- ¿No vas a decir nada?
Inglaterra mantenía su boca cerrada y su ceño fruncido, desafiante miaraba a Gales quien aun esperaba respuesta de su hermanito.
- No dirá nada Gales, ya sabes como es Arthur, prefiere acerlo a la antigua. - Acoto Irlanda con un tono amenazador que ablando un poco el rostro de Inglaterra.
Hace años que no tenia peleas con sus hermanos, habían pasado décadas desde que se defendía a mano libre de Irlanda. Puede que ante los extranjeros mostrara su cálida y brillante sonrisa pero, en momentos como ese su mirada amable se tornaba siniestra y su sonrisa exagerada.
- AH NO!! ustedes no están en su preciado UK, ahora mismo están en Francia mon ami, aquí no les voy a permitir ningún tipo de agresión física o psicológica a Arthur.
- No te metas Francis, esto es asunto familiar. - soltó Gales.
- Pour toi, je suis la France. (para ti, soy Francia) -espeto la nación.
- Nos vamos. -Dijo Irlanda del sur tratando de evitar mas peleas.
- Todos. - aclaro Gales mirando a Arthur.
Arthur capto las intenciones de Gales y las acepto, lo ultimo que quería era ver a sus hermanos pelear con Francia; ya había estado mucho bajo su cuidado, ahora debía enfrentar las consecuencias de sus actos.
Se puso de pie y esbozo la mejor de sus sonrisas para calmar a Francia y a Estados Unidos, se despidió de cada uno cortesmente, lo cual dejo mas tranquilo a Francis, pero no convenció del todo a Alfred quien solo se despidió de un abrazo a Arthur, pero de un apretón de mano firme a Gales y una mirada amenazante a Irlanda del norte.
El viaje de vuelta a Reino Unido fue largo y en silencio, Inglaterra miraba el paisaje por la ventana mientras intentaba resolver la maraña de sentimientos que se atravesaban en su corazón, sabia que todos tenían razón con respecto a su comportamiento, también sabia que su hermano no estaba en Escocia, quería negar lo, deseaba llegar y ver que todo estuviera bien, pero sabia que no era así, lo podía sentir, como el representante de UK sabia cuando alguien se encontraba en sus tierras o fuera de ellas, para su mala suerte, Allistor no se encontraba en Escocia.
Las palabras que le dijo lo atacaron de improvisto, volvió a ese momento y se vio a si mismo en la posición de Escocia, como si estuviera en el cuerpo de su hermano, sintió el puntazo de sus palabras como una flecha atravesando su corazón, luego el silencio y a su alrededor los murmullos de las demás naciones, se sintió ahogado, indefenso, expuesto, se limito a sonreír y caminar a la puerta.
- ARTHUR DESPIERTA!!!
Sintió que lo movían desesperada mente, abrió sus ojos y se encontró con un par de orbes verdes similares a los suyos, unos cuantos cabellos entre rojos y anaranjados.
- ¿Scott? - Dijo Inglaterra sintiendo sus mejillas húmedas.
- Ojala Iggi, pero no. - Susurro con dulzura y melancolía.
- Irlanda perdón, pensé que eras.
- Escocia... - Interrumpió Gales.
- Yo...
- ¿Tuviste una pesadilla? estabas llorando... - Inquirio preocupado.
- Si... - El sentimiento volvía, la culpa podía ser su peor enemigo en ocasiones así.
- Ah Iggi... - Irlanda lo acogió entre sus brazos con un cálido abrazo mientras Arthur correspondió a este sin pensarlo, aquel gesto de afecto lo quebró por completo y cedió a las lagrimas.
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Disculpas a Escocia.
DiversosSi rompes un vaso puedes pegarlo, pero jamas sera el mismo de antes. ¿Que hará Arthur ahora que realmente se paso del limite de confianza de insultos con Escocia? Los personajes de hetalia no me pertenecen.