Taehyung loves Jungkook [KOOKV - #2]

07

    Taehyung salió del baño y miró hacia la cama, Jungkook se encontraba dormido y recostado a medio lado.

Era algo extraño, el menor hace unos minutos se encontraba bastante interesando en que Taehyung se quedara con él y éste debía admitir que, al parecer, había malinterpretado la situación.

Estaba totalmente rendido, muy bien acomodado y dejando un espacio considerable para que el mayor se recostara junto a él.
Taehyung se sentó en la cama y observó la expresión tan serena que el contrario tenía para dormir.

A veces el pelirrojo se sentía frustrado, esto porque no le entendía y tenía actitudes muy mierda. Podía repetirlo miles de veces, Jeon Jungkook había cambiado y no para mejorar.
Lo que pasaba en ése momento, era que el mayor lograba ver algunas expresiones y comentarios que lo hacían retroceder en el tiempo y recordar lo lindo que pudo haber sido, si él no hubiera reaccionado tan tarde.

Al final Taehyung sí sentía algo de culpa.

Él ahora era consciente de todo lo que Jungkook había intentado hacer; lo hacía reír, le evitaba tristezas y todo el tiempo se mostraba con una sonrisa brillante. Todo, a pesar de que en su cuerpo estuviese pasando el sentimiento más agrio del mundo.

¿Era justo? ¿Realmente era justo juzgarle a pesar de no tener idea de qué había pasado o por qué había optado tales comportamientos?

No se trataba de justificar, tampoco.

Las personas no somos un producto terminado y por ésa misma razón, estamos en constante transición. No hay decisiones buenas ni malas, todo depende de cómo te beneficien.

Quizá y el menor se sentía asustado, intentando protegerse de quién sabe qué.

Tae respiró profundo, dejó a sus dedos acariciar de forma leve el desordenado cabello de Jungkook y sonrió al notar una mueca que había salido de la boca de éste.

—¿Te desperté? —Murmuró.

Jungkook negó y abrió sus ojos con algo de dificultad.

—¿Te sientes mejor? —Preguntó, aún preocupado.

—Bastante —aseguró—. Gracias.

El pelirrojo volvió a sonreír. —¿Sabes?

—¿Hm?

—Te han salido más lunares —comentó, de forma repentina.

—¿Ahora me acosas mientras duermo? —Inquirió, un poco más despierto—. ¿Metí a mi habitación a un obsesivo?

—Quién sabe —habló en broma y decidió meterse entre las sabanas y optar la misma posición del menor.

—Ahora no podré dormir. —Rió de forma leve.

—Jungkook —musitó, se acercó aún más y apoyó su barbilla en el pecho de este—. ¿Tú… estás bien?

—¿Ahora? De maravilla —se mofó.

—No, digo… No hablo de ahora. La pregunta es general —especificó, mientras le miraba de forma muy atenta.

El menor lo observó por un rato mientras su semblante era serio; de sus labios apareció una pequeña sonrisa y asintió. —¿Por qué no lo estaría?

Tae decidió utilizar el mismo silencio y negó con su cabeza. —Sólo es curiosidad.

Jungkook dejó a una de sus manos acariciar el cabello de su mayor y mantuvo la sonrisa. —Estoy bien, Tae —reiteró.

—Pero… —Suspiró y decidió sentarse. —Jungkook, yo… no te creo —admitió por fin, mientras le miraba de forma seria.

El menor hizo una mueca e igual se sentó.