Vida o muerte

375 91 51
                                    

Gallardo conducía rápidamente, hacía la tienda de Hassam para transportar a mi tía, y al soldado herido, ya que para conseguir los víveres e inclusive la comida, nos entorpecen debido a que están heridos, al andar les he de gran dificultad, era mejor que Gallardo y yo fuéramos los únicos que recogieran lo esencial para aguantar varios meses sin tener que salir a las afueras, en este caso tendríamos que coger mas recursos debido al aumento de personas que eramos ahora en el grupo.

Mientras el furgón avanzaba
por los retrovisores veía a esos comedores andando, eran una verdadera horda, una manada inmensa, seguramente fueron atraídos por el ruido de las armas o por nuestro olor. Veíamos la tienda a la lejanía, una sonrisa con señas de tranquilidad marcaban mi rostro, ya llegábamos a zona segura.

Gallardo aparcó el furgón en la trastienda al lado del furgón de Roger, bajamos ambos, abrió las puertas del furgón, cargó con Ricardo el soldado herido a sus hombros, yo cogí a mi tía, caminamos hacía la entrada trasera.
Con su única mano libre tocó Seguidamente la puerta, se abrió la puerta y atrás de ella estaba Hassam, puso cara de asombro al vernos, Gallardo apoyó al soldado en la pared mas cercana al lado de Roger, con alegría abrazó a Hassam.

Hassam: -alegría verte amigo mio, con todo este revuelo el mundo se esta yendo al garete, por un momento pensé que te habría ocurrido algo-

Gallardo: - esos comedores sin cerebro no podrían hacerme algo estando en mi armería, alegría que estemos todos con nuestras extremidades completas, perdón por interrumpir la conversación nuestra, te dejo a cargo a Ricardo, es soldado y es una larga historia, cuanto antes cojamos lo que nos falta mejor-

Carol: -esperarme iré con vosotros, solo tengo que hacerme un amarre en mi pierna, Nicolás pásame uno de mis trapos de la maleta—

Asente con mi cabeza abrí su maleta rebusque entre sus pertenencias, encontré una bandolera, la cogí y se la Di a mi tía, en ese momento Sam
Levantó la cabeza:

Sam: —estudié primeros auxilios y medicina podría ayudaros con las heridas—

Caroline: —ayuda a Roger, de paso al soldado podré aguantar con mi apaño—
Mi tía tras acabar su frase, agarró una gasa de su bolsillo, la colocó en la herida atándola con la bandolera.

Le ayudé a levantar, ya no sufría de tanta cojera podía andar medianamente bien sin mi ayuda, le colgué su maleta a sus espaldas, nos volvimos a despedir de Hassam.

El día se me hacía cansado, era vivir tanto en tan poco tiempo, me limitaba a mirar por la ventana del vehículo siempre en cada viaje, le rezaba a dios encontrar las dichas provisiones para poder estar un buen tiempo de forma pacífica sin correr el peligro de ser mordido.

Gallardo: —cogeremos otra ruta llegar por el frente va a ser difícil estará lleno de mordedores, cargar las armas no sabemos que peligros habrá por el otro sitio—

Abrí el maletín con las armas, cargué un revólver, una AK-47 que mi tía colgó en sus hombros, el revólver lo metí en su funda y me la amarré a la cintura, le cargué una escopeta a Gallardo.

El furgón frenó en seco:

Gallardo: -bajamos aquí va a ser muy intrépido entrar mas nos podemos jugar el estar rodeados de mordedores a la hora de irnos -

Génesis 1: el levantamiento de los no muertos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora