Cerrando ciclos.

208 13 0
                                    



Dejaba atrás todo lo que había vivido en esa casa, y quería dejarlo a él también. Ya era hora de cerrar ciclos. Así que decidí ir a verlo por última vez.

Toqué la puerta y no salía nadie. Toqué de nuevo y apareció una chica tras la puerta, la de siempre, la morena.

-Hola, eres la vecina, ¿cierto? – Dijo con una adorable sonrisa.

-Si – Sonreí. Hace mucho que no lo hacía, así que no supe si lo hice bien o parecía falsa.

-Oh, Asa me ha contado mucho de ti... - ¿Asa hablándole a su novia de mi? - ¿Gustas pasar?

-Amm... me gustaría ver a Asa, ¿está?

-Claro, déjame decirle, pero pasa... - Dijo tomándome de la mano y haciéndome entrar. – voy por él, siéntate.

Hacía un año y medio que no veía esa casa, habíamos pasado muchas cosas ahí también. Podía vernos haciendo comida en su cocina, jugando videojuegos en su sala, o corriendo por todas partes porque Asa quería hacerme cosquillas. Podía vernos haciendo el amor por cualquier rincón de la casa. Justo pensaba en aquella vez en las escaleras, porque íbamos a subir pero Asa no quiso esperar.

Tenía la vista fija en la chimenea, cuando escuché unos pasos. No voltee hasta que habló.

-¿Necesitas algo? – Era su voz, su ronca voz dirigiéndose a mí desde el pie de la escalera. Volteé a verlo y ahí estaba con aquella chica detrás de él, y con cara de desconcierto por la forma en que Asa hablaba.

-Deberías ser más amable, cariño. Es tu vecina.

-No me interesa quién sea. – Él no dejaba de mirarme.

-Necesito hablar contigo, Asa.

-No estoy de humor, ahora. ¿Puede ser después?

-No. Tiene que ser ahora.

-Está bien. – Volteó a ver a la chica. - ¿Puedes irte?

-¿Porqué? – Preguntó ella.

-Porque parece que esto es importante.

-Está bien, volveré mañana. – Dijo, se acercó a mí, me paré y me dio un beso en la mejilla – Nos vemos, espero poder hablar más contigo.

-No creo que podamos, pero tal vez nos veamos por ahí...

-Oh, ¿vas a irte? – Ella puso cara de cachorro confundido.

-Sí. – Dije, al parecer ya se lo estaba diciendo y ella no se tenía que ir, pero igual lo hizo.

-Que mal, bueno, entonces espero que nos volvamos a ver, adiós. – Dijo dulcemente y se fue.

-¿Te vas? – Preguntó Asa, esta vez sí tenía expresión: de angustia.

-Sí. Quería hablar contigo de eso porque, hablé con mi psicólogo, y entonces decidí que ya era tiempo de cerrar ciclos. Tarde, pero seguro.

-¿Cerrar ciclos? – Tenía el ceño fruncido.

-Sí, yo... - Agaché la mirada. – No pude dejar de quererte, y no lo voy a hacer. No te odio, Asa, si es que es eso lo que pensabas, nunca lo hice, y necesito decirte todo esto para que sepas que te perdoné y que no te odio. En realidad, yo aun te amo... pero claro, es solo tu recuerdo haciéndome feliz... Y no puedo seguir así porque eso significaría que no puedo avanzar nunca...

De pronto me interrumpieron sus pasos. Asa estaba caminando rápidamente hacia mí, me tomó de los hombros bruscamente, me miró a los ojos y yo lo miré a él asustada.

-Dime que todo lo que dices es verdad.

-Es verdad... - Dije débil. Hacía tanto tiempo que no lo veía tan cerca. – Me lastimas... - susurré.

-Lo siento... - Dijo en voz baja y dejó de apretarme pero no me soltó.

-Perdón si te hice algo Asa... o si entendí algo que tú no querías, perdón si te causé problemas. – Empecé a llorar. – Pero gracias por haberme hecho feliz todo el tiempo, yo nunca voy a olvidar todo lo bueno... - Lo miré directamente.

Asa tenía los ojos llorosos. Yo estaba confundida, no sabía porque él estaba llorando, después de unos segundos él me abrazó. Empezó a sollozar. Me quedé quieta, hice mis antebrazos hacia al frente para corresponder su abrazo. Pensé que tal vez sintió haberme lastimado, o no haber sentido algo por mí.

-Eres muy fuerte... - Dijo entre sollozos.

-Voy a terapia... - Dije sonriendo para mí misma.

-Yo nunca dejé de amarte.

-Yo nunca dejé de amarte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nueva vida. (con Asa Butterfield)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora