Peligrosamente Tuyo

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ÁNGELA

_ ¿Señores están bien?.

Unas manos nos levantan a mi hijo y a mi, Demian pregunta.
_ ¿Y mi hermano?.

_ Señor Welling, su hermano se encuentra herido, pero no nada grave. Nos pidió a Somerset y a mí que nos aseguráramos de que todos estuviesen bien.

_ Keylor, encargate de mí esposa y de mi hijo, yo iré a ver a mi hermano.

Se va por donde vinimos y veo que lleva un arma en el cinto del pantalón.
_ ¡Espera!, ¿Donde crees que vas con ese arma?.
_ Es por seguridad y... Ahora recoge tus cosas, vamos de viaje.

_ ¿Donde se supone que nos vamos y por qué?.

_ Estamos en peligro, Máximo es un tipo que trabaja en la mafia y tiene mucho poder, por suerte para nosotros yo también tengo amigos en la mafia rusa y nos pueden ayudar.

_ ¿Mafia italiana, mafia rusa?
Sacudo mi cabeza y no doy crédito a lo que escucho.
Vamos saliendo de la habitación y veo desorden y sangre por las paredes y solo puedo tapar los ojos de mi pequeño y llorar por la impresión de ver tanta sangre y hombres, hombres que van sacándolos de la casa y en cuanto ponemos un pie en la calle, escucho más disparos. Demian nos agacha la cabeza y aunque sean a pruebas de balas no quiere decir que no pueda atravesar alguna por el cristal. Un impacto y vemos como el chófer está desangrándose delante nuestra.

_ Salid inmediatamente del coche.
La voz de un hombre conocida nos ordena desde afuera.
_ Demian, es Máximo. Nos encontró.
_ No te preocupes amor, no os pasará nada.
Me coge de la barbilla y me pone sus ojos frente a los míos.
Abren las puertas y Demian Le da un balazo al tipo. Éste cae al suelo inerte.
_ ¡Demian, si vuelves a intentarlo tu mujer y tu hijo morirán!
_ ¡Déjanos en paz de una vez, Máximo!
Di a la estúpida que tienes de zorra que en mi vida he conocido a una mujer como a ella.
_ Sal y me lo dices a la cara y saca al puton de mujer que tienes con el bastardo de tu hijo.
_ ¡Vaya si estás ahí, putita!, ¿Que coño quieres de mí?
_ Te quiero muerto.
Lo sujeto de la mano cuando intenta salir.

_ Espera. Mandé un mensaje a Eric.

Suenan sirenas y unas ruedas chirrían. Cuando estas se alejan Demian sale despacio del auto. Salgo detrás de él y entonces siento como mis piernas se debilitan y solo puedo decir.
_ Demian, Christian.

Todo es muy oscuro y solo pienso en mis dos tesoros pero no se donde estoy.

DEMIAN

_ ¡Ángela!

La veo caer detrás mío y mi impulso es coger al niño Eric sale corriendo y puede coger a Ángela del suelo, veo salir sangre de su pecho, ha sido un milagro que el niño esté bien. Le dieron con una bala desde atrás. Un agente trae a un hombre armado que se quedó detrás de un árbol. Una ambulancia nos lleva al hospital y Eric lleva al niño a casa de mis padres, es un fortín y no se les ocurrirá de ir para allá.
Eric  ha llegado con un par de carpetas y fotos, en un documento de acta de nacimiento donde dice el nombre de mi madre y no consta nombre del padre del crío. Es varón y no somos ni Adrián ni yo. Pero lo que me llama la atención es que este acta de nacimiento es proveniente de Italia.
Estoy confundido, no puedo creer que pueda tener un hermano y lo peor de todo, que mi madre Le fue infiel con un hombre mientras estaba casada con el, ni yo ni Adrián habíamos nacido aún. Llamó a mi hermano y Le digo que venga urgente.
Un doctor se hace presente a la sala y pregunta por los familiares de Ángela Clark
_ Doctor, soy el padre de su hijo y su prometido. ¿Está..... bien?
_ Ha perdido mucha sangre y ahora tiene que seguir hospitalizada y en cuidados intensivos.
_ ¿Puedo verla?
_ Solo una persona y por favor no Le haga hablar mucho, está muy delicada.
Le doy a Eric los documentos y Le digo que se los de a Adrián y que antes que haga algo indebido que espere a que Ángela se recupere.
Veo que Eric no está todavía muy preparado para hablar con mi hermano, no después de lo que pasó con Mayte.
_ Eric, hemos dejado a Blanquita en la casa, la tenemos en un cuarto justo al lado del nuestro. A Ángela Le gusta darle de comer y tenerla cerca.
_ Iré en cuanto tu hermano llegue. Saluda a Ángela y da un beso de mi parte.

ENGAÑO CIEGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora