El ser vencido en un duelo por una niña no fue humillante... Mientras nadie más se enterará.
Bill nunca le había confesado eso a nadie, a excepción de su esposa (por ese entonces, novia) y, ahora, a su hija primogénita.
La pequeña Victoire veía con curiosidad a su padre, algo que le tenía inquieto.
- ¿También podre vencerte cuando tenga mi varita?- pregunta Victoire con inocencia
El orgullo de Bill se quiebra un poco, pero como buen padre sonríe a su hija.
- Claro que sí, cariño- le sonríe Bill- pero primero tendré que enseñarte algunos hechizos y después a batirte en duelo, ambos practicáremos hasta que logres derrotarme
- Gracias, papá- sonríe Victoire
- Bueno, de eso se trata esta continuación...
Bill carraspeo y prosiguió...
Había citado a Lena en el patio de la torre del reloj, esperé un momento pero fue muy puntual.
- ¿Cómo te sientes, Bill?- preguntó de inmediato
- Mucho mejor, pero definitivamente no correré a tener un duelo contigo- le dije con una sonrisa- ¿Cómo te sientes tú?
- Preparada. Nunca he entrenado tanto en mi vida, pero valdrá la pena cuando entremos a la bóveda maldita- los ojos de Lena brillaban- se lo debo a mi hermano
- Sé como te sientes, Lena - le dije- yo haría cualquier cosa por mis hermanos y mi hermana.
- ¿Escuché algo como que me ayuda-rías a aprender un nuevo hechizo?- preguntó Lena
- Asumo que aún no has aprendido Incendio en Defensa contra las Artes Oscuras- afirmé- el profesor raramente está por aquí y cuando lo está difícilmente da bien sus clases
- Lo sé, siento que no he aprendido nada en sus clases- dijo ella luciendo decepcionada
- No puedo pensar en un mejor hechizo para combatir el hielo maldito más que uno que crea fuego- le dije con seriedad- es peligroso, pero necesito que estudies el hechizo antes de que pueda enseñarte a lanzarlo. Debe haber una copia de "El libro del estándar de los encantamientos" en tu sala común...
- Mi amiga Rowan tiene al menos seis ediciones, le pediré que me ayude a estudiar- me sonrió feliz- nos vemos, Bill, te mandaré una lechuza cuando termine de estudiar.
Bill tenía una sonrisa en su rostro al recordar aquello. Recordó cada detalle del rostro de Lena Donovan, su cabello se había vuelto plateado y sus ojos verdes jade. Había combinado con los colores de su casa: Slytherin.
Victoire estaba comenzando a sospechar de que tal vez su padre había estado enamorado de esa chica Slytherin.
- ¿Estabas enamorado de Lena Donovan, ella fue tu primer amor?- la pregunta de Victoire fue directa...
- ¿Qué? ¡No!- dijo Bill de inmediato- pero para llegar a mi primer amor primero debo hablar de ella, cariño...
Por supuesto, Lena Donovan estudió muy bien el hechizo para cuando llegó conmigo estaba sonriendo. Había dicho: "Mi amiga Rowan me ayudó a estudiar. Siento que sé más que el profesor Dumbledore".
Aunque también me dijo que su amiga Rowan se había ofrecido para ayudarme a estudiar... Y seguirme a todas partes.
Ese día había decidido llevar el cabello rojo atado en una coleta y los ojos marrones, me había dicho algo como: "Es para inspirarme a lanzar el hechizo". Me parecía algo extraño y de haberse puesto pecas hubiese creído que era una prima mía.
El caso final fue que logré enseñarle a una chica de segundo curso a lanzar Incendio. Me sentí orgulloso de mi alumna y, como no, de mi. Fue un logro para mi enseñarle a alguien dos cursos menor que yo. Era algo de lo cual sentirme orgulloso si quería ser perfecto y delegado.
Estábamos listos. Pronto nos reuniríamos para entrar a la Bóveda Maldita.
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El primer amor de Bill Weasley
FanfictionUn día, Victoire, la hija mayor de Bill, encuentra una vieja fotografía de su padre durante su época en Hogwarts. Ella, curiosa, pregunta por las personas que ve en ella. Así, Bill Weasley decide contarle todo acerca de su primer amor.