Especial navideño.

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- NO ES CONTINUACIÓN DE LA TRAMA ACTUAL -

10 años después, Candela.

– ¿Cómo te sientes prima? – me preguntó Carolina – ¿Lista para pasar navidad en Corea?

Solté un suspiro – Claro que sí.

Viajé con mis tres primas a la ciudad donde crecí. Podría visitar mis lugares favoritos, estar con mi abuela y lo más importante: ver a mi círculo de amistad.

Taehyung (que seguía siendo mi mejor amigo) nos buscaría en el aeropuerto para llevarnos a la casa de mi infancia, estaba emocionada.

– ¡Candela! – me abrazó, estaba castaño y mucho más maduro ¡Qué bien se veían los 27 en Kim Tae Hyung! – Te extrañé tanto cara de rata.

– Yo más maricón – ambos reímos – Supongo que recuerdas a mis primas.

– ¡Claro qué sí! Carolina, la drogona; Carla, que si no me equivoco hizo un trío con Hobi y Jimin ¡Oh, también estaba con el profe Seung Hyun! Y Agostina, que suele hablar por Skype con Yoongi y me shipea con Jungkook.

Mis primas estaban muertas de la vergüenza, Taehyung era muy tonto.

– ¿Aún estás con Jungkook?

– ¡Claro! Ayer me pidió matrimonio, mira – me mostró el bonito anillo que yacía en su dedo.

– ¡¿EN SERIO?! me alegro muchísimo – dije mientras lo abrazaba – ¿Vamos a casa?

– Siganme señoritas, vamos a mi carroza.

🎄

Después de guardar todas las maletas en el baúl, nos subimos al lindo auto de mi amigo – Veo que te va bien en la orquesta sinfónica, famoso músico.

– No sabía que terminaría tocando el violín ¿Asombroso no?

– Y Tae... – habló Agostina – ¿Yoongi toca el piano contigo no?

– ¿Qué hay entre ustedes dos? – pregunté observando para atrás desde mi asiento del copiloto.

– ¡Somos amigos!

– Seguro que Yoongi no te quiere por fea – comentó Carla mientras Carolina reía – En cambio, yo tuve todos los hombres que quise.

– Yo no quiero a alguien solo para coger – habló la del medio.

– ¿Por qué no? Es lo mejor, aunque dudo que te quieran para eso ¡Sos muy  amargada! – se burló Carolina

– Cállate pelotuda, que andabas lloriqueando cuando Chanyeol te dejó.

Taehyung observaba expectante y confundido (ya que las tres peleaban con modismo argentino) mientras que yo solo reía.

– Llegamos – habló el chico después de 10 minutos más de viaje.

– Pero... Pensé que iríamos donde mí abuela – miramos la casa desconocida para nosotras, grande y lujosa.

– Las traje a casa de Jin para que se cambien – abrí los ojos asombrada – Hablamos de eso por teléfono.

– P-pero no sabía que sería la casa de Seokjin...

– ¿Cambiarnos para qué? – preguntó la mayor del trío.

– ¡Una fiesta que dará Jimin! Hasta su abuela va. Recuerden, es formal y con temática navideña; pueden llevar color rojo, verde, blanco o dorado.

– ¿Negro no? – preguntó Agostina.

– Bueno, negro supongo que está bien por el carbón – Tae río de su propio chiste – ¡Nos veremos más tarde en la fiesta!

Nos dejó en la puerta, estaba ansiosa de ver a Seokjin alias mi amor de secundaria. Toqué el timbre y me abrió, tan bello como siempre.

– ¡Cande! – me abrazó y seguido saludó a mis primas. Nos dejó entrar en su casa y nos indicó donde podríamos vestirnos.

No intercambiamos muchas palabras, me daba una terrible vergüenza y no sé por qué.

– Oye Cande, espero que más tarde se te vaya la timidez ¿Sí? – lo miré y me metí en la habitación con mis primas.

Yo me había encargado de elegir la ropa para todas:

Carla un vestido amarillo bohemio, Carolina un vestido rojo muy chic, Agostina uno negro algo simple y yo, por supuesto, uno blanco hermoso.

Ya todas listas bajamos. Seokjin estaba con un traje rojo que combinaba con mi vestido.

– ¿Listas señoritas? – Jin tomó mi brazo – Te ves muy hermosa.

Salimos todos al auto de él, uno blanco. La fiesta no quedaba muy lejos, parecía estar en un gran salón.

– ¿Y a qué se dedican? – preguntó el muchacho.

– Agostina es forense; Carla se está dedicando al canto y crece rápido en América; Carolina hace cerámica, especialidad en retretes. Y yo, soy ingeniera.

– ¡Elegimos hasta la misma carrera! – sonrió Seokjin hacia mí, mí corazón volvió a latir como a mis diez y ocho años.

Llegamos a la fiesta y tuve la oportunidad de ver a todos mis amigos. Jimin era un gran afitrion y se lucía en su traje amarillo.

Todos los chicos estaban tan grandes, los abracé como una hora a cada uno. Y los colores navideños les quedaban asombrosos.

Tae estaba de rojo al igual que Jin, mientras que Nam estaba de dorado (casi como Jimin) Jungkook estaba blanco, Hobi de verde y como no, Yoongi de negro.

¡Mi abuela estaba en la fiesta! De verde también.

– ¡Abuela! – le abracé – No sabría que vendrías.

– ¿Cómo no vendría? Soy la esposa de Jimin – me quedé en blanco unos minutos hasta que ella comenzó a reír.

– ¡Me asusté gorda flácida! – ambas reímos – Te extrañé.

Comencé a contarles a todos sobre mi estadía en Argentina, todos parecían tener éxito en sus vidas y eso me hacía feliz.

Al pasar un poco más la noche, ya varios estaban pasados de copas. Carolina se cruzó con Chanyeol (el cual no sabía por qué estaba en la fiesta) pero bueno, allí estaban los dos. Carla no sabía en donde se había metido, mientras Agostina estaba charlando con Yoongi mientras bebían vino blanco (se hacían los finos)

De repente sentí como me tomaban de la cintura haciendo que me sobresalte – ¡No me hagas eso Seokjin! – dije riendo mientras le hacía cosquillas – ¿Qué tienes en la mano? – le pregunté mientras observaba su mano en la espalda.

De atrás sacó un muérdago y lo colocó sobre nosotros – Oh mira eso... Parece que debemos besarnos.

Me sonroje mientras el se acercaba y nos unimos en lindo beso. Cuando se separó pronunció:

– Feliz navidad.

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