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   Habían pasado dos semanas desde aquella declaración que el menor había lanzado hacia Taehyung. Este no supo cómo reaccionar así que lo mejor que pidió fue tiempo, tiempo para pensar y procesar cada palabra dicha; de un momento a otro, sin trabas en su lengua y siendo totalmente seguro. Nuevamente… eso le sorprendía.

Entró a su habitación con algo de cansancio, dejó su mochila a un lado y recostó su cuerpo en la suave superficie. 

Ahora que caía en cuenta, Jungkook en ésos días no se había esmerado en hablarle o por lo menos darle los buenos días. Porque sí, se habían encontrado varias veces y lo único que había por su parte, era un guiño que, admitía, le terminaba encantando. 

Estaba totalmente perdido ante él y ante todas sus acciones. Era la hora y aún se preguntaba la razón de haber pedido algo de tiempo ya que en ése momento podía lanzarse felizmente hacia sus brazos.

Se sentó con algo de fastidio y revolvió su colorado cabello.

—¡Eres un idiota! —Alegó y tapó su cara con una de sus almohadas—. Capaz y te olvida para irse con algún otro —bufó, al darse cuenta de sus palabras, descubrió su rostro y dejó ver una mirada llena de preocupación.

¿Y si se iba con alguien más?

El sentimiento llenó su cuerpo y tapó su boca de forma leve con una de sus manos.

Jungkook siempre había sido popular y todo el tiempo estaba rodeado de personas intentando acercarse para hacer parte de su vida, ya sea de forma amorosa o no.
Él siempre sonreía y dejaba a la vista lo muy agradable que era.

Jeon Jungkook era preocupantemente agradable.

El pelirrojo frunció su ceño.

Sabía que todo estaba siendo de forma apresurada. Dar una respuesta así, de la nada, era algo que iba en contra de lo que creía. Le gustaban las citas, le gustaban las conversaciones largas, pero debía admitir que su corazón gritaba algo totalmente diferente.

Quería a Jungkook con él, quería estar a su lado y ser alguien lo suficientemente sincero, para demostrarle cada sentimiento de forma pura y sencilla.

Sonrió con algo de vergüenza, dejó cada pensamiento a un lado y se dignó para prepararse e ir a dormir.

El día de mañana iba a ser largo y quizá, si la suerte estaba de su lado, muy bueno.

  La noche se había hecho presente, Jungkook se encontraba en una de las tantas bancas que la Universidad tenía por fuera de sus instalaciones

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  La noche se había hecho presente, Jungkook se encontraba en una de las tantas bancas que la Universidad tenía por fuera de sus instalaciones. El menor mantenía una aparentemente divertida conversación con sus amigos y conocidos. A diferencia de Tae, el cual se mantenía mirándole detrás de una de las paredes; muy inseguro y aterrorizado.

¿Qué debía decirle?

Mordió levemente su labio inferior y suspiró pesado.
Su corazón latía al mil.

Taehyung loves Jungkook [KOOKV - #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora