Eric

229 10 0
                                    


ÁNGELA

Miro a través de la ventana y ya está amaneciendo, preparo el desayuno y escucho un ruido detrás mío, me doy la vuelta y se ha tropezado con una silla.

_ ¡Auchhh!

_ ¿Te has hecho mucho daño?

_ No, solo quería que me prestarás atención. Y ves lo he conseguido.
_ Preparé el desayuno, en tres horas nos vamos de viaje.
_ ¿Que viaje?
_ Nos vamos a Ámsterdam, un amigo mío nos ayudará.
_ Te dije que no quería ayuda de nadie.
_ No seas tan terco. Vendrás y punto.
_ No iré.... A menos....
_ Que, que tengo que hacer para que no me lo niegues.

_ Una ducha para dos.

Una sonrisa asoma en su cara, y entonces lo agarro por detrás y lo abrazo fuerte por su torso.

_ Vamos, tengo ya todo preparado. Ahora vamos a la ducha.

Nos metemos y me besa suavemente y Le acaricio sus cabellos, el me empuja hasta retroceder, cuando llego a la pared, subo mis piernas en su cintura y el solo tiene que entrar de nuevo en mí, arriba y abajo, mordisquea mis pezones con sus dientes y me retuerzo de placer. En cuanto llegamos a nuestro más placentero climax, me suelta las piernas y comienza a acariciar desde mis cabellos hasta mi espalda.

_ Te amo, Ángela Clark.

Lágrimas caen en mi rostro y el se da cuenta de que me pasa algo.

_ Dime que te ocurre, ¿Porque lloras?

_ No estoy llorando, solo que estoy muy sola. Y ahora estás aquí conmigo y diciendo todo esto y ya no me siento sola.

_ No te dejaré, estaremos juntos para siempre.

(....)

Ya dentro del avión rumbo a Los países Bajos. Eindhoven es el aeropuerto donde nos espera Eric. Llegamos después de más de 8 horas de vuelo, yo dormí casi todo el viaje. Parece como si no hubiera pasado tanto tiempo por que aquí es de día

Aterrizamos y salimos para la zona donde se recogen nuestras pertenencias. Cuando ya vamos saliendo con nuestras maletas veo a un hombre moreno con gafas oscuras. Tiene un letrero donde pone RUBITA. En cuanto lo veo me río, Demian no sabe el porqué de mis risa. Entonces Le digo que hemos encontrado a mi amigo. Solo que ahora luce más fuerte y más moreno. Lo saludo con la mano y rápidamente se acerca hasta nosotros.

_ Rubita, señor Welling. ¿Como ha sido el viaje?. Soy Eric Freeman, me ha encantado que hayáis podido venir tan pronto. Os ofreceré todo lo mejor para que vuestra estancia aquí, sea memorable.

_ No sabía que te habías puesto tan cursi con los años. Por cierto seguro que vas a algún gimnasio. Estás muy cambiado.

_  Bueno si que voy, pero no debo de seguir siendo el centro de atención, señor...
_ Llámame Demian, gracias.
_ Bueno, pues Demian, tu puedes llamarme Eric y siempre que quieras.
_ Nos montamos en un audi Q5 color negro. Siempre ha sido muy discreto con los colores.

_ Bien, iremos primero para mi casa y ya mañana nos dedicamos a ver con detenimiento tus ojos.

Estoy entusiasmada y cojo a Demian de la cabeza para darle un beso. Éste se separa casi al instante dejándome un poco desconcertada.
_ Comportate por favor, estamos acompañados por un amigo tuyo.
Me susurra casi apretando e las manos.
_ Eric es como mi hermano mayor, siempre ha cuidado de mí, desde hace tiempo cuando.....
_ No te preocupes por mi, Demian. Yo lo único que quiero es que esta rubita sea muy feliz. Y ya veo lo feliz que está. Nunca la vi así.
_ Por favor, compréndeme, no te conozco de nada y soy muy serio en estas cosas.
_ ¿OS gusta Bitterballen, son bolas de carne picada empanadas? El Arenque salado está buenísimo.
_ Para ya de comer, que me ruge el estómago. ¿Que pasó con tu pelo?
_ Pues dejé de teñirlo y este fue el resultado.
_ Te pega más, con tus ojazos te favorece muchísimo.
Llegamos y me quedo de una pieza al ver tremenda mansión.
Estilo inglés y con arbustos rodeando los postes del porche interior. Es magnífica.

ENGAÑO CIEGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora