Después de un rato de intentar controlar mi respiración, y aún sin lograrlo voltee hacia todos lados en mi cuarto ya que el extraño sueño que había tenido me tenia bastante alterada.
Marco estaba parado observándome, con una sonrisa en el rostro que indicaba ternura e impotencia, estaba ahí justo en el umbral de mi puerta, mirándome directo al rostro; en cuanto me cayó el 20 de que el estaba ahi me senté en mi cama de golpe sin poder hablar, sin poder moverme, sentí que mi respiración se agitaba cada que intentaba hablarle y no lograba ni si quiera moverme.
Dio unos cuantos pasos hasta quedar a mi lado, me miro con ternura, besó mi frente y se dio la media vuelta para alejarse, me sentía inútil, no pude mover un solo musculo, en cuanto lo vi salir de mi cuarto mi cuerpo recobro energía de quien sabe donde, baje de un salto de mi cama y corrí hacia la puerta de mi cuarto para ver que se había esfumado de la nada... y entonces desperté.
Después de un rato de haber pensado en mi sueño y sentirme extraña al recordarlo todo y con detalles ya que yo normalmente recordaba una que otra cosa, camine hacia mi puerta para inspeccionar, me asome por la ventana que daba hacia el patio de mi casa y note que aún estaba muy oscuro, regrese a mi cuarto y revise mi celular. No llevaba más de dos horas desde que me fui a dormir, aún me sentía cansada y decidí regresar a la cama pero no pude dormir sentía mis parpados pesados y por más que lo intentaba no lograba conciliar el sueño.
Pensé en contarle a Marco lo que había sucedido, pero que le iba a decir, ¿y si lo tomaba a mal?, no quería arriesgarme, me pare y comencé a arreglarme para la escuela con toda la lentitud del mundo ya que tenia bastante tiempo.
Mi día transcurrió normal pero el sueño que había tenido esa noche no me dejaba concéntrame en las clases y a eso sumándole que no había dormido nada bien me sentía un poco abrumada. Llegando a mi casa me puse a leer para relajarme un poco, Marco sabia a que hora salía de la escuela y normalmente le avisaba cuando estaba en casa pero ese día no lo hice temía decir algo de lo que después me arrepentiría.
Unos minutos más tarde a mi celular empezaron a llegar bastante mensajes de el. Y me hizo sonreír al instante.
-Aleeeee-
-Como estas?-
-Llegaste a casa?-
-Todo bien?-
--
-Tengo que decirte algo que me paso anoche -
-Bastante extraño-
Esos últimos mensajes me pusieron la piel chinita, le conteste rápido.
-Estoy bien gracias, si, todo bien :)-
-Que pasa, tu estas bien?-
-Si estoy bien pero tuve un sueño extraño...-
En cuanto leí eso mi respiración comenzó a agitarse, recordando todo lo que yo soñé.
-Qué fue lo que soñaste?-
-Prometes no actuar extraño después de que te lo cuente?-
Eso hizo que me alterara aún más.
-Lo prometo-
Comenzó a narrarme exactamente todo lo que yo había soñado TODO. Eso me estremeció aún más, me hizo dudar si debía contarle que soñé exactamente lo mismo.
Me quede en un pequeño shock por que no sabia que responder leía su mensaje una y otra vez notando que no se le había escapado absolutamente nada. Me llamó...
-¿Ale?-
-Perdón por no contestar... es solo que...- Al notar que no terminaba lo que intentaba decirle lo dijo el.
-Soñaste lo mismo, ¿No es cierto?-
-Si..-
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A través de ti
RomanceAleida y Marco son dos adolescentes de 17 años que se conocieron a través de un chico; amigo de Marco y ex de Aleida; después de un tiempo de conocerse se gustaron y el único problema es que ella vive en CDMX y el en Querétaro. Descubren algo especi...