A través de ti

10

Traté de ignorarlo y dar media vuelta para volver a casa, pero era como un imán, no podia alejarme aunque quería, comencé a caminar a pesar de que se me dificultaba demasiado, empezaba a respirar mas rápido y sentía mis pulsaciones al mil, estaba a punto de llegar a mi casa cuando deje de sentirlo. Aproveche eso y entre corriendo. Azote la puerta detrás de mi y me recargue en ella como si fuera victima de una persecución.

-¿Qué te pasa?- Me dijo Dani acercándose a mi y llevándome a la sala.

-Nada, todo bien- Trate de ocultarlo hasta que recordé como azote la puerta.

-¿Como que nada?- Parecía que me estaba regañando.-¿Crees que no noté como entraste?-

-Sentí algo extraño...-

-¿Qué sentiste?-

-Sentía que algo me llamaba... como si me atrajera solo por que si- Dani no pudo evitar su sonrisa y su emoción. -¿Por qué esa sonrisa...?-

-¿Qué no es obvio?-

-No, no lo es-

Ella empezó a reír y a saltar como niña pequeña -Y... ¿Si Marco esta aquí?-

-No lo creo- No pude evitar una pequeña sonrisa. -Pero si así fuera, no responde a lo que acaba de pasar Dani-

-Claro que lo hace, su conexión va más allá-

Me quede callada, pensando en lo que Daniela me decía.

-Si salgo otra ves ¿Crees que pase algo?-

-¿Irás a buscarlo?-

-No a él-

-A lo que te atrajo... ¿No?-

-Sip- Ya no me respondió, se paro y abrió la puerta haciendo un ademan para que pasara. -Wow me corren de mi propia casa-

-Quiero detalles- En cuanto termino de pronunciar esa oración cerró la puerta.

En cuanto salí de la casa sentí un fuerte escalofrió, me quede parada un momento pensando en porque lo buscaría -y si lo encuentro... ¿qué hago?- comencé a preguntarme y decidí solo caminar un poco, el parque estaba cerca así que pensé en ir. Me puse los audífonos puse mi playlist de James Bay y comencé a caminar por todo el parque. Me distraje acariciando a un perro cuando volví a sentir esa atracción como si un imán me jalara. Deje de acariciar al perro y comencé a seguir mi instinto, entre más me acercaba sentía aun más frio hasta que fue tan fuerte que comenzó a doler. Me detuve cuando el dolor fue insoportable y comencé a mirar a todas partes buscando algo que me explicara que estaba pasando. No veía nada interesante, realmente buscaba al chico de sudadera negra y pantalón de mezclilla que había visto cuando fui a la tienda. No lo veía en ningún lado.

Me senté en una banca que tenia cerca. Intentaba calmar el frio que comenzaba a penetrar mis huesos pero algo me llamo la atención. Dos bancas mas adelante de donde yo estaba sentada había un chico, llevaba un pantalón de vestir y una chamarra café elegante con lana en el cuello. Al parecer también se retorcía del frio. Sin darme cuenta ya estaba a unos metros de el, había olvidado por completo el frio que sentía hasta que note que estaba demasiado cerca de el. Levanto la mirada y cuando vi su rostro sentí que mis pulmones se vaciaron, sentía mis piernas sin fuerzas y mis ojos cristalizados por la lagrimas que estaba aguantando. Se puso de pie y vi que era más alto de lo que pensaba, había dejado crecer su cabello también lo tenia más claro de lo que pensaba y unos chinos inigualables, su ojos brillaban y tenia una hermosa sonrisa. Me abrazo en cuanto noto que había vuelto a la realidad y lo imite. Pero no fue un abrazo común, jamás pensé que me dolería en cuanto me rodeo con sus brazos sentí una pequeña descarga de electricidad que se intensifico con el frio que sentía. Comenzó a doler y note que el estaba sintiendo lo mismo ya que nos abrazamos aun más fuerte. Apenas con un hilo de voz me dijo:

-Nunca pensé que conocerte seria tan doloroso- Un quejido interrumpió lo que decía -Literalmente- Me dijo como si se estuviera ocupando todas sus fuerzas. Realmente yo no podia hablar del dolor. Me aleje un poco, le sonreí y volví a abrazarlo aun con más fuerza.

Nunca me había sentido incompleta pero su presencia me hizo sentir segura como si nada más existiera a pesar del dolor sentía una increíble paz al estar entre sus brazos.