Capítulo 1

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¿ Qué es peor que la muerte ? .....No saber asimilarla tal vez ... es difícil aceptar que alguien se fué y no volverá jamás.Es triste y quebranta el alma saber que ya jamás verás su sonrisa, que jamas volverás a sentir sus calidos abrazos o quizás sus oportunos consejos.
Pero yo no lo creo así, pienso que la muerte no es lo peor que existe; lo peor que existe es el olvido , esa sensación que oprime tú pecho y no se desvanece fugazmente. Es aterrorisante saber que vas a morir , pero lo que supera el temor a la muerte, es la incertidumbre de no saber si te van a recordar después de tú partida.

- Vaya - Dije - Eso fué muy realista.
- lo sé - Me respondió mientras observaba el papel arrugado que sostenía en Las manos

- ¿ Dónde lo encontraste? Pregunté.
- No lo recuerdo, tal vez en un rincón de tú habitación.


- la vida apesta - Dije reclinandome contra la ventana

Ella río - claro que no, la vida no apesta.

- ¿ por qué estás tan segura de eso ?

- porque todo tiene su ciclo, aveces estamos aquí y decimos lo que sentimos en ese momento, luego estamos allá y sentimos otra cosa totalmente distinta. Todo Depende de cómo te sientas y Como estés, la vida depende de los ojos con que la mires.

- Pues para mi la vida sigue siendo un asco - repetí.

Meg río y observó su reloj - ¿ Quieres salir?
Me encogí de hombros.


Nos alejamos de la ventana y salimos de la habitación, bajamos las escaleras sin prisa y llegamos hasta la cocina donde estaba la madre de Meg. La mayoría de las personas personas bebían café en la mañana mientras leían el periódico, la madre de Meg no era de ese tipo de Personas, Ella leía el periódico y bebía café todos los días, sin falta, a las cinco de la tarde, era su hábito; algo muy suyo. A ella le gustaba tomar su café endulzado con miel, En particular a mi no me gustaba Pero, ¿ quién era yo para decidir qué era bueno para las demás personas ?

- ¿ Van de salida ? - Preguntó la madre de Meg, la Sra. Morgan, sin desviar la mirada del periódico.

- Si - Contestó Meg
- Te quiero en casa a las 11, ya lo sabes
- Lo sé - Fué todo lo que dijo Y se dirigió a la puerta, yo la seguí.

Meg Y Yo éramos grandes amigas, No no nos gustaba el Término ' Mejores amigas ' porque nos parecía muy grotesco y De mal gusto ponerle nombre a algo tan colosal como nuestra amistad. El caso es que nos conocíamos hace mucho, habíamos ido a las mismas escuelas durante nuestros años de formación académica y éste era el último, el último año de preparatoria, luego ir a una buena Universidad, graduarnos con honores, adquirir un trabajo, casarnos, tener hijos y toda esa cátedra errónea y útil que se suponía que deberíamos seguir al pie de la letra... yo no pensaba eso.

Siempre admiré el temple de Meg, aunque a simple vista era una chica delicada, dulce, carismática y sencilla, No Tenía problema para decir lo que pensaba, si algo no le gustaba lo decía y ya, era muy calculadora en Ese sentido, planeaba muy bien todo y era muy buena en eso pero, aunque ella no lo quisiera aceptar, las cosas la afectaban más de lo que ella creía.

Yo por el contrario, era rebelde y grosera, muy impulsiva; no pensaba para hacer las cosas, No Tenía un plan ni sabía a donde iba, era despreocupada y las cosas en su mayoría habían dejado de importarme. Solía ser como Meg, de hecho; recuerdo que antes de que todo pasara éramos como una sola, en todos los aspectos; Me preocupaba por mi futuro, calculaba muy bien las cosas y tenía un plan para todo, no fumaba y no me costaba hablar de cómo me sentía y lo que pensaba. Todo era más sencillo, pero las cosas han cambiado mucho desde ese entonces.

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