Mancha del Pasado **COMPLETA**

Un pequeño error.

Han pasado tres semanas, en la que hablar dejo de ser mi fuerte, tenia demasiadas cuentas que arreglar, cheques que firmar y socios que visitar, Franco llegaba todos los días a despertarme con el desayuno a la cama, pero no hablábamos de nada que no fuera trabajo, llevaba las cuentas nuevas, mis ojos dolían de estar día y parte de la noche actualizando las cuentas de los negocios sucios de Franco, estábamos hablando de millones y millones de dólares y euros, así que trataba de ser muy cuidadosa, no quiero una bala en mi cráneo, al menos después de lo que paso quizá en un año, al dejar las cuentas claras, me deje ir, hasta ahora no ha vuelto a intentar acostarse conmigo, nuestra relación era mas de amigos, Franco sonreía en la mañana al despertar hacia bromas y a pesar de que todos los días dormía en mi cama nunca se había propasado conmigo.

Nicolás llego como todos los días, arreglábamos nuevos estados de cuentas, firmaba algunas sociedades, mi nombre estaba por todos lados, ese día encontré un libro de cuentas de hace dos años, al abrirlo vi el nombre de Luca, Nicolás se acerco y al verlo lo tomo y dijo —Ese ya no esta vigente Rose, así que me lo llevare, voy a quemarlo como todos,— no alcance a ver nada mas, me pareció extraño, Luca nunca había sido bueno con los números, porque su nombre estaba en ese lugar, Nicolás dijo —terminamos por hoy— sirvió unas copas de vino y dijo —brindemos, ahora eres la mujer mas rica del continente— me ofreció la copa, la tome y la coloque en el escritorio, Nicolás le dio un sorbo a la suya y dijo, —¿no vas a beberla?—

—el vino no me hace bien— conteste recordando lo que había pasado, aun tenia recuerdos vergonzosos de ese día, pero nada era concreto, Nicolás dijo —tengo evidencia de que eso es cierto—

—¿p-perdona? ¿Dijiste evidencia?— pregunte realmente mi cara se sentía caliente que demonios había hecho, Nicolás soltó una pequeña carcajada y se acerco con el celular en la mano, lo que pensé en ese momento fue, por ‹‹Dios que fue lo que hice››, Nicolás comenzó a reproducir un video, era yo, recordaba esa ropa, fue el día de la borrachera, estaba sentada, no había una botella de vino habían dos, y una estaba vacía, camine y tenia la copa en la mano, dije

 —miren quien esta aquí, el hombre de esta casa,— estaba gritando y parecía un niño aprendiendo a caminar, mi vista estaba perdida por Dios que ebria estaba, seguí caminando Franco estaba sentado en una de las sillas altas del desayunador, yo me acercaba a el aun estando sentado seguía superándome en estatura,

 —si tu Franco, tu maldito mafioso, eres un idiota... escuchaste un idiota— mis ojos estaban muy abiertos no podía creer lo que estaba viendo, seguí escuchando —te crees un súper héroe, un dios, con ese cuerpo perfecto y esos músculos, ese pelo de ángel totalmente rubio, si, estas muy bueno pero eso que—

 podía ver la sonrisa de Franco y su ceja arqueada, se estaba burlando de mi como siempre lo hacia, se podía escuchar como Nicolás quien grababa el video intentaba no reírse de lo que yo le decía a Franco y como trataba de insultarlo, en el video me acerque a el y seguí diciendo 

—e-eres un completo imbécil, arruinaste mi vida—

 me acerque mas a el y me ayudo con la copa que de tanto movimiento se quedo vacía, le tome la cara, y mis ojos se volvieron tristes, pude verlo por el acercamiento, Franco cerro los ojos y apretó la mandíbula al escuchar que yo le dije —eres un maldito asesino Franco, te odio a ti y a mi maldito hermano— me tomo de las manos y las quito de su rostro, y yo continúe —te odio, p-porque por tu culpa también soy una asesina— me desmaye y caí en sus brazos, allí termino el video, Mi cara era insuperable como podía no recordar ni una de esas palabras que dije, por Dios jamás había estado tan ebria en mi vida, Nicolás dijo 

—y eso no fue todo, vomitaste cuando el te cargaba en las escaleras, tuvimos que limpiarte y vestirte— lo vi apenada pensando en que me había visto desnuda y Nicolás dijo —estabas en ropa interior franco se encargo de lo demás— ¿creyó que eso me calmo?, a pesar de ser mi esposo el tampoco me había visto, bueno eso creía, maldición, tengo la vergüenza de la vida, quizá por eso Franco había cambiado últimamente. Nicolás me dijo —quieres venir conmigo un momento, Franco tuvo que salir de la ciudad pero me encargo algo especial para ti, por todo tu trabajo— Asentí, y subí a tomar una ducha rápida y a cambiarme de ropa.

Sabia que estábamos en Italia, era hermoso, pero Nicolás se encargo de mostrarme algo aun mas hermoso, entramos a un jardín precioso, era un paisaje inolvidable, ese cielo claro, ese reflejo del agua cristalina, ese verde brillante y resplandeciente de los arboles, realmente era muy hermoso, Nicolás dijo a Max, —espéranos aquí,—, Max siempre le era obediente, caminamos hasta un lugar alto, Nicolás vestía fresco y cómodo, me ayudo a subir y vi lo bello que era el lugar, Nicolás dijo —sabes, aquí mi madre me traía, cuando sentía que su vida no valía nada— note su rostro lucia realmente nostálgico al hablarme de su madre, el continuo —ella sufría, podía verla sufrir, pero nunca dejo de mostrarme su sonrisa, nuestro padre la golpeaba hasta dejarla inconsciente,— me quede sorprendida, no sabia que decir el parecía bastante dolido, Nicolás me observo y dijo —pero al ver este paisaje, me hacia olvidar eso, me traía aquí cuando sabia que papá la golpearía por algo, ella decía ‹‹si sientes que ya no puedes, piensa en que tienes que ver este paisaje una vez mas››, nunca comprendí como aguanto tanto— movió su cabeza y dijo —perdona, no se porque te cuento esto—

—n-no, esta bien, puedes contármelo—

—sabes que mejor hablemos de algo mas—

yoasentí, sabia que nadie quería hablar de sucesos dolorosos.

 Nicolás tomo su celular y marco un numero antes de que contestaran el dijo —llego el mes—

Sabia lo que significaba, hablaría con Luca, sentía un gran alivio, Luca era lo único que me quedaba en la vida, era lo que mas amaba en el mundo, solo escuchar que esta bien me hace sentir una paz y tranquilidad, Nicolás me dio el teléfono y dije muy emocionada, —¿Luca?— escuche del otro lado

—soy yo ratona,—

—Luca,— sentí mi corazón palpitar como nunca, el me dijo —estas bien Ro?

—lo estoy, no te preocupes, mejor dime como estas

—estoy bien, hable con el abogado, mi juicio será complicado, aun así puedo salir en dos años por buena conducta, te veré muy pronto Ro— no podía estar mas feliz, de escuchar a Luca, me sentía mal por lo que estaba pasando pero con solo escucharlo podía sentir esa esperanza de volver a verlo de nuevo, una lagrima rodo por mi mejilla, Luca dijo —no llores, Ro, se lo sentimental que puedes ser — sonreí y un suspiro salió de mi boca, Luca dijo —con respecto a todo esto Rose, perdóname, lamento todo lo que te he hecho, sabes que eres lo mas importante en mi vida, sabes que te amo Ro, solo perdóname—

—vuelve conmigo Luca, esperare por ti, te perdono Luca— la llamada termino, y no estoy segura de si me escucho la ultima frase, pero estaba feliz, al fin podría verlo, ver a mi hermano, yo lo amaba realmente, era mi motivo para vivir, se que el también sufrió, y si lo hizo fue por mi culpa, devolví el teléfono y al ver a Nicolás me invadieron unas ganas locas de abrazarlo estaba realmente contenta, Nicolás se quedo sorprendido, lo solté al reaccionar, y el al verme tan cerca, parpadeo un par de veces, me roso los labios con los suyos lentamente y me beso, no se que paso por mi cabeza en ese momento, pero correspondí un segundo, reaccione y me aleje de el le dije —No, Nicolás, no puedo hacer esto.— el también reacciono, bajo la cabeza y dijo —será mejor que vayamos a casa—.

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