No teníamos ni idea de a que se refería con que es él, Dani y yo nos mirábamos confundidas y calladas esperando a que mi tía nos dijera algo. Pero no decía nada, solo observaba la foto asombrada dirigiéndonos de vez en cuando una mirada.
-¿Tía?- Me acerque un poco a ella para que me notara.
-A veces una conexión que al parecer viene de la nada esta bien hija- Comenzó en forma de relato, aún sin quitar su cara de asombro. -Todo tiene respuesta, te iras dando cuenta de ello-
-Tía, ¿Sabes algo?- Le dije como si yo ya supiera la respuesta.
-No- Dijo algo nerviosa -Y aunque lo supiera tu tienes que ir descubriéndolo poco a poco-
Me rendí y le dedique una media sonrisa de lado a ambas -¿No hay absolutamente nada que me puedas decir?-
-Solo puedo decirte que seas paciente- tomo un trago del jugo de mandarina que tenia en sus manos y después nos sonrió. -Puedes venir a mi cuando necesites, las ayudare en lo que sea-
Nos pidió que nos quedáramos a comer y aceptamos. Salió a comprar lo que necesitaríamos para hacer de comer. Dani y yo nos quedamos platicando:
-Sé que no te quedaras así, ¿Qué harás?-
-Me conoces tan bien- Le dije en medio de una carcajada. -Aún no lo sé, estoy intentando pensar-
Después de la comida y de ver una película con mi tía regresamos a mi casa. Durante todo el camino permanecimos calladas solo se escuchaba la música de James Bay al fondo y la lluvia que azotaba en ese momento. Trataba de recordar algo que me diera una pista, pero por más que pensaba no recordaba nada que fuera útil. Pero nada, todo lo que tenia en mente eran las historias de mi tía.
-¿En que tanto piensas Ale?-
-Intento recordar algo que sea útil, una pista, pero nada, solo historias que me contaba de pequeña-
-Ale...- Me dijo como si no estuviera notando algo.
-¿Qué?-
-Ya esta en rojo- Se río después de eso y la imite -¿Recuerdas la historia que siempre te contaba cuando eras niña?-
-!Claro¡- Me agarre la cara en forma de reproche por no haberlo notado antes. -Antes de dormir siempre me contaba una historia-
-¿Me la cuentas Ale?- Me dijo con tono tierno como de una niña que ira a dormir.
-Claro pequeña- Le dije en medio de una carcajada. -Había una pequeña niña, ella tenia 6 años y un día en la playa con su familia; buscaba conchitas de mar y se topo con otro niño, un pequeño de 5 años, el también iba con su familia. Pero a la pequeña niña le llamo bastante la atención que el tuviera el mismo lunar que ella tenia, esa pequeña adoraba su lunar siempre lo presumía fue por eso que noto el de el de inmediato lo tenia justo en el mismo lugar, en su cuello. Los dos se hicieron muy amigos y cuando crecieron sus familias se mudaron para que estuvieran cerca. Entraron a la misma escuela y descubrieron el misterio de su lunar pero tenían que encontrar una pequeña llave. Ella les resolvería todo.- Lo cite como si fuera mi tía la que lo contara. Omitiendo algunas partes que había olvidado.
-Estoy segura de que era más interesante- Me dijo en medio de una pequeña risa.
-Obviamente pero hay partes que olvide- Aún seguía recordando que era lo que me contaba.
-¿Algo importante?-
-Es lo que intento recordar- Le dije haciendo una mueca -Solo recuerdo que ella me dejaba crear la aventura para encontrar esa llave-
-Pues para mi tiene mucho sentido... concuerda... ¡Espera!- Cuando grito eso me hizo frenar de golpe
-¡DANIELA! ¡No grites!-
-Lo... lo siento- Me dijo bastante apenada
-¿Por qué dijiste que esperara?-
-¿Marco tiene el mismo lunar?-
-Diablos- Me puse una mano en la frente -Nunca lo pensé Dani-
-Bueno, ¿El sabe que tu lo tienes?-
-Obvio, sabes que lo presumo demasiado- Ambas empezamos a reír ante ese comentario.
-¿No te dijo nada?, Hablando de el que raro que no te a llamado-
-Me quede sin pila y no, no me ah dicho nada-
Acababa de recordar que lo ultimo que hablamos fue sobre vernos. Eso me distrajo completamente de la conversación con Dani.
-Dani... el me dijo que vendría pero que no me diría hasta que estuviera aquí-
-¿¡Qué!?- Me vio con cara de reclamo -¿¡De verdad olvidaste decírmelo!?, ¿¡Ya notaste que no te a hablado en TODO el día?! ¿¡Verdad!?-
-Pero no tengo pila- Trate de defenderme
-¡Dije TODO el día!-
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A través de ti
RomanceAleida y Marco son dos adolescentes de 17 años que se conocieron a través de un chico; amigo de Marco y ex de Aleida; después de un tiempo de conocerse se gustaron y el único problema es que ella vive en CDMX y el en Querétaro. Descubren algo especi...