03

16.1K 2.5K 1.4K
                                    

   Tenerlo en sus brazos, respirar cerca de su cálido cuello y escuchar cada una de sus palabras mientras su débil espalda se arqueaba bajo el tacto que él mismo estaba proponiendo.
Sentir su piel, capturar cada placentera expresión en sus recuerdos y no olvidar jamás, el hecho de que se encontraban totalmente juntos y avanzando a temas que años atrás nunca se logró imaginar.

—Jung-Jungkook —musitó el mayor en su oído y dejó a una de sus manos deslizarse por la nuca del nombrado. Al no recibir alguna respuesta, intentó volver a hablar, mas un leve jadeo lo interrumpió al sentir cómo parte de su clavícula era mordida.

Jungkook se encontraba totalmente embelezado, muerto y a la vez en vida por la situación. Con Taehyung siendo absolutamente suyo; con aquél cuerpo que tanto deseaba a su total merced y con aquellas expresiones tan privadas que lograban ser únicamente para él.

—Ne-necesito decirte a-algo —mencionó, intentando ser lo más claro posible.

El menor le miró de forma seria y esperó, pero lo único que recibió por la parte del pelirrojo, fue una roceada de agua que logró dejarlo sorprendido y sí, de vuelta a la realidad.

—¡Despierta, tonto! ¡¿Sabes qué hora es?! —Gritó Joy, bastante irritada y dejando el recipiente con agua en el nochero.

—¡¿Pero qué mierda?! —Habló de la misma forma y se cubrió hasta la cabeza.

—¡Dijiste que me acompañarías a visitar la ciudad! —Alegó y empezó a sacudir el cuerpo del menor—. ¡Jungkook!

—¡Pareces niñita rota, Joy! ¡Vamos más tarde!

—¡El tiempo pasa volando y se nos terminará haciendo tarde para ir a la U!

—¡¿Por qué acepté traerte?!

—¡Porque me amas! ¡Jungkoook!

—¡Agh, está bien! ¡Pero cállate! —Pidió, se sentó y empezó a frotarse la cara.

—Te doy media hora. —Iba a salir, pero se detuvo justo después de quedar cerca a la puerta. —O mejor dicho, cuarenta minutos. Encárgate del problemita en tus pantalones —pidió y salió de inmediato.

Jungkook bajó su mirada, sintió sus mejillas hervir al notar el evidente problema y muy avergonzado, entró de forma rápida hasta el baño.

Todo se estaba saliendo de control.

¿Quién le había dado el permiso para adentrarse hasta su cabeza y hacerlo soñar mierdas ridículamente indecentes? Porque sí, era culpa de Taehyung.

Imaginar su piel bajo su tacto, sus eróticas expresiones y eróticos sonidos que probablemente salían de su boca, hicieron a Jungkook quedarse totalmente estático en el mismo lugar, y, al darse cuenta de lo obsceno que estaba logrando ser, reaccionó y revolvió su cabello de forma desesperada.

Decidió que lo mejor iba a ser evitar tales recuerdos —para nada malos— de su cabeza, y continuar con el resto de su día.

Aunque… eso fue lo que pretendió en ese corto instante.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Taehyung loves Jungkook [KOOKV - #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora