Taehyung loves Jungkook [KOOKV - #2]

01

   Taehyung mantenía su vista perdida, pensaba seriamente en lo que había sucedido en la mañana de ése mismo día y realmente, el pelirrojo no cabía de la emoción.
Verle después de tanto tiempo lo mantenía totalmente feliz; de vez en cuando una pequeña risilla salía de sus labios y debía cubrirse la cara por no saber cómo controlar sus emociones o en un caso más normal, esconderlos.

—¿Y ésa cara de estúpido? —Preguntó Jimin, mientras dejaba unos vasos con jugo de naranja en la mesilla.

—¿Qué? No es… nada —aseguró, tomó de su jugo y miró hacia otro lado—. O mejor dicho, sí. —Sintió sus mejillas hirviendo y volvió a dejarlo en la superficie de madera oscura.

—¿Qué pasó, eh? —Preguntó interesado.

—Me… encontré con Jungkook —informó.

—¡¿Qué te encontraste con quién?! —Preguntó exaltado, tomó los hombros de su menor y lo hizo mirarle de forma fija—. ¡¿En qué momento?! ¡¿Cuándo?!

—¡Ji-Jiminie, ya! —Pidió el menor, muy asustado.

El rubio hizo lo pedido, respiró profundo para intentar calmarse y se sentó a su lado.

—Necesito detalles —pidió.

—Bueno. —El pelirrojo miró sus manos e hizo una mueca. —Resulta que llegué tarde a mi empleo.

—Ajá, como cosa rara —mencionó—. Continúa.

—Estaba atendiendo a la señora que llega a comprar vegetales todos los días, cuando de repente apareció. —Se quedó un rato en silencio. —Y… ¡Agh, fui estúpido!

—¿Qué hiciste?

—¡Me escondí pero a la vez lo estaba atendiendo! —Alegó y cubrió su colorado rostro.

—Quisiera entender eso, ¿sabes?

—No es necesario —bufó—. Pero me comporté muy estúpido.

—¿Y cómo está?

El menor se quedó pensando por un rato y terminó por recostarse en el sofá y cubrir su rostro con uno de los cojines. —Jeon Jungkook está… bello —aseguró.

Jimin chilló, se tiró encima del pelirrojo y lo abrazó muy fuerte. —¡Jungkook y Taehyung se van a casar~! —Canrurrió, bastante emocionado.

—¡Ji-Jimin! —Se quejó, intentando quitar al de menor estatura.

El rubio se sentó encima de él y sonrió en grande. —¿Y qué te dijo?

—Me… halagó, realmente lo hizo. —Frunció su ceño.

—Esa expresión no combina con lo que dices —informó, con una sonrisa bastante brillante.

—Es que… —Continuó, quitó al rubio de encima y abrazó sus piernas—. No lo sé, ¿sí? Con lo poco que traté con él, realmente lo vi muy distinto.

—¿En qué sentido? —Cuestionó.

—No lo sé. —Se encogió levemente de hombros. —Lo sentí así.

Y es que el menor no sabía la razón, pero desde que había excursionado tal rostro nuevamente, había encontrado cosas diferentes; desde miradas menos brillantes, hasta expresiones que podían lograr que Taehyung cediera ante cualquier situación.

Asustaba e intrigaba.

—¡Hey! ¡No te me pierdas! —Chilló el rubio y chasqueó sus dedos frente a los ojos del pelirrojo.

Este pestañeó casi que asustado y volvió a mirarle.

—Vámonos o llegaremos tarde —continuó, tomó su mochila y agarró la bandeja con los vasos llenos de bebida para dejarlos en la cocina.