A través de ti

13

Ella no se sorprendió, ni si quiera me dijo nada. Ordenó que nos dieran atención medica, se dio la media vuelta y se fue. Yo seguía mirando la puerta por la que entro me quede perdida, tenia tantas preguntas.

-!ALEIDA¡- Su voz fue la que me hizo reaccionar. -¿Estas bien?-

-Es mi tía-

-¡¿Que?!-

-Yo estoy igual de confundida que tu, así que ni me preguntes por que no se-

-Okay tu mandas- Me volvió a mirar con esa sonrisa de lado, me tomo de la mano y seguimos al supuesto doctor. Mire nuestras manos y note que nuestros recientes tatuajes estaban brillando. Después de que nos habían atendido nos llevaron a un cuarto, exactamente igual a un interrogatorio, de esos que salen en las novelas policiacas. siempre eh sido muy fan de ellas y no pude ocultar mi sonrisa al entrar. -Oye no se por que estas tan feliz, por que yo me estoy muriendo del miedo-

-Siempre me han gustado las novelas policiacas y esto es realmente un interrogatorio-

-Hmm- No dije nada, solo me senté. -Supongo que olvidaste que al parecer la jefa de todo este bello interrogatorio es tu tía- Realmente lo había olvidado y mis nervios y las diez mil preguntas que pasaron por mi cabeza en cuanto la vi regresaron. Estaba a punto de decirle algo a Marco cuando mi tía entro.

-Hola chicos- Ninguno de los dos contestamos, el la veía con odio y desaprobación. Yo solo la veía. -Sé que me equivoque pero de alguna manera tenia que traerlos y si decía que tu eras Aleida mi mano derecha se habría revelado-

-Haber señora... eso no explica nada- Estaba muy enojada con mi tía al igual que el pero seguía siendo mi tía, como mi segunda madre.

-Ey no le hables así- No me dijo nada solo me vio de reojo, cruzo los brazos y se dejo caer sobre el respaldo.

-Bueno que te explique a ti entonces- Cambie mi mirada y voltee hacia mi tía.

-La verdad es que tiene razón, no nos explicas nada con eso-

-Enséñame tu flor- Quiso sonar tierna pero no lo logro.

-¿Cuál flor?-

-¿No tienes una flor?!- Se puso de pie bastante exaltada y volteo hacia marco con mucho odio.

-¿Qué tiene de malo que no tenga una flor?-

-TODA nuestra familia lo tiene- Llego un hombre de azul y le dijo algo al oído a mi tía. Pidió que Marco saliera de la habitación. -¿Lo amas verdad?- Su pregunta me sorprendió demasiado, no sabia que decir, me quede perpleja.

-Si, eso creo- Se puso la mano en la frente. Nunca la había visto tan preocupada. De repente empecé a sentirme pesada como si estuviera a punto de desmayarme. En ese momento me acorde de Marco y me pare y corrí hacia la puerta, vi que estaba desmayado y lo subían a una camioneta. No se como pase sobre los tres hombres que estaban en la puerta pero conseguí entrar al carro de Marco, tenia las llaves pegadas y comencé a seguirlos. En unos minutos un carro negro con vidrios blindados me hizo frenar. un hombre de azul se bajo abrió la puerta y me puso un pañuelo... vi todo borroso y me desmaye.