Asesinó de mi Alma

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Después de que por fin se canso, desato una de mis manos y yo con la poca fuerza que aun tenia, me coloque de lado, mis ojos estaban hasta secos, creo que ya no tenia mas lagrimas en mi vida, mi mirada era inexpresiva, estaba tan llena de odio y rencor, por ese hombre, Nicolás se acostó a mi lado y coloco su mano rodeando mis brazos, aun desnudo, me acurruco a la fuerza a su lado y dijo —esto no tenia que pasar Rose, nunca pensé que seria un violador, pero si lo vemos de otro lado, al fin consumamos nuestro amor.

Sentía como ardía mi interior sus palabras no hacían mas que llenarme de rabia, pero siguió hablando —nada puede separarnos ahora Rose, eres y serás mi mujer para siempre— suspiro y agrego —si un día nos llegamos a separar, esperare por ti en ese jardín, ese bello jardín en donde me confirmaste que sentías algo por mi, donde nos dimos ese beso, esperare por ti tres días, después de eso te buscaría por donde sea, entiendes.—

No se cuanto tiempo ha pasado, mi vida ha sido un maldito infierno, Nicolás había hecho costumbre apoderarse de mi cuerpo cuando estaba aquí en esta maldita casa, en una de esas tantas veces, el estaba encima de mi y me agarro del cuello con fuerza obligándome a verlo, yo tenia una sonrisa en mi rostro, parecía realmente disfrutar lo que el estaba haciendo, Nicolás dijo —estas pensando en el cierto—

Yo dibuje la mejor sonrisa en mi cara y mis nada expresivos ojos, el comenzó a apretar con fuerza sentía como el aire escapada de mi cuerpo, parecía que al fin se había cumplido, ese día el me mataría, y yo al fin podría liberarme de este martirio, pero el me soltó y dijo

—esta bien, estoy harto de esto, lo hare de una vez por todas acabare con esto, que conste que tu lo pediste,— salió furioso de la casa, y yo me levante a bañarme, de verdad me sentía sucia, pero mi cuerpo parecía haberse acostumbrado al maltrato, deje de comer hace mucho, así que mis fuerzas no andaban muy bien, pensaba en sus asquerosas caricias, y tallaba con fuerza mi cuerpo, caía al suelo, era un maldito cerdo.

Pasaron unos días, Nicolás me despertó en medio de la noche, me tomo del brazo y me llevo hasta la sala, donde pude ver a un hombre sentado con una capucha negra que le cubría el rostro, pero yo sabia quien estaba allí sentado, conocería ese cuerpo en cualquier lugar, sabia que era franco, intente correr hacia el pero Nicolás saco un arma, me quede inmóvil, Franco parecía estar inconsciente, Nicolás me obligo a sentarme en una silla a unos metros de Franco pero estando frente a frente.

Nicolás se acerco a Franco y le quito la capucha, trague fuerte, mi respiración estaba desapareciendo, Franco estaba inconsciente, yo quería correr hacia el pero no podía hacerlo, Nicolás no dejaba de apuntarle, a Franco.

Nicolás se coloco atrás de mi y cuando Franco abrió los ojos y aclaro la vista me vio por fin y dijo —Rose, Rose eres tu, estas viva—

Parecía realmente sorprendido, no se que tantas cosas Nicolás le había dicho, Franco, quiso venir a mi lado pero Nicolás me apunto a la cabeza y dijo —da un paso hermano y yo le vuelo la cabeza a tu esposa.

—que estas haciendo Nicolás— dijo Franco, pero no parecía estar desconcertado.

Franco agrego —Nicolás, esto siempre fue entre tu y yo, déjala por fuera de esto.

—¿dejarla afuera de esto?, no te quedo claro cuando hablamos que ella fue quien detono la bomba de mi odio hacia ti

—Nicolás escúchame— dijo Franco mientras se ponía en pie, y colocaba sus manos al frente tratando de calmar a su hermano, Nicolás reacciono histérico y dijo —no te muevas Franco, no lo entendiste nunca, te odiaba con cada célula de mi cuerpo, aprendí a odiarte y un día te mataría yo mismo, cuando todo pasara a mi nombre, pero cuando Rose apareció, también quería que me amara, hice todo para que te dejara, hasta le di la caja de evidencia contra ti y contra el asqueroso de Luca, pero aun así ella te amaba a ti, siempre me robaste todo—

Franco avanzo un paso mas a el, pero Nicolás me empujo la cabeza con fuerza, con la pistola, y grito —si da un maldito paso mas, la mato Franco—

—no lo harás, porque la amas— se abalanzo hacia el, y comenzaron a forcejear con el arma, ambos estaban sosteniéndola y moviéndola para todos lados, Franco lo estrello en la pared con fuerza, pero después colocaron la pistola hacia abajo, ninguno de los dos cedía.

Yo estaba realmente inerte, no sabia que hacer, hasta que un disparo escapo, mis ojos se abrieron como platos, y vi que franco caía al suelo de rodillas, su torso estaba llenándose de sangre y mi cuerpo no reaccionaba, Nicolás le apunto de nuevo al pecho y dijo

—siempre tubo que ser uno de los dos hermano— volvió a disparar a Franco y el cayo al suelo, yo corrí hacia el después de lanzar un grito desgarrador al cielo, lo tome en brazos, y acaricie su cabeza, su cabello rubio intente hacer algo con la sangre, y su torso, Franco solo me veía a los ojos, y sus labios intentaban lanzar un "lo siento", intente detenerlo, no quería que digiera eso, me aferre a su pecho intente detener la sangre pero mis manos temblaban demasiado, intente decir algo pero vi como la vida se escapaba de sus ojos, viéndome fijamente, yo Gritaba, —despierta, por favor mi amor, Franco despierta, maldición, no me hagas esto, despierta ya—

Lloraba descontrolada, y me aferraba a su cuerpo ya sin vida, gritaba hasta quedarme sin aire, jamás pensé que lo perdería ante mi, pero Nicolás se encargo de arrebatarme todo, todo en mi vida.

Mancha del Pasado **COMPLETA**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora