Momentos.

Jake II.

Dejo los lineamientos de siempre.

Aclaraciones:

Narración.

- Diálogo -

"Pensamientos".

Advertencias:

OC.

Género: Romance | Drama | Humor | Erotismo.

Clasificación: T | M.

Disclaimer: el juego y sus personajes no me pertenece a mí, sino a ®Claire Zamora.

Nota de Autor:

¡Hola!

Bueno, antes que nada me disculpo por pasar tanto tiempo sin actualizar este tema, pero bueno, como ya sabrán estoy bastante metida con mis otros fics y apenas consigo tiempo para todo. ¡Pero lo intento!, que no les quepa duda, terminaré este tema eso se los aseguro. El OS de hoy es especial, se lo escribo a una gran amiga TatiLinkin.

Princesa, en verdad no me salió lo que quería, creo que surgió algo menos jocoso y más dulce, de igual manera espero que lo disfrutes. De todo corazón te deseo un feliz, feliz cumpleaños. Y, como te lo dije temprano, te mando un abrazote de oso con mucho, mucho, muchísimo cariño. Deseo que mi regalo te guste.

Si hay algún comentario o disconformidad, ya saben, pueden dejarla ahí abajo en la cajita de comentarios. Recuerden siempre dirigirse a los escritores con respeto, yo les responderé en la medida de lo posible. Los comentarios son siempre bien recibidos, y les estoy enteramente agradecida por tomar unos minutos de su tiempo para leer mis historias y de paso, comentarlas. Mil gracias. Es en parte por ustedes que yo sigo al pie del cañón, además de ser uno de mis pasatiempos favoritos.

PD: cualquier falta de ortografía o gramática, la corrijo luego. Hasta la próxima.

Momento XXIX.

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«La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco».

Platón.

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CUIDADOSAS INTENCIONES.

Katleia salió del ascensor pisando fuerte, como si una estampida de elefantes se amotinara detrás de ella. Sus finas líneas de expresión delataban su irritación, la rabia se filtraba por sus hermosos ojos zafiro.

Lanzó una mirada de reojo a Lisa al pasar por su escritorio. La rubia la veía con un gesto de alarma, llena de preocupación. La morena le hizo una señal de que no se levantara con la mano, al notar sus intenciones de ir tras ella. No estaba de humor y no quería desquitarse con su amiga, de hecho, no quería hacerlo con nadie y por eso mejor se retiraba.

Eso y su reciente renuncia.

Porque sí, Ryan Carter la había fastidiado de nuevo. No, estaba en un error, su hermanita la jorobó esta vez.

Podía aguantar la sobrecarga de trabajo, los halagos y las miradas de su jefe, en las que prácticamente la desnudaba. Ella podía tolerarlos, después de todo no sería la primera ni la última vez que le sucediera. Tenía espejos en su casa y si había algo de lo que estaba segura, era de que no era una mujer poco agraciada. No se creía una Miss Universo, pero tenía lo suyo.