Cambios

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ÁNGELA

Parece que fue ayer cuando llegamos a la casa, Demian sale con la toalla envuelta en su cintura.
_ ¿De verdad tienes que ir hoy también a la oficina?.
_ Sabes que te dije que unos inversionistas venían sólo para entrevistarse conmigo

_ No me encuentro bien, hoy Christian se movió mucho y casi no me dejó dormir. Llama a tu hermano para que esté aquí conmigo.
Me mira preocupado y acerca su cara a la mía, tanto que siento su aliento en mi boca. Me da un dulce y apasionado beso y abrazos toca mi gran panza para después dársela a ella.
_ Falta dos semanas todavía para el nacimiento del niño.
_ Te digo que no me encuentro bien.
_ Vale, pero llamo a Eric, que Adrián tiene que venir conmig.

Se viste y me levanto como puedo y me acerco para hacerle el nudo de la corbata

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Se viste y me levanto como puedo y me acerco para hacerle el nudo de la corbata. Coge su maletín y su móvil, me da un beso y otro para su hijo.
_ Nos vemos después. Llámame si pasa algo. Los guardas están abajo, si los necesitas ya sabes que hacer.
_ Si, Le doy al botón rojo.

A la media hora llaman a la puerta y es Eric, está muy recuperado después de lo que le ocurrió.
_ Ángela, te ves muy pálida, seguro no has descansado.
_ Hoy no ha parado de moverse y estoy teniendo contracciones a cada rato.
_ Me imagino el por que. Tu bebé está encajado y quiere salir. Debemos llamar a una ambulancia para que te trasladen al hospital.
_ Antes debemos llamar a Demian, no. Espera, está en una reunión muy importante.
_ No creo que sea más importante que el nacimiento de su hijo.
_ Vale, vamos a llamarlo pero cuando estemos allá.
Varias contracciones me Dan de camino al hospital, Eric ha llamado a Demian diciendo que no puede faltar, el nacimiento de Christian es lo más importante para nosotros.
Llegamos y nos meten de momento a la sala de espera, me vuelven las contracciones y cuando entro y me exploran, me dicen que estoy dilatada de 8 centímetros y que tienen que meterme en la sala de partos. Y Demian aún no llega.
Quiero saber dónde demonios está Demian.
_ ¡Ángela!
Su voz se hace presente justo cuando me están metiendo en quirófano.
_ No quería perderme el nacimiento de mi hijo. Eres una brujita, sabias que estaba por llegar.
_ Yo no he dormido en toda la noche y tu hasta roncabas.
Sonríe al decirle eso y me da un dulce beso en la frente.

Ha sido un parto muy bueno, me dice el matron cuando todo termina y me ponen a mi hijo encima mía. Demian está llorando de la emoción y Le sonríe a su hijo. Christian es un niño muy pequeño, pero no hay que meterlo en incubadora, pues tiene el peso normal. 2 Kilos y 500gramos, los ojos abiertos y muy nervioso. No llora, es un niño muy listo.
Eso dicen.
_ Christian, hijo mío. Te amo.
Demian está emocionado y no quiere que se lo lleven.
_ Señor debemos llevar al bebé a limpiarlo

DOS DÍAS DESPUÉS

Por fin en casa, Demian está loco de contento, Christian está muy bien, está bien guapo. Le hice una foto cuando dormía y me sacó lágrimas de emoción. Es mí hijo, fruto del amor de Demian y mío.

ENGAÑO CIEGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora