Querías enseñarme que los monstruos se veían mucho más pequeños y menos temibles cuando los sacabas de la oscuridad, cuando no los dejabas ocupar tu cama.
Por ello me encantaba cuando me cantabas en la noche y me mecías entre tus brazos.
En tu abrazo no existían las voces, ni el pánico, ni el estrés.
Las noches turbulentas y el alcohol se habían marchado hace mucho tiempo, siendo reemplazadas por tu sudoroso cuerpo desnudo envolviendo el mío como si hubieran sido creados para encajar.
Nada sobrevolaba mi cabeza o la perturbaba en esos momentos.
Y si alguna vez mi expresión se volvía demasiado sería, si los fantasmas regresaban para hacer posesión de mi mente, tus dedos se encargaban de hacerme tantas cosquillas que no me quedaba más que reír hasta que el estómago me dolía.
Por entonces lo único que podía oír era tu suave voz susurrándome canciones al oído, conteniendo una sonrisa.
Jinho, eso me encantaba.
Aún me encanta.
ESTÁS LEYENDO
(Vita)min » Jinho
FanfictionLas vitaminas no sanan corazones, no remiendan almas, no pacífican mentes inquietas. Las personas sí, Jinho. Y tú eres mi pequeña dosis diaria de vida. ▶contenido no apto para diabéticos. ➡heterosexual. ▶¡capítulos cortos! ➡ terminada (√)
