Capítulo 2

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"Rubrum lunam testentur amorem nostrum", se escucha cerca del campamento gitano el tarareo de estas palabras entonadas como una pieza musical. Zita está repitiendo esta frase una y otra vez al ritmo de la flauta de su hermana Milena.

---Cuéntame otra vez, como Darién te defendió ante el horrible monstruo de su hermano Dante. – ruega Milena a Zita.

---Ya te lo he contado varias veces y aunque me encante hablar de Darién, alguien nos puede oír y nos meteremos en problemas. -–Le indica Zita a su hermana pequeña.

---¡Muy tarde!, ya las he escuchado hace rato e incluso tu canto Zita. –-mira a las dos hermanas con un rostro serio su abuelita Savenya.

Zita y Milena quedan sorprendidas al ver a su abuela detrás de ellas, aunque saben que ella es una mujer muy cariñosa, tienen muy presente que es el oráculo y guía espiritual de su pueblo y siempre se inclinará ante el bienestar de su gente aunque eso implique censurar a su propia sangre.

---Abuelaaa. ---tartamudea Zita
---Pensé que estabas preparando a las bailarinas y a los demás que intervendrán mañana en la presentación especial para el cumpleaños del rey Darcus.--- dice Zita estás palabras a su abuela con una leve sonrisa esperando que no le diga nada sobre lo que escuchó hace rato.

---Zita, sabes que te amo y que te protegeré ante cualquier persona o situación que se presentase. Ten muy presente que eres mi nieta, eres un tesoro para tu padre y para mí.
Por tal motivo te comunico que mañana no te presentarás en el cumpleaños del rey Darcus, lo he comentado con tu padre y él está de acuerdo. –--las palabras de su abuela son como una daga en el corazón de Zita, ya que había esperado por una semana entrar al castillo y aprovechar la oportunidad para poder ver a Daríen, a quien no ha visto desde el incidente con Dante.

---No estoy de acuerdo, he ensayado para la presentación de danza desde hace varios meses, no pueden dejarme atrás solo por contarle a Milena lo que Darién hizo por mí. No es justo y no acataré esa orden, así mi padre este de acuerdo en esa desfachatez. –la mirada de Zita es firme y determinante ante su abuela.

---No estamos preguntando si estás de acuerdo o no. Te quedarás en el campamento, si es preciso bajo llave. –-La abuela de Zita se voltea y cambia su rumbo hacia el campamento. Zita en su desesperación corre y se pone en frente de su abuela con los brazos abiertos bloqueándole el paso.

---Solo dime una razón que pueda entender y te aseguro que obedeceré. Pero si te vas sin aclararme nada de esta decisión, tenlo por seguro que huiré e iré directamente al castillo a buscar a Darién. No me importa el baile ni ninguna presentación, lo único que deseo con todo el corazón es verlo a él. –- las palabras de Zita salen son lágrimas en sus ojos y su respiración es entrecortada.

---¡Ohh! Mi bella Zita, no quiero perderte.---la abuela Savenya también empieza a llorar.

---Abuela ¡No llores! no era mi intención hacerte llorar, solo explícame el porqué de esta decisión tan apresurada y a última hora.---los ojos suplicantes de Zita hacen que la abuela la tome de la mano y la abrace fuertemente.

---Zita he tenido unas visiones y en ellas te veo llena de sangre, escucho un grito desesperado en la oscuridad. Observo un aura oscura y llena de maldad que te rodea, por eso debes alejarte inmediatamente de Darién. -–le dice estas palabras Savenya al oído de  Zita mientras la tiene abrazada.

---¿Abuela en verdad crees que Darién me haría daño? Hablamos de Darién, él nunca lastimaría a nadie y les ha demostrado a todos en estos años que me aprecia y me cuida. Y no debes olvidar abuela que tus visiones no son siempre precisas, a veces son solo pesadillas, ¡Malos sueños! –-sonríe Zita a su abuela tratando de calmarla.

La Maldición de la Luna de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora