. Hoy se resolvía.
Ya a la salida me crucé com Hobi y Jimin, que me saludaron alegremente.
– ¡Vamos a clase de baile! – dijo el menor contento – Únete, estoy seguro que bailas fenomenal.
– Jimin, no la ilusiones – le di un codazo a Hobi mientras él reía.
– No puedo chicos, voy a ver a Jin ¿Saben algo de él? – los dos negaron.
– Entonces nos vemos Candela – se despidieron siguiendo cada uno por su lado.
Camino a casa de Jin, compré una pequeña torta de glaseado rosado. Para ganarte a alguien compra su estómago.
Toqué la puerta y me abrió la tal Brisa. Me sentí mal por lo de la otra vez.
– Hola... ¿Está Jin?
– Está durmiendo ¿Eres Candela? – asentí – Pasa, debo hablar contigo.
Entré a la casa de Jin, parecía que su madre no estaba. Seguí a Brisa hasta la sala y nos sentamos juntas en el gran sofá.
– Escucha... Perdón por lo de la otra vez, Seokjin y yo no somos pareja. Además, se nota que le gustas pero ahora discutieron ¿Verdad?
– Sí... – dije algo apenada.
– Entonces habla con él, está muy triste y le hará feliz verte. Además, llegaste en el mejor momento ¿Puedes quedarte a cuidarlo hasta que llegue su madre? Yo debo irme.
– ¡Claro! Gracias Brisa.
La chica se despidió y salió. Yo fui hacía la habitación, había muchas fotos de él de pequeño, demasiado adorable.
Abrí lentamente la puerta del cuarto, él estaba durmiendo como un angelito. Dejé el postre en la mesa de luz y me senté a los pies de la cama.
Le tomé una foto y se despertó. Me sentí mal en el fondo.– ¿Cande? ¿Y Brisa? – dijo con somnolencia.
– Me dejó a cargo ¿Puedo acostarme contigo?
El dudó, pero al final me cedió un espacio. Me acosté a su lado y lo abracé – ¿No tienes nada qué decir? – preguntó.
– Que lo lamento mucho... En serio, voy a tratar de actuar más calmada la próxima.
– Eres una tonta – él seguía enfadado – Nunca confías en mí. Estamos bien... Pero ahora quiero estar sola.
– Está bien... Lo entiendo. Te traje pastel – se lo señalé. Yo debo volver a casa ¿Vas mañana?
– Tal vez. Nos vemos Cande.
Salí de allí, al parecer aún no llegaba nadie. Me fui a casa, recordando que hoy vendría Seung Hyun así que apresuré el paso.
Cuando llegué vi su auto en la puerta pero al entrar no había rastro de él. Lo busqué por la casa, lo encontré finalmente en el patio fumando un cigarro.
– ¿Pro-profesor?
– Llegas tarde, niña.
– Lo lamento... Pero ¿Con quién has esta..? – me callé al ver a Carla salir de la habitación algo despeinada.
– ¡Cande! Hola, el profesor me estuvo dando clases – los dos se miraron de manera cómplice.
– Ok, esto es asqueroso – dije algo asqueada ¡¿Y si lo hicieron en mi cama?!
– Yo ya me voy – dijo el señor Choi – nos vemos chicas, Candela, la próxima llega antes.
Él salió y pude reprochar a Carla – ¿¡En serio!? ¿Debías cogerte a mí profesor?
– Si no lo hacía yo, lo hacías tú.
– ¿Y si estaba mí abuela? ¿O Carolina? – Carla se encogió de hombros – ¿Dónde están, por cierto?
– Se fueron a pasear por ahí. Debo bañarme... No me molestes – Carla se dirigió al baño y a los 10 minutos alguien tocó timbre.
Abrí la puerta y era...
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Los micrófonos
FanfictionCande por Jin perros. Namjin Vkook Hopemin Yoonseok Yoonmin Topla Hopeminla Sujin