Nicolás: — ¿ Mamá eres tú ? ¡ Mamá! —
La figura de mi madre se desvanecía enfrente de mis ojos en un pasillo oscuro donde trataba de abrazarla sin éxito, ¿ que pasaba ?, miraba alrededor viendo mi hogar, estaba sentado al alcance de una mesa, mi madre tarareaba mientras cocinaba, mi padre abrió la puerta de casa con el periódico en mano, me levanté preguntando que cuando estaría lista la comida, me dijeron que en breve así que me puse la consola pero en un segundo caí del sofá hundiendo en un hoyo oscuro, me vi de nuevo en la estación de tren, vi a Sam arrodillaba sollozando ¿ que coño ocurría ?, me acerqué pero ella me rechazaba argumentando que fue mi culpa, le aparté el pelo de su cara para ver el rostro de mi madre:
Nicolás: — ¡ Mamá te extrañe mucho ! —
No le respondía, alejándose de mi volviendo a seguirle nuevamente, cuando me volvió a mirar, una cara desfigurada con sus dientes sobre salidos empapados de sangre me observaba, empecé a oír una voz:
— ¡ chico ! ¡ chico ! —
Me cachetearon el rostro un par de veces, solo para contemplar que todo fue un sueño, un hombre de ropajes oscuros entró en mi celda, las luces de las lámparas alumbraban en parte mi celda, me abrieron los grilletes:
Desconocido: — es hora de desayunar, por órdenes te llevaré al comedor, ni se te ocurra intentar algo, o acabaré contigo —
Me saco a empujones, por el pasillo me apuntaba con su arma, pasando una calle mire a mi derecha viendo a más reclusos saliendo de sus celdas, íbamos en la misma dirección, de una de las celdas que había al fondo observé a mi tía salir. Llegamos a un gran salón donde múltiples bancos con largas mesas abarrotaban la zona, en otra parte había una larga cola para coger unas bandejas donde nos servirían el desayuno.
Me senté en un banco a solas, mi tía vino apresurada, se sentó a mi izquierda:
Carol: — ¿ estas bien ?, necesitaba verte —
Nicolás: — se podría decir que si... tengo algo que contarte —
Carol: — ¡ dímelo sabes que soy impaciente !-
Nicolás: — ayer vi a Mamá.. —
Carol: — ¡ Emily Mi hermana está viva ! —
Nicolás: — habla más flojo... —
Carol: — ¿ sabes cómo está ? ¿ esta bien ? —
Nicolás: — aparenta estar bien, no pude hablar mucho, solo dos palabras pues me redujeron —
Carol: — tenemos que buscar cómo hablar con ella, ¿ viste a tu padre ? —
La conversación se cortó cuando se nos acercó un hombre:
Marcus: — ¿ puedo sentarme ? —
Nicolás: — si claro, no es problema —
Marcus: — muchas gracias tío, soy Marcus —
Nicolás: — yo soy Nicolás, ella es mi tía Carol
Carol: — responde a mi pregunta ¿ viste a tu padre ? —
Nicolás: — no, él no llegue a observarlo —
Dejamos de hablar sobre ello, comenzamos a entablar relación con Marcus, el lleva poco tiempo, casi lo mismo que nosotros, un grupo del ejército lo avistó por la ciudad, se toparon por casualidad con el, bueno el y su grupo, pero el único que quedó con vida fue el, nosotros le contamos nuestra historia. Tras comentarle sobre mi madre decidí levantarme a buscarle, deambule de un lado a otro sin rastro de ella, les pregunté a varios reclusos sin éxito, hasta le sugerí a uno de los guardas, pero me dio rechazo, volví a sentarme en mi banco:
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Génesis 1: el levantamiento de los no muertos
Terror"Cuando no quede más sitio en el infierno los muertos caminarán sobre la tierra" ¿cuantos hemos oído esa frase? En esta historia se hace real, vivido desde la perspectiva de un adolescente que lucha para sobrevivir en un mundo que poco a poco se asu...