6.

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El camino se le había hecho algo pesado, seguía con la esperanza de que a último minuto Nylah la llamara para decirle que sí, que sí se iría con ella, pero eso no sucedió. Raven y Octavia la habían llevado al aeropuerto, Octavia estaba feliz de que le fuera permitido manejar el auto de Clarke y Raven de tener el control de la música. La rubia nunca antes se había aprendido la letra de una canción pero "New Rules" la tenía más que dominada y toda la culpa era de su obsesionada amiga.

Ambas la abrazaron para despedirla y le dijeron que querían detalles de todo el viaje y su respectivo souvenir. Entonces Clarke logró sonreír un poquito, miró en la pantalla que su vuelo estaba ya anunciado ahí y se dirigió a la sala de abordaje donde espero que llamaran a los pasajeros para abordar el avión. Minutos después escuchó una notificación de su celular, quiso ver de quién se trataba de inmediato con la esperanza de que fuera Nylah.

Raven Reyes te ha añadido al grupo "Pizza, Prego y Chismes"

Por supuesto que tenían que ser sus amigas idiotas que estarían al pendiente de todo lo que pasara en ese viaje. Y aún así sabía que detrás de toda esa pantalla de chismosas, también se preocupaban por ella y querían asegurarse de que estuviera bien, más aún cuando estaría sola y tan lejos.

Recordó la vez que a sus 14 había decidido regresar a Nashville porque extrañaba su antiguo hogar, y aquellas dos no la habían dejado ir sola. Al volver a Nueva Jersey las regañaron, pero en ese momento supo que contaría con ellas el resto de su vida. Entendió que todo había cambiado ahora y que la vida le había puesto en su camino a dos grandes seres humanos.

Nunca antes había hecho un vuelo tan largo, tampoco había visitado antes Europa, y claro que el viaje le emocionaba, pero sabía que estaría mucho más emocionada si Nylah hubiera ido con ella. En todo el vuelo durmió, vio un par de películas y también vagó por los pasillos del avión, 14 horas eran demasiado, muchísimo para su inquieto ser.

Aterrizó y se sintió aliviada de por fin poder estirarse bien y caminar a sus anchas, se dirigió a la banda de maletas y mientras esperaba trajo a su mente las instrucciones que le había mandado el Sr. Van Roobsen a su mail.

"...al llegar al aeropuerto busca la agencia de presta coches TRANSAUTO, he dejado un coche reservado para ti, será más sencillo para movilizarte en éste lugar...

...hay un lugar reservado para ti en "Il Albergo Marchetti", es un conjunto muy acogedor, no te hará falta nada, el servicio del hotel corre por mi cuenta Clarke..."

El Sr. Van Roobsen le parecía un tipo muy amable y bastante preocupado porque todo saliera bien si se trataba de algo que tuviera que ver con él, y eso le causaba curiosidad. También venía adjunta la dirección del terreno que estaba destinado para la construcción y algunas recomendaciones sobre lugares para que Clarke conociera, todo era información importantísima para la rubia.

Y así lo hizo, le entregaron el auto en la agencia de préstamos del Aeropuerto de Bolonia sin problemas tras mostrar su identificación, y de ahí tuvo que manejar hasta Rávena, el gps marcaba poco más de una hora que al final no era mucho para lo que se había imaginado, tampoco se le hizo pesado porque los paisajes en aquel lugar parecían de cuento.

Cuando llegó notó justo la descripción que el Sr. Van Roobsen y su Jefe le habían dado, un lugar muy tranquilo, muy pero que muy poco comercial, y el tránsito de la gente... nulo en ese momento, pues estaba lloviendo fuerte y con viento.

Avanzó entre las calles mientras se dirigía a la dirección del Hotel donde se quedaría, en el camino vio una chica que parecía batallar con sus maletas y el mal clima, "pobre..." pensó, porque por ningún lado se veían taxis y ahí ni siquiera parecía haber transporte público, seguramente que todos usaban bicicletas o a lo mucho motocicletas, y lo que parecía podían ser restaurantes y cafeterías, estaban todos cerrados.

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