Luke movía sus caderas al ritmo de What Makes You Beautifil de One Direction mientras recogía la ropa sucia de su habitación para llevarla a la lavandería. Subió el volumen de sus audífonos al ver a su compañero de cabello negro entrar con un libro en sus manos y continuo con su acción.
Recogió el suéter rosa debajo de la cama y lo coloco en la pequeña cesta que carga en sus brazos. Dio una rápida mirada, escaneando toda la habitación, fijándose que ni una sola prenda suyo faltara ser recogida. Sonrió al ver la habitación más limpia y se encamino hasta la puerta con la intención de ir a la lavandería de la universidad antes que esta se llenara.
—¡Luke! —gritó Calum, haciendo que el rubio se asuste y botara el canasto a sus pies.
—Mierda —murmuró Luke y se quitó los audífono para despues mirar mal al responsable del desastre —. ¿Por qué gritas? Sabes que odio los gritos.
Calum blanqueo los ojos ante las quejas del rubio. Llevaban juntos en aquella pequeña habitación por cuatro meses y el chico de veintiún años ya había impuesto una lista con cosas que no le gustaban, no literalmente, pero Calum sentía que ya se las había memorizado todas. "Los gritos, la basura en el piso, dejar la tele ni la computadora prendida si no se usa..." había más, pero ahora el moreno no queria recordarlas.
—Tuve que gritar porque no escuchabas por los audífonos y queria pedirte un favor... —hablo el moreno y una sonrisa se poso en la cara del chico con rasgos asiáticos de veintidós años.
—No llevare tu ropa también, se responsable por primera vez en tu vida Calum —dijo el rubio mientras continuaba agachado recogiendo su ropa.
Los ojos color marrón oscuro del mayor se volvieron a posar en el libro de fotografía, que debía terminar de leer para mañana, pero había tenido que estar leyendo desde hace dos semanas. Tal vez Luke tenia razon y debía empezar a ser mas responsable, pero se negaba admitirlo. Solo queria seguir pensando que el chico con piercing era un mal compañero de habitación.
—No te volveré a prestar mis suéteres, ni mis poleras —espeto el moreno mientras jugaba con los rulos de su cabello (el cual se encontraba algo largo) mientras mantenía la mirada en el libro.
Calum sabía que estaba siendo injusto con el menor, tal vez se aprovechaba un poco de su compañero de habitación, pero uno debe aprender a sobrevivir en la universidad. Y, Luke era un blanco fácil; simplemente era fácil de manipular. No tenía nada en contra el chico de cabello rubio, hasta le parecía realmente atractivo. No mentiría que había visto sus muslos unas cuantas veces cuando se paseaba por la habitación con solo unos bóxers y un suéter suyo, pero no. Luke no era su tipo, le gustaban los retos.
Cada chico o chica que entraba a aquella habitación eran como un pequeño trofeo para él. El chico de piel morena creía que mientras más difícil de conquistar era la persona, mas excitante era.
—No llevare tu ropa interior —dijo el rubio para despues poner un poco de la ropa del chico de veintidós años en su cesto.
—Tengo suficiente por ahora —aclaro el mayor y Luke hizo una mueca de asco —. Recuerda, hay algunas que tienen etiqueta y se tienen que lavar en seco.
—Si, lo que sea —respondió el menor volviendo a colocarse los audífonos.
El chico de ojos azules salió de la habitación toreando la siguiente canción de su playlist en dirección a la lavandería de los dormitorios masculinos.
Luke escaneaba con la mirada a algunos chicos que pasaban por el pasillo en busca de alguno que le pudiera gustar por si no tenía nada que hacer este fin de semana, pero ninguno cumplía sus expectativas. Además, no estaba seguro si todos los candidatos eran gays o por lo menos bisexuales.
Los brazos del rubio dejaron caer el cesto sobre las mesas, haciendo un poco de ruido, mientras esperaba que se desocupara alguna lavadora para meter toda la carga de ropa que traía. Miro alrededor aburrido y pudo visualizar al ultimo chico que había besado en una fiesta.
