Capítulo 12

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- ¿ De qué... estás... hablando ? - Le pregunté a Alex 

- Vamos, no es difícil de comprender-  Respondió - sólo son cinco cosas, cinco favores.

Resoplé - ¿ Quieres que te complasca en cinco cosas sin importar que sean ?

- sin importar que sean - Repitió

Le ofrecí una mirada analítica - Tranquila -dijo al darse cuenta  - no te pediré que vayamos al cuarto rojo.

- Muy gracioso

Alex sonrió - y recuerda que no sabrás que cosas son hasta que te las pida.

- Cada vez me convenzo más de que estoy perdiendo mi tiempo - admití

El rostro de Alex se endureció -  no al  nivel de cuando te metías esas cosas.

Lo miré sin parpadear - ese fué el único tiempo que valió.

Alex tensó la mandíbula-  No Te entregaré tus porquerías hasta que hayamos terminado - centenció

- ¿ De que estupidez me estás hablando ? - alcé la voz

- De eso, si quieres recuperar esa mierda tendrás que acceder a lo que te pida y solamente las tendrás de vuelta cuando hayas cumplido.

- De eso nada - comencé a gritarle - no quieras ser el niño con complejo de hombre que lleva la batuta.

- Tenemos un trato y lo cumplirás - Dijo con voz dura - ¿ o quieres  que todos se enteren ?  - Preguntó con malicia - ¿ Quieres que afirme las sospechas sobre ti ? ¿ quieres que se lo cuente a tú abuela ?.

Lo miré con los ojos exorbitados - no te atreverías.

- Tú tampoco sabes de lo que soy capaz - en sus ojos había coraje.

- Eso es chantaje

- ¡ Mathews !  - gritó Nick desde la barra

- Hazte a la idea - Dijo Alex  dándole un manotazo a la mesa y yéndose  hacía Nick.

Ahora estaba segura que Alex no era definición, era la combinación de distintas personalidades que podía moldear a su gusto para hacerlas suyas y hora Me intrigaba aún más.

Mi cerebro  comenzó a trabajar rápidamente, casi podía oir los engranes de mi cabeza moviéndose en mis oídos, no podía permitir que se consolidara los rumores sobre mi, tal vez porque me daba vergüenza y porque sabía que con ello se podría venir abajo el imperio de metal que había creado al rededor de mis emociones, eso y el hecho de saber que era probable que también conocieran los métodos que había utilizado para obtener la droga.

Levanté la vista para ver a Alex que aún seguía hablando con Nick, sus manos se movían al rededor  del lugar, trazando y mostrando posibles visiones acerca del escenario. O eso fué lo que entendí.

Pensé en marcharme, pero no por Alex, no por su compañía, tenía que admitir que estaba temerosa, temerosa de no saber si Alex sería capaz de exponerme ante todos, temerosa de la idea de perder lo único que me hacía feliz, de lo único que me daba la oportunidad de salir corriendo sin siquiera moverme, temerosa de saber que si no la recuperaba, me vería en la necesidad de buscar más igual que la otra vez y no quería hacerlo, no al menos de esa forma.

- Quédate aquí, Nick no te correrá.  Tengo que consolidar unos detalles - Dijo Alex  de regreso.

No le respondí, sólo lo ví con odio.

- Ese será el primer favor - Dijo -  quedarte esta noche - finalizó y regresó con Nick.

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