Kim TaeHyung es un abogado de mucha fama en Seoul por su maravilloso trabajo. Jeon JungKook es un abogado en ascenso. Ambos coinciden en distintos casos y aparecen distintas emociones en ambos, desde odio, enojo, molestia... hasta el deseo. Un caso...
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—Adelante, señor Min, pase a declarar. —habló el juez llamando al joven de cabellos negros para que pasase al estrado.
—El hecho de mentirle a la autoridad se castiga con prisión. ¿Jura decir la verdad?
—Lo juro. —dijo firme levantando su mano.
—Bien, veamos. —Kim TaeHyung se levantó de su silla acomodando su su saco lanzándole una corta mirada acompañada de una sonrisa socarrona al abogado Jeon que estaba sentado a unos metros de él... o más bien, al sexy abogado que a Kim le encantaba. —Dígame Min YoonGi, ¿Cómo fue la dichosa fiesta de la cual estuvo el día sábado?, ¿de qué manera se encontraban usted y mi cliente esa noche?
—Pues... él estaba ebrio, demasiado, diría yo, aunque yo también lo estaba. Ambos habíamos bebido, pero él estaba mucho peor, había bebido como un desquiciado.
—¡Porque tú me obligaste! —gritó Park desde su asiento.
—¡Silencio! —gritó el juez mirando a JiMin quien se encogió en su asiento.
—Entonces tomaste esa oportunidad para hacer lo que hiciste.
—No, no me aproveché de esa manera.
—¿De qué manera entonces?
—Pues... —YoonGi miró por toda la habitación nervioso, posó su vista en JiMin quien lo miraba con sus ojos cristalinos mientras que su labio inferior temblaba, esperando que no fuese de aquella manera tan cínica y dijese nada más que la verdad.
—Lo único que tienes que hacer es decir la verdad. —Habló el abogado Jeon.
—JiMin me dijo que quería perder su virginidad, me lo pidió un millón de veces a lo que yo accedí al final.
—¡Eso no es cierto!, ¡No es cierto! —gritó de nuevo JiMin levantándose de su asiento. —¡Di la verdad, YoonGi!
—Señor Min, si miente en el testimonio, sus años de condena pueden sumarse. —Hablo TaeHyung mirando a YoonGi quien parecía tener un gran nudo en la garganta.
—Señor juez, el abogado Kim está amenazando cliente. —dijo JungKook levantándose de su asiento mirando de arriba a abajo al nombrado. TaeHyung volteó a verle relamiendo discretamente su labio inferior. Se suponía que en este momento eran completos rivales, deberían de detestarse, pero el fuego que ambos emanaban por el otro terminaba haciendo que ambos se quemasen con tan solo mirarse, por ello, su peculiar odio quedaba por completo en segundo plano.
Para colocarse en contexto: Park JiMin había impuesto una demanda en contra de Min YoonGi luego de que en una fiesta hace una semana, este abusara de él sin importar cuando el menor batalló para que aquello no sucediese. Y allí estaba Kim TaeHyung como abogado de Park y Jeon JungKook como abogado de Min. Aunque hay algo bastante importante, o quizá no, que se debía destacar: Kim moría de ganas por JungKook y él moría de ganas por TaeHyung.
