"Por aquí" Sus finos y delgados dedos tomaron el brazo de Lincoln, manteniendo un suave agarre en su bicep. Un leve jadeo intento salir de su garganta, evitándolo paso saliva hacia su garganta. No era momento para esto, debían ponerse a salvo."Ven acá" Elena le detuvo, colocándose de puntillas tomó el gorro del suéter, pasándolo por su cabeza lo mantuvo cubierto lo mejor que podía.
Atravesando los patios de sus vecinos, avanzaron hasta llegar a la avenida principal, Elena se detuvo al visualizar el auto de su papá avanzar con gran desespero, seguido por camionetas color negro. Observando a su alrededor, una idea se le cruzó.
"Tómame de la mano" le habló en susurro. El le obedeció. Su tacto era, exquisito.
"Yo la ayudó señora" Elena tomó del antebrazo a la señora mayor que estaba esperando que el semáforo indicara, El Paso de peatones. Intentando parecer los más discretos posibles lograron pasar la avenida, Elena se despidió con una sonrisa de la señora. Alejándose de la vía transitada. Rápidamente tomó un desvío seguida a la par de Lincoln quien no había dejado de sostener su mano. El muro con la reja de metal que Elena esperaba los detuvo. Soltándose de la mano de Lincoln, desató el bolso de su espalda, y antes de hacer el intento de lanzarlo, Lincoln se lo arrebató, lanzándolo el.
"Vamos, ayúdame" Elena le pidió, esperando que pusiera las manos para ayudarla a subir el muro y poder llegar a la reja de metal. Lincoln se colocó detrás de ella, flexionándose un poco, la elevó por los aires dejándola sentada sobre su hombro derecho, Elena levantó el pie, logrando aferrarse a la reja de metal, separándose de el, pasándola, saltó hacia el otro lado.
"Ahora tu" le aviso "rápido" le apuro al escuchar autos derrapar muy cerca.
Lincoln con una agilidad envidiable logró pasar aquel muro con reja en segundos. Elena ya con el bolso nuevamente en su espalda, empezó su camino por los árboles.
Esperaba salir, viva de esta.
Rápidamente y sin bacilar comenzaron a correr, tenían que alejarse lo más pronto posible de la civilización, escondiéndose en el bosque.
A los cinco minutos bajaron la velocidad, Elena no poseía una aptitud física buenísima, como para correr por horas, al igual que cualquier persona normal se cansaba, y si seguía corriendo por otros minutos más, la fatiga le iba a agobiar y con esto se tendrían que detener, aumentando sus posibilidades de ser capturados.
La audición de Lincoln no era la mejor, comparada con la de los caninos, sin embargo lograba escuchar mejor que los humanos, moviendo un poco sus orejas logró divisar el sonido de un radio, ya los estaban siguiendo, y a juzgar por la cercanía en la que logro divisar la onda de sonido, estaban cerca.
Tomando del brazo a Elena detuvo su caminar y antes de que esta pudiera hablar y reclamar puso su dedo indice en su boca, indicando que mantuviera silencio. Elena se mantuvo callada observando lo atento que estaba Lincoln.
¿Qué sucedía?
De pronto su pregunta tuvo una respuesta un tanto distorsionada.
"Frank, regresa" Elena detuvo su respiración, estaba muy cerca, pero ¿Cómo? "Se acerca una tormenta" De fondo, y aun más distorsionado que esa voz se podía escuchar al padre de Elena intentando convencer a alguien para seguir con la búsqueda. "Mi hija esta c..." fue lo ultimo que escucharon cuando el radio se detuvo. Sin tiempo de dejar pensar a Elena, un relámpago ilumino el bosque, cayendo muy cerca de donde se encontraban, siguiéndole un fuerte trueno, logrando sobresaltar a Elena. Tormenta eléctrica. Genial.
Manteniéndose en la misma posición, esperando no ser encontrados, se tomaron un poco más de tiempo, cuando otro rayo cayó, decidieron empezar a buscar algún refugio mientras avanzaban.
Caminaron un poco más, y con un golpe de suerte, lograron encontrar una pequeña cueva, que los mantendrían seguros, por el momento.
Ya mañana seria otro día, y rezando con que la tormenta dura solo unas cuantas horas, seguirían con su camino.
