Estaba volviendo de mi viaje en Alemania (el cuál duró tres meses) por una cuestión de trabajo, una oportunidad inigualable. Ser una reconocida ingeniera era difícil.
Mientras esperaba en el aeropuerto, me llamó Carolina.
- ¿Qué tal Alemania, prima?
- ¡Bien! Pero extraño tanto a mi familia
- Oh tranquila, ya volverás a verlos. Te extraña mucho seguro, como todos.
- Oh pero Estados Unidos no debe estar nada mal Caro. Ya quiero verte.
- De todas formas, Carla y Agostina están allá. Bueno, tengo que estudiar, llamame cuándo llegues. Besis.
- Chau Cande.
Esa última voz había sido de Chanyeol, esos dos habían tenido un reencuentro en Estados Unidos, algo bastante romántico.
Recordar que mis primas me esperaban en mi hogar me llenó de alegría. No podía esperar para descansar en mi casa.
De repente se siente la voz que anuncia mí vuelo.
- Pasajeros con destino a Corea del Sur...
✈️
Llegué a Corea más pronto de lo que esperaba. En el aeropuerto me esperaba Tae y Jungkook con su pequeño hijo.
- ¡Hola! - dije abrazando a Tae y después Jungkook.
- ¡Tía! - me dijo el pequeño Yoseob, largandose a mis brazos.
- Has crecido mucho pequeño.
- ¿Qué tal el viaje? - me preguntó Tae.
- Agotador, pero fue bastante rápido.
- Seguro te dormiste más de la mitad del viaje - río Jeon.
- Ja ja. Gracioso.
Después de charlar un poco más, nos dirigimos al auto y seguido de ello, a mí casa.
Fue una gran sorpresa cuando todos estaban allí. Me sentí contenta de ver a mis amigos después de esos meses, qué sentí una eternidad.
Hoseok se había hecho cargo de la heladería de sus padres y junto a Jimin (qué había estudiado publicidad) la habían hecho reconocida en todo Seúl.
Tae y Yoongi tocaban en la orquesta sinfónica (mi mejor amigo tocaba el violín y Yoongi es piano) Mientras que Jungkook estudió para ser profesor de Educación Física.
Por su lado, Nam daba clases de filosofía en la universidad más prestigiosa de Corea.
Carla era cantante y Agostina psicóloga forense.
Y por último, mi esposo era médico. El pediatra Kim Seok Jin. Él y yo tuvimos una pequeña niña llamada Kyun Yoon.
Saludé a todos cálidamente. Fue un hermoso reencuentro.
- ¡Gracias a todos por recibirme!
Pasamos una hermosa tarde y comimos hasta reventar. Cuando el sol comenzaba a caer todos se fueron a su casa, me quedé disfrutando con mi familia.
- No sabes cuánto te extrañamos - dijo Seokjin dandome un beso - Te tengo un regalo para esta noche.
Me puse roja pensando en lo que sería y ambos comenzamos a reír, pero la pequeña Kyun estaba confundida.
Hace tres años la tuve por primera vez en mis brazos y fue uno de los días más felices de mi vida. Antes de eso, lo fue mi boda.
Aún recuerdo ese día, fue algo tan íntimo y especial. Recuerdo su rostro mientras me esperaba en el altar y no podía estar más enamorada.
- Chicas, hoy las llevaré a cenar a las dos. Esa es mi sorpresa Cande.
- ¡Oh! ¿Iremos por pizza?
- No no, mejor ponte elegante querida.
Me preparé a mí y a Kyun.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Y cuando bajamos, nos encontramos a mi bello esposo así:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En ese momento, confirmé que estaba con la persona correcta.
