El hombre de rasgos árabes se veía desconfiado, su tono de voz reflejaba inseguridad.
???: -sois buenas personas.. o eso parece...-
Caroline: -si de verdad somos buenas personas, no venimos a hacer nada malo, ni molestarte en tu trabajo, solo que el mundo ahora está inseguro, necesitamos un lugar donde pasar la noche de forma tranquila y en paz, mi hogar fue arrasado, por favor... tenga corazón con nosotros-
???: -pasar me habéis convencido no se os ve que vengáis con ganas de guerra, me llamo Hassam Al-khelaf, pero decirme solo hassam-
La luz de la luna, dejó ver su aspecto, era alto, moreno, pelo oscuro, con ojos marrones, iba con un delantal negro sobre un uniforme blanco.
Nada mas decirnos eso mi tía, e inclusive yo dimos un suspiro de alegría, teníamos lugar donde estar en calma aún que fuera una noche, cogimos a Sam, la cargamos hasta adentro, y la sentamos de forma que su espalda estaba apoyada en un estante de la tienda, a lo que Hassam se dirigió hacía nosotros:
Hassam: -me dijisteis que estaba enferma, aquí tengo un botiquín, con antibióticos-
La cogí al instante, me dirigí hacía Sam le puse la medicina en la boca y le dí agua al instante de tomarse la medicación, tenía un sudor frío, así que le arrope con mi chaqueta, Hassam conecto la radio un tiempo, escuché parte de lo que sonaba, era otra noticia del gobierno, decía que el virus ha sido impresionante que solo en 24 horas se a esparcido a nivel mundial, llegó hasta los lugares fríos de Alaska, han dado la voz de alarma.
Yo mismo me dije, oh.. Que bien ya ni los pingüinos están a salvo, prácticamente no podía hacer otra cosa que alegrarme con el sarcasmo:
Hassam: -si queréis tener buena noche ayudarme a mover varios estantes hacía los escaparates, también movamos otro para mantener la puerta cerrada por si a un grupo de esos bichos le dan por venir, de paso apartemos los cuerpos de estos tres cadáveres-
Caroline: -si, ya vamos-
Me levanté a ayudarlos a moverlo todo, bastante llamaba la atención de por sí con los carteles y las luces como para atraerlos también con el olor a muerto.
Tras cuarenta y cinco minutos de esfuerzo físico, ya que cada estante pesaba lo suyo, quedó todo totalmente tapado, los cuerpos estaban apilados uno encima de otro en una esquina, me senté al lado de Sam a descansar, me preocupaba su salud en esos momentos, mi tía nos miraba sonriente, luego de tanto almenos podríamos dormir tranquilos por una ultima vez, eramos conscientes de que todo iba a cambiar mucho, no todo sería tranquilidad.
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Génesis 1: el levantamiento de los no muertos
Horror"Cuando no quede más sitio en el infierno los muertos caminarán sobre la tierra" ¿cuantos hemos oído esa frase? En esta historia se hace real, vivido desde la perspectiva de un adolescente que lucha para sobrevivir en un mundo que poco a poco se asu...