El celular plomo del joven universitario de cabellos dorados sirvió como escudo intentando no captar la atención del chico anteriormente mencionado. Lo ultimo que queria era un momento incomodo o que el chico le preguntara porque no lo llamo. Odiaba tener que dar una explicación siempre.
—Luke —el rubio dio un pequeño salto al escuchar la voz de sus espaldas —. ¿Por qué cubres tu cara con tu celular? —pregunto Ashton algo divertido con la reacción de su amigo.
El rubio soltó un suspiro al darse cuenta que no era la persona que esperaba. Quito los audífonos que cubrían sus oídos y le sonrió a su mejor amigo.
—Él que tiene feo cabello de la ultima vez esta acá —susurro el chico de veintiún años.
—¿Por qué siempre tienes que encontrar un imperfecto en cualquier chico que sales? —dijo el chico de veinticuatro años dándole una rápida mirada a la última expareja de su mejor amigo.
—Eso es mentira, tú eres perfecto —bromeo el menor para despues morder su piercing en un fallido intento de coqueteo.
El chico con cabello rizado soltó una pequeña risa al escuchar las palabras de su mejor amigo de la secundaria. Poso su vista en la canasta ropa que traía el chico de ojos azules y pudo notar una cuantas ropas que no había visto en el armario del rubio (del cual a veces robaba ropa cuando olvidaba lavarla). Supuso que otra vez el chico de cabello negro, compañero de habitación del rubio, había vuelto a aprovecharse del menor. A veces le preocupaba que Luke quisiera satisfacer a todos.
Los ojos color avellana del estudiante de artes veían como el rubio corría rápidamente de su lado al encontrar una lavadora desocupada. Luke metió toda lo ropa blanca y de colores claros primero dejando en el cesto la de colores mas oscuros. Ashton dio unos cuantos pasos, gracias a sus largas piernas, quedando al lado del rubio mientras este olía los jabones.
—A veces eres demasiado adorable cuando intentas coquetearme sabiendo que soy hetero—el chico de veintiún años no le prestaba atención ya que tenía dos opciones en sus manos —. ¿Puedo pedirte un favor?
Luke asintió mientras echaba el jabón de olor a fresas dentro de los pequeños cajones de la maquina para lavar ropa, además de un suavizante de ropa que su mamá le había mandado por correo hace una semana.
—¿Puedes hablar con Michael? —el rubio presiono el botón rojo para iniciar el proceso de lavado y despues miro al rizado extrañado —. Eres prácticamente lo mas cercano que tiene aun amigo, estoy preocupado por él.
—¿Qué le paso? ¿Se encuentra bien? —pregunto el de ojos azules a su amigo mientras se abrazaba a si mismo empezando a sentir frio gracias al cambio de estación en la ciudad.
—Es Kendall, ha estado dándole señales confusas y últimamente lo he visto triste, hasta una vez lo escuche llorando a mitad de la noche —explico el chico de veinticuatro, preocupado por su compañero de habitación.
—Hablare con él uno de estos días.
El mayor asintió agradecido. Salió de aquel lugar con su celular en las manos mensajeando a una chica que había conocido en una fiesta. Él si cumplía su palabra y llamaba a las personas, no como su mejor amigo; que al parecer tenia una clase de miedo a las relaciones.
Llego a la habitación, que compartía con el chico un año menor que él, escuchando a este mismo llorando mientras miraba al teléfono.
—Siento que fue ayer cuando decía que yo era el indicado Ashton —susurró Michael al sentir los pasos de su compañero de habitación.
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Me encanta cada capítulo que he hecho de esté fanfic. ¿Les gusta?
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If You're Over Me // muke
Fanfiction"¿Quieres tener sexo en mi habitación?" "No cumples mis expectativas." O en donde Luke solo ve defectos en las personas y Michael solo quiere que su ex lo deje de molestar.