Capítulo 14:
Un beso robado
Finalmente, estoy en casa después de una tortuosa noche. Apenas hace cuarenta minutos que llegamos del hospital. El chico que fue atacado por Clarisa lleva por nombre Javier Suárez, y es uno de los menores del linaje del encanto. Ahora se encuentra recluido en una habitación, conectado a aparatos que intentan mantenerlo con vida. Perdió mucha sangre, clínicamente está en un estado de coma. Ya estuve en esa situación hace ocho años, y puedo recordar como recorrí los pasillos del hospital infinidades de veces sin saber qué vendría después, me sentía estancada entre el hospital y los lugares más importantes de mi vida. Puedo imaginar cómo debe estar él ahora, pero me preocupan esos hilos negros que emergen de su cuello y se esparcen por toda la habitación. Las palabras de él retumban en mi cabeza: nunca llegarán a tiempo para salvarlo.
En parte se ha equivocado, el chico sigue respirando, pero, por otro lado, es muy posible que muera con esos hilos negros a su alrededor. Los hilos son símbolo de los nigromantes, una manera de transmitir su magia al momento de hacer un ritual. Cuando se levanta un alma de la muerte es como si fuera una marioneta y los hilos pertenecen a quien los levantó, el problema es que esos hilos emergían de ese hombre. Ahora todo se complica un poco más. Necesito encontrar un arma adecuada para romper esos hilos negros antes de que ese chico muera, porque contener la ira de tres linajes será toda una osadía. Ya las cosas en el Cabildo están bastante tensas al ser el tercer chico atacado, y aún no tener respuestas de lo que realmente sucede. El señor Amaíz ha mencionado las exigencias de los otros dos linajes para cobrar la vida de Román por ser el que de alguna manera ha iniciado todo está mortandad.
—¿En qué tanto piensas? —la voz de Lorenzo me saca de mis pensamientos. Él me ha traído a casa desde el hospital, y he estado muy callada desde que llegamos.
—Todo se está complicando cada vez más —expreso, angustiada. Él me ha preparado un poco de té, y lo deja en la mesa—. No tengo idea de lo que pasó con la muerte de Ametz, y ahora él no puede decirme nada por qué está entrelazado con Clarisa, que está casi condenada a la oscuridad. No tengo la más remota idea de quién es ese hombre, y las almas del panteón mucho menos. Tampoco hemos encontrado nada sobre ese nombre, y ahora un chico se debate entre la vida y la muerte y no tengo las armas para liberarlo. En los años que llevo siendo una médium este ha sido el trabajo más difícil que he tenido.
—Bueno, no te estreses tanto. He conversado con Asier, y él se va a encargar de investigar sobre ese tal Mateo Ferrer. Además de que el señor Amaíz parece que ha encontrado algo sobre una mujer que trabajó para tu exnovio, ella tenía un hijo, pero no ha dado con el paradero de ellos ni tampoco nos dio detalles. Quizás para mañana tengamos más información, ya eso es un inicio, ¿no?
Sus ojos verdes son reflejo del cansancio de las últimas horas. Es casi media noche. Tiene la camisa remangada hasta los codos porque se le ha manchado con la sangre del chico, entre él y Otto lo subieron al auto para ir al hospital.
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Médium. Espada de hueso (libro 1)
ParanormalPortada diseñada por @Austrova La perla es una pequeña isla del caribe, uno de los lugares en el mundo con epicentro mágico. El mundo se rige por las leyes humanas en coexistencia con seres portadores de magia: , brujas, psíquicos, médium... Hace oc...