"Los dos disparos"

118 18 21
                                    

El sol brillaba radiante tras una noche de llovizna, tenía pinta que podría ser un gran día para todos.

Abrí mis ojos observándola a ella recostada en mi lado cogiendo mi mano, pensé que el beso fue un sueño claramente me equivoqué. Algunos aún dormían, otros no estaban en su sitio de descanso, me levanté arropándola de nuevo y marché a buscar a buscar a Carles para recibir mi labor diaria. Este estaba observando la ventana de su antro pensativo, espere un pequeño tiempo donde no recibí respuestas, me acerqué a tocarle el hombro:

Carles: — ah perdón chico, estaba en mi mundo ¿ que querías ? —

Nicolás: — querría saber mi asignación para hoy —

Carles: — creo recordar que había un pequeño grupo de mordedores, déjame corroborarlo —

Encendió la radio reclamando a Rider que andaba en la azotea de vigía:

Carles: — ¿ aun siguen los mordedores afuera Bosman ? —

Rider: — por desgracia si —

Carles: — tenéis armas de fuego, podríais a ver acabado con ellos —

Rider: — podríamos atraer más, entiéndelo —

Carles: — esta bien corto, ya lo as oido chico busca a alguien que vaya contigo —

Gallardo junto a Hassam vendrían conmigo, nos quedamos observando a ras de la salida del centro, bastantes mordedores deambulaban alrededor. Pensamos en abrir la puerta entonces cuando entraran unos pocos la cerraríamos y así sucesivamente acabando con ellos con las armas blancas, el problema residió en que nos salió mal el plan:

Gallardo: — ¡ joder cada vez sus cráneos son más duros ! —

Nicolás: — ¡ son demasiados ! —

Hassam: — ¡ entremos al centro rápido o seremos su almuerzo ! —

Apresurados cerramos las puertas, los mordedores junto a algún que otro desgarrador golpeaban las puertas con intenciones de saciar su hambre mientras fruncían sus típicos sonidos que a más de uno inquietaría hasta tal punto de perturbarlo, ¿ que podíamos hacer en ese momento ? Pregunta complicada, si dejáramos pasarlos podríamos provocar nuestra propia muerte y las de todos los que ahí habían. Contactamos mediante walkie-talkie con el grupo encargado de la vigilancia:

Gallardo: — ¡ Rider cojones estas hay ! —

Rider: — acabó de presenciar todo, ¡¿ necesitáis una ayuda ?! -

Gallardo: — no estaría mal —

Rider: — dicho y echo esperarme —

Los mordedores cada vez golpeaban con más fuerza, los desgarradores arremetían con furia, rápidamente nos pegamos a la puerta para evitar que rompieran el cierre. Tenía un gran temor que los mordedores entraran y acabaran con todo lo que estábamos construyendo, Rider junto a Rilly llegaron velozmente, nos mandaron a poner un banco en la puerta, los hermanos cargaron sus fusiles los mordedores iban entrando una gran mayoría eran masacrados por los fusiles otros cuantos caían al suelo. La balacera finalizó suspiramos exhaustos, algunos mordedores yacían caídos en el suelo a estos les dimos con armas blancas contundentes:

Génesis 1: el levantamiento de los no muertos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora