El reencuentro y el adiós

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Tres años después...

—Rose, despierta,— su boca me dejo un beso en la nariz, era mi esposo, Franco, el me despertaba con ternura desde que las cosas cambiaron en nuestra vida, nuestro apartamento era aun grande para mi gusto, pero lo sentía mío.

 Franco aun tenia cosas que resolver pero yo ya no estaba involucrada en sus negocios, bueno no tanto, había dejado todo en manos de Nicolás, el y yo vivíamos en un sueño, donde cada día era hermoso, vivíamos como una pareja normal, íbamos a cenar, hacíamos cosas de pareja, ese día entre al baño y vomite, me sentí nerviosa, llevaba unos cuantos días de retraso, Franco toco la puerta y pregunto —¿estas bien?—

—si, salgo en un momento—

pensé en lo mucho que queríamos un bebe, llevábamos intentándolo mucho tiempo, estaba emocionada así que sin decirle nada a Franco salí de la casa, ya no tenia a nadie vigilándome día y noche, podíamos decir que vivíamos nuestra vida como una pareja común y corriente, compre una prueba de embarazo, y la lleve a la casa.

 Franco estaba en la cocina y el me alcanzo en la habitación —feliz cumpleaños cariño— estaba feliz de verlo intentar prepárame algo de comer, le di un beso tierno en la boca, cuando volvía a la cocina le di una nalgada, el soltó una pequeña risa, entre al baño no aguantaba las ganas de saber si seriamos padres, así que hice la prueba, espere el resultado, las ansias me carcomían, enserio quería un bebe, un hijo de Franco, ya era la hora, me aterraba ver el resultado, pero moría de ganas de saber, así que lo vi, incline la cabeza, era negativa, mi decepción fue grande, quizá era yo, quizá no podía tener hijos.

Salí del baño oculte la prueba no quería dar otra decepción a Franco, así que brinde mi mejor sonrisa, y tocaron la puerta, Nicolás había llegado, era nuestro invitado frecuente, aun ayudaba con algunas cuentas así que trabajábamos juntos, nuestra vida había cambiado demasiado, los viajes eran realmente esporádicos, Franco y yo estábamos casi libres, aunque dejar esa vida para el ha sido mejor de lo que creí al pedírselo ese día en el hospital no dudo en contestar que aceptaba, y ahora estamos a unos cuantos pasos de vivir como una pareja normal, estoy feliz nuestra vida juntos ha sido increíble sin todo ese drama de quererme controlar.

Salgo donde quiero cuando quiero, aunque salir sin el ya no es un habito, lo extraño en exceso cuando se va, hablo con mi hermano cada que puedo, aunque jamás quiso decirme en que prisión esta pagando su condena, Franco dice que es para protegerme, entiendo la verdad en que todo este tiempo, se que ha ganado miles de enemigos, así que decidí no indagar y vivir sin ese pasado oscuro en nuestras vidas.

Nicolás trae un pastel consigo, agradezco el detalle y el besa mi mejilla, diciendo —Feliz cumpleaños— sonrió y veo sus ojos, jamás volvió a ser el mismo después del beso que me dio en el jardín hace mucho tiempo, trata de alejarse lo mas posible de mi, aunque lo considero un amigo real, me ayudo mucho a sobre llevar mis peleas con Franco porque no todo ha sido tan fácil para nosotros, Nicolás siempre ha estado allí, así que estoy muy agradecida por lo que hace.

Franco coloca la mesa, el mismo la decoro todo luce hermoso, la verdad cuando quiere ser especial realmente me sorprende, veo que hay un plato mas en la mesa, pero nunca recibimos a nadie mas, siempre somos Franco, Nicolás y yo, una que otra vez Max llega a la casa, pero no creo este en el país, tengo mucho de no verlo, quizá llegue, decidí no preguntar, siento que golpean la puerta, Franco ve el reloj y dice, 

—¿quieres abrir cariño?—

Me levante sin decir nada, no se porque pero mi corazón comienza a agitarse, abro la puerta y lo veo, me quedo muda, y mis ojos comienzan a llenarse de lagrimas, esta parado frente a mi, el sujeto rubio enfrente me abraza con fuerza, noto sus ojos emocionados, es Luca, mi hermano, lo abrazo con fuerza al reaccionar, y el me levanta en sus brazos, ninguno de los dos tenia palabras, estábamos juntos luego de tanto tiempo, como podía ser mas feliz que hoy, estaba con los hombres que formaban mi vida, estoy mas que Feliz, después de llorar y verlo tocar su rostro y el mi cabello, al fin dijo 

—deja de llorar Ro— 

Limpio mi rostro, y yo sonreí, dije —lo siento— 

el soltó su risa y yo dije —¿como llegaste aquí?, ¿cuando saliste?— estaba llena de preguntas, tenia demasiado tiempo de no verlo quería abrazarlo todo el día, Luca contesto 

—salí hace unos días, y antes de que te molestes, Franco me pidió ser su regalo de cumpleaños, así que acepte—

Gire hacia Franco y el estaba sonriente, a su lado Nicolás estaba distante pero al verme también me dio una sonrisa, gire de nuevo a Luca y Franco se acerco, diciendo —deberían pasar, además ya serví la comida—

Mi hermano y yo no parábamos de hablar en la mesa, realmente estábamos felices, pero por un momento vi que Nicolás era el único que no estaba presente en la reunión, estaba distraído, y veía a Luca seriamente, cuando me vio se puso de pie y dijo —discúlpenme pero tengo que irme— pregunte —¿pasa algo?—

—no pasa nada, solo es algo que tengo que hacer, discúlpame y feliz cumpleaños— me dio su sonrisa y salió del apartamento, Franco me dijo —ya lo conoces es intenso cuando se trata de trabajo— 

Franco fue por el pastel, y los dos me cantaron tan desafinados que yo solo podía reírme de ellos en mis adentros, me sentía muy feliz, parecíamos una pareja tan normal, sople las velas y lo que pedí con tanto esmero no se podía cumplir ya que después cuando cayo la noche Franco salió del apartamento porque Luca se lo pidió, pidió hablar a solas conmigo, yo traía una Almohada en la mano para pedirle a Luca que se quedara, Luca me tomo de las manos con amor, y me llevo hasta el sillón, comenzó diciendo

—sabes cuanto espere para verte, sabes lo mucho que te amo verdad—

—porque me dices eso Luca —presentí que algo malo estaba por decirme, y el dijo —necesito decirte algo Ro, yo aun debo mucho dinero, a malas personas— apreté sus manos, mi decepción llego a los ojos y el continuo —lo lamento pero lo único que no quiero es exponerte a mas peligros, así que Franco me dio dinero para irme lejos, muy lejos y comenzar una nueva vida, por favor, perdóname por no ser el hermano que te mereces—

—donde quieres ir, p-porque tienes que..

—escúchame, siempre estaremos en contacto, pero no quiero que nada malo te pase, lo siento, hoy mismo sale mi vuelo, se feliz, se muy feliz te lo mereces Rose— podía ver la tristeza de su mirada, me dio un beso en la mejilla y mi lagrima rodo por la mejilla, Luca me abrazo de nuevo y dijo —te amo.

Luca tomo su mochila y comenzó a caminar sin voltear atrás, yo lo detuve y dije —también te amo— lo abrace por la espalda, pude sentirlo sollozar, el se separo de mi sin mostrar su rostro y salió del apartamento, Franco entro de nuevo y me consoló toda la noche.

Mancha del Pasado **COMPLETA**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora