Mancha del Pasado **COMPLETA**

El Día mas Sombrío

Trague ese nudo grueso, que había pasado, porque no se lo había llevado la policía, que demonios, nada de lo que hice había funcionado, Nicolás vio que yo no reaccionaba esta rígida y estática, el me quito la bata y me comenzó a vestir el mismo, mis ojos estaban perplejos yo estaba casi muerta, no entendía que había hecho para librarse de todo esto que mentiras había inventado, cuando al fin reacciono estoy en el auto, Nicolás esta solo, el mismo esta conduciendo, yo no tengo expresión alguna.

Nicolás me dice —si vuelves a traicionarme de esa forma Rose, tendré que asesinarte—

Sus palabras no me dan miedo, ya no me queda nada, solo quiero que termine con todo esto y acabe con mi sufrimiento, que me de un tiro en la sien como quizá lo hizo con mi hermano.

Llegamos a una nueva casa, estaba muy lejos, y apartada del mundo, pero esta vez, Nicolás me había mostrado el camino, tenia un jardín y un lago, la verdad no me fije que mas tenia, estaba entrando a la casa, pude ver que tenia muchas ventanas, pero también podía ver la seguridad, también vi la hermosa cadena y grillete que se había tomado la molestia de trasladarla a nuestra nueva casa, Nicolás comenzó a decirme

—al fin llegamos, cariño, esta vez elegí una casa hermosa y de un solo piso, no quiero que vuelvas a hacerte daño—

lo vi casi admirada de tanto cinismo que brotaba de el, pero el silencio en este momento era mi mejor amigo. Me brindo esa sonrisa que antes me parecía reconfortante y ahora desprecio con tanto afán, me tomo cargada en brazos y me llevo hasta la habitación, también tenia una ventana enorme, pero esta vez pude apreciar que esta estaba polarizada completamente oscura, Nicolás me dijo —son aprueba de todo, descuida aquí estarás a salvo del exterior, nada puede entrar— me vio y agrego entre su sonrisa —así como nadie puede salir.

Las puertas tenían una seguridad increíble, parecía una caja fuerte mas que una casa, me dijo —tienes que recostarte, aun tienes que descansar, luego vendré para hablar de lo que hiciste Rose, no puedes volver a ver a nadie, olvidare que me traicionaste, esta vez, ya sabes por lo que paso con tu hijo, pero no vuelvas a hacerlo, porque no voy a tener compasión.

Inserto un código y cerro la puerta se abrió, pero volvió a cerrarse en cuanto el estaba afuera.

Me levante y me acerque a la ventana, no había manija, no había nada, pero tampoco había nada en la habitación para tirarlo contra la ventana, vi que la cama tenia unas muñequeras a los lados, mi alteración surgió, pensé las mil cosas que podía hacerme todavía, y mis nervios comenzaron a aparecer, así como la furia y el deseo de escapar de ese loco.

Busque en el baño pero tampoco había nada que pudiera lanzar, la golpee con los puños hasta que comencé a sangrar de los nudillos, seguí golpeando con fuerza, tenia tanto que descargar, se me cruzo por la cabeza morirme en ese momento, pero tampoco había nada que pudiera acabar con mi vida.

Nicolás entro en la habitación y traía la comida con el, yo estaba golpeando aun el vidrio de la ventana, tiro la bandeja y me agarro en sus brazos, me grito —deja de hacerte daño—

—suéltame— le grite, patalee, pero el era muy fuerte, me llevo hasta la cama y me tiro, el vidrio de la ventana estaba lleno de mi sangre, manche su camisa su cara al golpearlo con fuerza, se coloco encima de mi y comenzó a amarrar mi mano derecha con la muñequera que estaba atada a la esquina superior de la cama, yo nunca deje de patalear y moverme, sabia que gritar era inútil. Nicolás me dijo

—deja de moverte Rose, pareces una niña, basta

Amarro también mi mano izquierda, el dijo —se que estas molesta pero pronto olvidaras todo, y comenzaremos nuestra vida juntos—

—¡déjame!, suéltame, acaba con migo de una vez, que demonios quieres de mi

—lo que siempre he querido — me dijo quitando el cabello de mi rostro, estando aun sujetando mi cuerpo con el suyo —quiero que me ames, que me ames solo a mi

—yo no podre amarte jamás

—lo harás — afirmo su mirada era oscura

—jamás voy a amarte Nicolás, te odio, te odio con cada fuerza que aun me queda, eres un maldito loco psicópata, voy a detestarte siempre.

—deja de decir eso Rose, se que me amas, recuerdas nuestro beso

—cállate, maldito loco hijo de perra

—Rose, tu no eres así, por favor deja de gritarme

—suéltame, déjame ir

—quiere ir con el, aun quieres ir con el después de lo que te hizo

—si, si quiero estar con el, porque el jamás haría algo como lo que tu me hiciste, por que lo amo, porque es mil veces mas hombre que tu

—eso crees— dijo mientras desabrochaba su faja, y sabia a donde llegaría esto. Me vio y me beso a la fuerza, colocando su mano en mi cuello, apretándolo con odio, y dijo —voy a enseñarte como deberías tratarme de ahora en delante, yo soy el amor de tu vida no el.

Me removí en la cama hasta donde las muñequeras me permitan, se coloco encima y me bajo el pantalón, dejándome en bragas, yo grite —¡no!, Nicolás por favor no lo hagas— comencé a desesperarme y mis lagrimas comenzaron a salir, el beso mi cuello, y pasaba su asquerosa lengua, yo no dejaba de luchar, y seguía gritando y moviendo la cabeza para que no lograra besarme.

—suéltame, no lo hagas, Nicolás por favor, no, no lo hagas

Ese día Nicolás abuso de mi cuerpo de mil maneras, y yo solo podía pensar en lo mucho que quería que al final me matara con sus propias manos.

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gracias por leer...