Chapter Seven

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JungKook abrió la puerta de aquel establecimiento con su ego por los cielos

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JungKook abrió la puerta de aquel establecimiento con su ego por los cielos. Una sonrisa maliciosa surcaba en su rostro. ¿Y cómo no? El universo parecía estar de su lado ese día. Primero aquella noticia exquisita y luego que hubiese visto a Kim TaeHyung y estuviese cerca... ugh, era como si el destino estuviese junto a Jeon para que precisamente pudiese usarlo para subir aun más su seguridad y superioridad.

TaeHyung se encontraba en su mesa probablemente esperando su pedido. Parecía estar muy atento al teléfono escribiéndose con alguien y ese alguien era Park JiMin. El menor constantemente debía hablar con TaeHyung. Sufría ataques de ansiedad algo seguidos. Kim era más que solo su abogado. Al tomarle un cariño tan especial, se sentía mal al saber que el chico la estaba pasando tan terrible y por ello, se encontraba dispuesto a mensajearse con él e intentar tranquilizarlo con todo el caso y calmar todos sus nervios con palabras de aliento. Suspiró mirando su chat una última vez antes de cerrar la aplicación de mensajes.

Un peso cayó en la silla enfrente suyo y lo miró por encima de su teléfono, el cual casi se caía de sus manos al saber de quien se trataba. La fuerte anatomía de JungKook se sentó con una sonrisa que Kim tuvo que voltear un segundo hacia atrás buscando a quién el menor miraba, pero no había nada más que una mesa vacía. Su mirada de confusión era bastante notoria, tanto así que Jeon rió antes de aclarar su garganta entrelazando sus propias manos para ponerlas sobre el mueble observando atento al mayor entre ambos. ¿Cómo ocultaría tanta satisfacción?

—Kim TaeHyung, es una sorpresa para mi verte aquí. -Blasfemia, lo sabía perfectamente.

—¿JungKook?, ¿Qué haces aquí?, ¿Estás bien? —Preguntó lo último ante su antinatural comportamiento hacia él.

—Tenía antojo de algo dulce. Vi la pastelería, entré y te he visto. —Más mentiras. —¿Hay algo de malo?

—No, pero... ¿y te sientas aquí?

—¿Es un problema?

—Bueno, nuestro último encuentro no salió nada bien. Es extraño verte viniendo a mi en lugar de evitarme.

—Aún así quise venir a sentarme. Te noté bastante solitario y la silla estaba vacía.

La expresión de confusión de Kim no cambiaba. Bajó muy lentamente su celular colocándolo en la misma mesa aclarando su garganta por un momento. Era un abogado muy completo. Además de estudiar derecho, TaeHyung también había tomado la carrera de psicología y leía de maravilla su lenguaje corporal, pero de todas maneras, si aquello era cierto, necesitaba recuperar su compostura. No todos los días tenía a ese abogado exquisito a su disposición.

—En ese caso, ¿Quién soy para negarme? —Pronunció el rubio castaño dedicándole una sonrisa con algo de coquetería en ella.

Only Lawyers | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora