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Estaba demasiado preocupada, llevaba dos días sin saber nada de el. Y al parecer Dani estaba super emocionada.

-¿Ya te mando mensaje?- Tenia una sonrisa gigante en su rostro.

Daba vueltas como león enjaulado, iba de un lado a otro revisando el celular cada cinco minutos -¿Parece que ya me mando mensaje?-

-¿Por qué no salimos a comer y te distraes un poco?- Se me acerco y puso una mano sobre mi hombro

Me convenció de apagar mi celular hasta que terminara el día o por lo menos hasta que llegáramos a casa. Ese día se quedaría en mi casa, mis padres no estarían y realmente no quería estar sola. Fuimos a comer, todo estaba muy tranquilo, nos reíamos del entrenamiento de ayer:

-¿Recuerdas como Alejandra se golpeo con el balón?- Me dijo en medio de una gran carcajada

Me atacaba una carcajada por lo que solo asentí con la cabeza. Mientras le daba un bocado a mi sandwich de pollo.

-¿Como te sientes amiga?- Esa pregunta me hizo recordar a Marco, me quito automáticamente la sonrisa de la cara y empecé a sentir un preocupación muy intensa -¿Estas bien?- Dani ya había notado mi preocupación.

-Estoy preocupada pero...-

-¿Pero?-

-No se por que... Creo que es por mi...-

-¿Como que es por ti? ¿De que me perdí Ale?-

-Si, o sea siento que me preocupo por mi-

-No estoy entendiendo nada Ale...- Se quedo pensando un rato al igual que yo -Creo que sé por que es-

-No lo estas sintiendo precisamente tu... -

-Marco- Me dio una horrible necesidad de salir corriendo a buscarlo y así lo hice. Salí del local y deje a Dani con la boca abierta, había avanzado una cuadra estaba cruzando la calle cuando escuche un claxon a kilómetros, eso me hizo recordar que obviamente no lo encontraría.

-Diablos eres una estúpida- Me dije a mi misma, Daniela venia atrás de mi caminando lo más rápido que podia ya que se había lastimado el tobillo en el entrenamiento.

-¿Acaso estas loca?- Me tomo del brazo y me giro hacia ella -Tuve que dejar dinero y salir corriendo detrás de ti, pensé que te irías en el coche y no te alcanzaría, de verdad no pensaba subirme a un taxi y hacer una mini persecución por toda la ciudad- Me dijo riendo -Y vaya que es muy grande-

-Lo siento acabo de notar que obviamente no lo voy a encontrar-

-No lo vuelvas a hacer- Me dedico una media sonrisa de lado -Ni si quiera notaste que casi te atropellan, ¿Verdad?-

-Oh, pensé que el sonido venia de lejos...-

-Pues no mi reina-

Le pedí que fuéramos a mi casa:

-Por favor-

-NO-

-Por favor-

-Nop-

-Por favor-

-¿Y si no te mando mensaje? Te me mueres-

-Te lo juro que no- Le dije como una niña pequeña pidiéndole a su mamá un perrito

-Okay Vamos-

-¡Yei!- Comencé a caminar hasta que vi a Dani parada en el mismo lugar donde estábamos -¿Qué esperas?-

-Que enciendas el coche-

Me pegue con una mano en la frente reprochándome por olvidarlo -Lo siento- Regresamos al coche y fuimos a mi casa. En cuanto entramos llegue corriendo a mi habitación y tome el celular, tenia 15 llamadas perdidas de Marco y bastantes mensajes también de él.

-Ves...- Le dije a Dani con una gran sonrisa, ella estaba parada en el umbral de mi puerta, solo me dedico una sonrisa y se dio media vuelta

No leí los mensajes inmediatamente le llamé.

-¿Marco?-

-Ale ¿Como estas? ¿Todo bien? Estaba preocupado por ti-

-Sentí tu preocupación-

-Wow-

Le conté todo lo que pasó y el se sorprendió demasiado

-Esto está creciendo- Me dijo con tono tierno.

Después de platicar un buen rato me despedí de el. Y en cuanto colgué llego Dani a preguntarme todo:

-¿Y? ¿ Que pasó?-

-Todo normal, me dijo que esto estaba creciendo-

-Oh-

-Pero algo me llamó la atención...-

-Eso es lo que quería escuchar- Me dijo al momento en que se sentaba en la cama y tomaba un cojín para acomodarse.

-Me dijo que salió con su abuela y que casi no llega al aeropuerto para alcanzar a su mama-

-Bueno ¿Que tiene eso de raro? -

-La palabra vuelo es lo raro-

-Mmm creo que deberíamos ver una película amiga-

-Esta bien- Le dediqué una pequeña sonrisa de lado. -Elige mientras voy a la tienda- Mi idea era salir a caminar un poco. Y así lo hice.

Estaba a punto de regresar a la casa cuando empecé a sentir una sensación extraña. Sentía que algo me llamaba pero no sabía que era. Decidí seguir mi instinto y vi a un chico parado cerca de una banca. Era alto, tenía el cabello castaño y con rizos, tenía un pantalón de mezclilla unos vans negros y una sudadera negra. Sentí su alma. Era eso lo que me llamaba...

A través de ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora