Mancha del Pasado **COMPLETA**

Acepto!

                 

No era yo misma en ese salón gigantesco y casi vacío, donde caminaba por ese largo pasillo, al fondo Franco vestido completamente de gala me esperaba, el juez junto a el, que pasara con mi vida, mis piernas se movían, y yo estaba como un espíritu que miraba la escena de largo, Franco me extendió la mano y yo me encontraba tan cerca de salir corriendo, el juez dijo las ultimas palabras y yo no había escuchado ni el comienzo, que hare con mi vida después de esto. Franco dijo Acepto, mostro su sonrisa viéndome a los ojos, el juez pregunto por tercera vez y el arqueo una ceja, yo solté un —acepto— suave y ahogado, el juez nos declaro marido y mujer, Franco me dio un beso en los labios y yo pensé ‹‹que será de mi ahora››.

Estamos frente a frente en la mesa del mini bar que esta en la suite, yo aun usando el pomposo vestido, solo me pregunto porque me ve así, tiene unos ojos realmente penetrantes, yo lo observaba a la cara sin bajar la mirada ni un instante, hasta que no puede resistirlo mas y pregunte —¿que es lo que quieres de mi?— El soltó una risita y dijo —¿lees mentes?— coloco los codos en la mesa y continuo —realmente quería que me preguntaras eso—

Yo suspire y voltee hacia otro lado, Franco me llamo por mi nombre y dijo —tienes una cara de Ángel, cualquiera diría que no rompes un plato Rose, ese es mi plan— se levanto de la silla y dijo —voy a usarte, Abriré cuentas a tu nombre, así podre hacer las transacciones que me de la gana, moveré mi dinero como quiero, soy el hombre mas buscado del país, pero tu querida, eres invisible—

Me removí en la silla intentando comprender un poco de lo que estaba hablando, el se coloco atrás de mi, y continuo hablando —¿estudias contaduría no?—

—¿como sabes eso?—

Giro mi silla y estaba muy cerca invadiendo mi espacio personal, el mostro sus blancos dientes y soltó una pequeña risa —lo se todo de ti, llevaras algunas cuentas para empezar, quien mejor que mi esposa para hacerlo, además tengo la mejor garantía de que nunca me traicionaras, tengo a tu hermano en mis manos—

‹‹el maldito lo dijo, esta amenazándome de por vida con la vida de Luca, es un vil repugnante ser humano›› lo vi quizá hasta con asco y dijo —además te usare como fachada, levantaras cada envidia entre esos empresarios con los que me codeo para hacer mis negocios— se coloco mas cerca y beso mi cuello, después me dijo al oído —soy un maldito genio

Francome dejo en mi silla y me dijo —cámbiate de ropa, amaría quitártela yo mismopero saldré un momento—

                 

‹‹Seré su maldita cómplice, como deje que me ensuciara de esta manera, Luca te odio.››

Estuve acostada casi todo el día, mis ojos ardían un poco, fui al baño lave mi rostro, Franco entro y se dirigió a tomar agua, yo me asome a la puerta del cuarto y dijo —pensé que dormías

—me cuesta hacerlo un poco — conteste

Franco se quito la camisa, y yo no pude evitar verlo, así lo recordaba cada musculo detallado en su abdomen y sus brazos tonificados, el se acerco a mi aun en pantalones, y yo me di la vuelta, el me tomo de la mano para que yo no huyera, me cargo y me coloco en la cama, se coloco encima de mi aprisionando mis caderas con sus piernas y tomo mi mano haciendo que yo tocara su abdomen, contuve la respiración y el dijo —es mi regalo de bodas—

Recupere el aliento y aleje mi mano de su cuerpo, piensa que es un dios, pues conmigo esta equivocado. Le dije —has lo que quieras y voltee hacia otro lado. Franco arqueo una ceja y se tiro al otro lado de la cama y me abrazo susurro —estoy cansado Rose, solo quiero dormir a tu lado—.