If You're Over Me // muke

Four

—¡Dijo que esta viniendo! —Michael grito desde su cama para después correr hacia el armario y cerrar las puertas una vez estuvo dentro.

Ashton se metió la última papa frita a la boca mientras estaba en su laptop eligiendo que técnica utilizaría en su próxima pintura. Dio bloque clic en la cuarta imagen de la página que seguía en Tumblr, para poder guardarla en su carpeta de ideas. Una vez tuvo todo ordenado saco su celular y miro la hora. Las papas fritas se habían acabado y aún tenía hambre, además Michael se hacía comido su reserva de Doritos.

Los ojos de color de avellana del chico volvieron a ver la laptop y despues la cerro. Se puso de pie del pequeño escritorio que la universidad les regalaba, en el cual con las justas cabían sus piernas. Soltó un bostezo y despues se acerco al armario que compartía con el chico un año menor.

—Necesito mis pantalones para ir a la maquina expendedora por Doritos —Ashton explico con la voz algo ronca, tenía sed también y Michael no dejaba que abriera la puerta.

Las pequeñas manos de Michael agarraban fuertemente la puerta evitando que su compañero de habitación lograra abrirla para sacar la ropa que necesitaba. Aunque la puerta estuviera siendo forzada, y él apunto de perder contra las fuertes manos de Ashton, seguía sin ceder.

El chico de cabello castaño logro abrir la puerta, encontrando con su compañero de pie junto a sus pantalones, con las manos en la cara con miedo a que le hiciera daño. Hizo caso omiso a la exageración de Michael y agarro los pantalones de franela que se estaban detrás del menor, rozando su cabello.

—¿No me ayudaras? —pregunto el chico de veintidós una vez las manos salieron de su cara obteniendo de respuesta el ruido de las puertas del armario siendo cerradas —¡Tráeme Doritos!

Michael no obtuvo ni una palabra en respuesta y soltó un bufido. Se sentó en el frio piso del armario y apoyo su cabeza en sus pálidas rodillas, ya que se encontraba solo con unos bóxers y un suéter blanco. Escucho su celular sonar desde el lugar que se encontraba y tapo sus oídos con sus manos, en un fallido intento de evitar escuchar las notificaciones que llegaban.

Desde el cómodo armario Michael escucho como la puerta de su habitación era abierta. Escondió rápidamente su cara entre sus rodillas y cubrió su cabeza con sus brazos.

—¿Ashton estas aquí? —Luke pregunto, entrando a la habitación mientras miraba alrededor del pequeño espacio, sin encontrarse con nadie.

Las puertas del armario fueron abiertas causando que rubio retrocediera unos cuantos pasos algo asustado. El miedo que había tenido desapareció por completo al encontrarse con el pálido chico saliendo del armario soltando un estornudo parecido al de un gato.

—Creí que eras alguien mas —explico Michael para despues limpiarse con las largas mangas del suéter la saliva que había caído sobre su cara al estornudar —. El armario necesita una exhaustiva limpieza.

—¿Te escondías de Kendall? —Luke pregunto sentándose como de costumbre en la cama de Michael y sacando su celular.

Los pies descalzos del chico de ojos verdes caminaron hasta su cama para después sentarse al lado de Luke y cruzar sus piernas. Ojeo un poco la pagina de Facebook del rubio hasta que este le dirigió la mirada.

—Si —Michael respondió mientras jugaba con los pequeños dedos de sus pies —, dijo que queria hablar conmigo.

—¿Y cual es el plan? —Luke volvió a preguntar mientras echaba una rápida mirada a las pálidas rodillas del chico sentado a su lado.

La larga pierna derecha del menor fue puesta sobre la izquierda y movía el pie a ningún ritmo en particular, solo se encontraba algo ansioso. Bloqueo su celular y volvió a dirigir su atención al chico con cabello ya casi lavanda, quien seguía jugando con sus pies.

—Ashton no me quiso ayudar —Michael dijo y saco su labio inferior rosado haciendo un puchero —, así que no hay ningún plan.

Michael, como usualmente hacia, se perdió en su mente, intentando pensar en alguna idea, mientras el chico de veintiún años hacia lo mismo. Miro hacia un lado para observar la pequeña ventana que se encontraba en medio de las dos camas y vio el sol poniéndose, eran como las 5p.m., hacia algo de frio. Aunque, en realidad, él se encontraba cómodo con lo que estaba vistiendo, en vez de sus clásicos pantalones ajustados que no dejaban a sus piernas respirar.

—Como te dije la vez pasada, deberías conseguirte a alguien para que deje de molestarte, cree que no lo has superado porque no te ha visto con ningún chico desde que terminaron —Luke comento y volvió a desbloquear su celular al creer que su idea había sido la correcta.

—Porque aún no lo he superado genio —recalco Michael y se dejo caer en la almohada de la cama para despues poner sus pies en las piernas del chico de ojos azules que acostumbraba a venir a su habitación.

Luke continuo viendo su página de Facebook agarrando su celular con la mano derecha mientras con el dedo pulgar daba Like a algunas publicaciones. Mientras que, con su mano izquierda jugaba con los dedos de los pies de Michael que se encontraban algo fríos, pero aun así eran suaves y tenían el mismo pálido color, como el resto de su piel.

Un zumbido hizo vibrar el trasero de Michael, este levanto las caderas dándole espacio a su mano para palpar el colchón debajo de su cuerpo y encontrar su celular. Leyó el mensaje y despues estrello su celular contra el colchón, sin causarle al aparato ningún daño.

—¿Esta afuera verdad? —Luke pregunto, para que despues un constante golpeteo fuera escuchado tras la puerta de madera de la habitación.

—Lo siento, pero es lo único en lo que puedo pensar por ahora.

—¿De qué hablas? —el chico de veintiún años volvió a preguntar y guardo celular en su bolsillo para poder ver al mayor quien se estaba bajando de la cama.

La puerta fue abierta sin necesidad que ninguno de los chicos dentro de la habitación dieran permiso para que pasara, pero para eso Michael ya estaba sentado sobre las piernas de Luke besando desesperadamente sus labios dando un gran espectáculo a la persona que acababa de entrar.

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Amo es te capítulo, bai