Elena se sentó recostándose en la pared de rocas de la cueva sin quitarse la mochila de su espalda. Se mantuvo así por algunos minutos recuperando la respiración.
"Soy Elena" Se presento. Lincoln levanto la mirada, observándola. "Lincoln"
Ambos permanecieron despiertos por un largo rato, la lluvia caía y los truenos seguían. El cabello de Elena se había logrado secar por completo gracias a tal aventura, intentando peinarlo con sus dedos para evitar que se enredara pasaron unos cuantos minutos. Lincoln por su parte observaba a Elena, sus manos picaban por la necesidad de contacto, anhelaba tanto acercarse a ella, tocarla. Pero tenia miedo, miedo de ser demasiado brusco, miedo que se se alejara de él.
[...]
A la mañana siguiente el cielo se encontraba sin ningún rastro de nubes, completamente despejado. Como si la noche anterior no se uniera caído el cielo, como decían de forma coloquial.
Desdoblando el mapa, Elena lo colocó sobre una gran piedra, con su dedo trazó la ruta a seguir. Esta iba a ser una gran aventura. Deseando y anhelando que todo salga bien, comenzó a caminar.
"Lincoln" intento comprobar Elena mientras continuaban caminando, hoy se tenían que alejar lo más posible de la ciudad, y adentrarse en el bosque.
Lincoln levantó la mirada, observándola sin decir ninguna palabra, su nombre sonaba tan bien saliendo de su boca. Lincoln refunfuñó para si mismo, nunca se había sentido de esta forma. Y en cierta manera, muy en lo profundo, sabía que este nuevo sentimiento no era obra de sus años de aislamiento y tortura.
"Vale" Elena se dijo para si misma al notar que no tendría una respuesta hablada de parte de "Lincoln", aveces, cuando este tipo de situación ocurría «haber hablado y no obtenido una respuesta» podía convertirse en un ser tímido. La presión de haber dicho algo malo, o simplemente no haberle agradado.
Esfumando sus inútiles inseguridades, comenzó, a hablar nuevamente "El viaje durará una semana y dos días" explicó, comenzando intentando comenzar una conversación nuevamente. Y fue como de esta forma en algún momento, el macho le devolvería la palabra, de eso ella estaba segura.
La conversación empezó con una Elena insegura, y un Lincoln apenado por el cambio de su voz en el tiempo en cautiverio, no estaba muy seguro si con ese nuevo tono, más ronco, podía llamar la atención de Elena. Antes de que supieran ya se encontraban hablando fluidamente, bueno, más Elena, Lincoln se dedicaba a escuchar su voz, realizando algunos asentamiento de cabeza para que no detuviera su charla.
La parte de su cabello que no había logrado terminar de secar, se había convertido en ondas rizadas, dejando en el olvido los pequeños mechones a laceados. Lincoln los observó, no podía parar de hacerlo, se vean tan bien de esa forma, ella era hermosa, con su cabello enloquecido por el viento, y su mirada decidida.
Lincoln observó La Mancha seca de sangre en su frente cuando ella movió su cabello hacia atrás, sin poder evitarlo un gruñido salió de su garganta. Estaba herida, y no se había dado cuenta como le había ocurrido, o que le había hecho eso.
Apretando sus puños avanzó, deteniéndose en mitad de su camino.
"¿Qué sucede?" La pregunta rebotó en su mente
"Estas herida" respondió intentando acercar su mano a la herida. "Estoy bien" Elena le detuvo con delicadeza su mano. "Esta bien" repitió "Es solo un poco de sangre" explicó "estaré bien Lincoln"
Lincoln no le creía, sin embargo dejó de insistir tanto. Observándola, sus entrañas comenzaron a moverse dentro de el. Era como si miles de gusanos estuvieran en su estomago y de pronto lo entendió. Ese sentimiento era llamado por los humanos como "mariposas en el estómago".

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Lincoln [2]
FanfictionEn el año 2017, los manifestantes en contra de las Nuevas Especies se triplicaron. Necesitando más personal de seguridad en los muros. Lincoln, anteriormente Experimento 483, Bordeaba el muro sur-oeste cuando un dardo le alcanzo, dejándolo inconsci...