– Cande, despierta – decía una suave voz mientras yo abría los ojos.
– Buen día Nam – sonreí – ¿Qué hora es?
– Las dos de la tarde.
– Es temprano – me cubrí hasta la cabeza – Vuelve a dormir.
– Es que tengo cosas que hacer y mis padres tampoco están. No es como si te estuviera echando, pero deberás irte.
– Oh... – me senté – Está bien, no quiero molestar.
Me vestí rápido y fui al baño. Nam me estaba esperando en la sala. Salimos juntos a su auto.
– ¿Y qué tienes que hacer? – dije curiosa.
– Clases de idioma.
– Vaya ¿Qué estudias? Debe ser genial.
– Español, inglés y japonés – sonrió – Tú debes saber español ¿No es así?
– Algo sé, pero recuerda que yo me mudé aquí de pequeña entonces mi nivel de español no es muy alto.
– ¿Y no te gustaría aprender?
– ¿Para qué?
– Yo lo hago para conocer otros lugares, nuevas culturas y tradiciones. Sería hermoso y estoy seguro que algún día lo haré. Es uno de mis sueños y aspiraciones.
– Wow, eres asombroso Nam.
– Tú también – sonrió – Llegamos a su destino, señorita.
– Gracias – lo abracé – Hasta otro día.
Bajé del auto y entré a casa. Pensé que no habría nadie (como era habitual) pero se sentía más presencia de lo normal.
– ¿Hola? – dije entrando a la cocina, encontrándome con caras conocidas pero que no podía recordar.
– Cande ¿Recuerdas a tus primas? – negué – Vinieron de visita. Saluda no te quedes como idiota allí.
Me acerqué a las dos chicas morenas que me recibieron con un abrazo.
– Soy Carla – dijo la mayor – y ella Carolina.
– ¿Y cuánto se quedarán? – sinceramente no me gustaban las visitas en mi casa.
– Un mes, ya que en Argentina estamos de vacaciones – sonrió Carolina – ¡muéstranos tu habitación!
Llevé a las dos chicas hasta mi cuarto. Eran bastante charlatanas y graciosas. También se la pasaban bailando.
– ¿Mañana haces algo? ¿Vas a la escuela? Es lunes.
– No tenemos clases, es feriado –sonreí – ¿quieren pasear por ahí?
– ¿No nos presentas a algunos amigos? – dijo Carla.
– Conozco a 7 chicos muy lindos. Aunque dos son pareja, así que sólo 5. Aunque uno es mío, así que sólo 4.
– ¡Pues hagamos algo!
Le mandé un mensaje a los muchachos, nos veríamos esa noche en un restaurante francés y después iríamos por ahí.
⭐
Sentimos la bocina en la puerta, era Namjoon – ¿Listas chicas? – el par afirmó y salimos.
– Hola – saludó Nam – ¿Qué tal? Soy Kim Namjoon – lo último lo dijo en español.
– Wow Nam, mejoraste muchísimo – le felicité – ¿Los chicos?
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Los micrófonos
Fiksi PenggemarCande por Jin perros. Namjin Vkook Hopemin Yoonseok Yoonmin Topla Hopeminla Sujin