- ¿Qué crees que haces?- interrogo con incredulidad cuando siento sus manos escudriñando por la extensión de mi cuerpo, palpando sobre la ropa.
- Busco mi móvil, se que lo tienes.- gruñe entre dientes, al tiempo que con eleva mi camisa y chaqueta, d...
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Tiene que ser una jodida broma, repito en mi mente, en cuanto volteo y observo el rostro de la loca joven con la que me he topado hace días, su cabello se encuentra recogido en una tirante coleta de caballo, don dos pequeño mechones que sobresalen a forma de flequillo y esa misma flor roja, su mirada almendrada me observa con detenimiento antes de que una sonrisa tire de sus labios tintados de un tono café, a juego con el vestido beige que trae puesto, con varias flores blancas como decorativo a la altura de su cintura.
- Hola.- saluda con entusiasmo, al tiempo que apura el vino dulce que contiene la copa en su mano.
Me quedo estático en frente de la muchacha, quien ahora observa con extrañeza a Shey que toma lugar a mi lado, la rizada mira a la muchacha unos segundos antes de sonreírle y estirar su mano en forma de saludo, el cual acepta con gusto la castaña con reflejos anaranjados.
- Que sorpresa verte aquí Leyna.- saluda la rizada.- ¿Eres familiar del niño?- interroga con interés.
- No, nos han contratado para el evento.- explica la muchacha, quien no para de observarme.
- ¿Sergey está aquí?- la mirada de mi prima adquiere un brillo extraño al nombrar al susodicho.
- Si, creo que está en la sala continua ayudando a la abuela del pequeño a colocarse unos tacones.- informa, al tiempo que le vemos señalar la sala ubicada a unos pasos de distancia.
- Shey…¿De donde la conoces?- interrogo.
- Es hija de…- antes de que la morena termine la oración, la muchacha de mirada avellana le interrumpe.
- ¿Tu eres Shey?- interroga la joven con entusiasmo.- dios sabía que había escuchado tu voz antes.
Mi prima y yo nos miramos sin entender de que es lo que habla la muchacha.
- Tienes una novia muy linda.- afirma hacia mi dirección.- oh Sergey se va a deprimir.- se lamenta.
- ¿Novia?- inquiere con confusión Shantal.- No, no soy su…- la morena no termina de hablar antes de que le interrumpa.
- Es mi prima.- murmuro con asco, recubriendo un golpe en mis costillas por parte de Shey.
- Sobre gustos no hay nada escrito.- comenta con despreocupación la muchacha.- hay un término que he escuchado para eso, mis tíos solían decirlo.- murmura tratando de hacer memoria, al tiempo que toma un trago de su copa.-Santiagueños.- suelta con entusiasmo.
- ¿Santa que cosa?- murmura sin entender la morena a mi lado.
- También se les denomina norteños, o eso he oído.- continua.
No estaría entendiendo nada de lo que sale de los labios de la muchacha que ahora se encuentra robando un bocadillo de la bandeja de un camarero, que se encuentra distraído hablando con una señora.
