Six

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—Hola mamá —Michael hablo por el celular. Últimamente había recibido constantes llamadas de su madre. Tal vez solo se aseguraba que su dinero no fuera desperdiciado y él no se haya escapado de la universidad.

—Hola cariño, ¿Cómo estás? —ella pregunto. Parecía que hablaba con la boca llena y pensó que su madre estaba cocinando algo o almorzando. Aquello lo hizo extrañar las comidas caseras que preparaba su madre.

—Bien realmente, creo que estoy superando a Kendall —su mamá suspiro emocionada por el teléfono.

—Ohh, ¿Se debe a alguien es especial?

—Hice un amigo —Michael rasco su mentón. Necesitaba afeitarse, la barba que amenazaba por salir empezaba a picar —. Se llama Luke.

—Cuéntame de él —su voz sonaba emocionada haciendo que el chico de veintitrés años sonriera al escucharla.

—Es alto, y rubio, y tiene ojos azules.

—Oh Dios, sus hijos van a ser hermosos —comento la madre al escuchar las características. Michael solo blanqueo los ojos y sentó sobre su cama.

—Olvidas el pequeño detalle que somos hombres y segundo, que somos amigos —aclaro el chico, ahora teñido de azul.

Sus oídos escucharon claramente la puerta siendo tocada repetidas veces, ya que había olvidado quitar el seguro mientras se cambiaba. Se paro de la cama perezosamente aun con el teléfono en las manos, no queria levantarse de aquel lugar hasta que fuera la hora de sus clases.

—¿Has escuchado sobre los nuevos métodos para concebir?

—Adiós mamá —se despidió para despues cortar la llamada sabiendo que su madre  no se molestaría.

Michael guardo el teléfono en su bolsillo trasero de los pantalones negros que llevaba puestos y quito el seguro de la puerta frente suyo. Soltó un bufido al encontrarse al rubio asustado mirando hacia los costados, como si pensara que alguien lo estaba siguiendo. El invitado finalmente puso su atención en el chico mayor empujándolo dentro de la habitación luego de cerrar la puerta estrepitosamente tras su espalda.

El oído del mas alto se pego a la puerta de madera intentando escuchar los sonidos que provenían del pasillo de habitaciones. Pego su dedo índice a sus labios al ver que la boca del dueño de la habitación se abrió, indicándole que guardara silencio. El mismo chico blanqueo los ojos ante las ordenes del rubio y saco su celular del bolsillo.

—Creo que Kendall viene para acá y me vio —Luke hablo por fin despegándose de la puerta y dejándose caer en la cama de Michael —. Lo peor es que estaba hablando con el chico que tiene mal gusto en camisas.

El celular de el chico mas bajo estuvo a punto de resbalarse de sus manos al escuchar el nombre de su expareja. Agarro fuertemente el aparato y lo coloco otra vez en sus bolsillos para evitar un accidente, era su segundo celular del mes (el primero fue estrellado contra la pared cuando recibió el primer mensaje de su ex). Intento calmarse sentándose al lado del chico rubio respirando profundamente mientras este lo miraba esperando a que de las próximas órdenes.

Mike paso las palmas de su mano por su cara y soltó un suspiro para despues mirar al rubio, le quedaba poco tiempo si que Kendall aun queria hablar con él.

—Ashton tenia razon cuando dijo que siempre encontrabas un defecto para cualquier persona con la que solías salir —Michael dijo y Luke hizo un mueca no estando tan de acuerdo con la opinión de los chicos —. Tengo una idea.

—¿Cuál es? —pregunto el rubio y despues se recostó en la cama mirando al techo algo cansado.

Luke empezó a darse palmadas en su estómago sintiendo algo de hambre mientras pensaba en cómo había acabado en aquella habitación, todo gracias a otra de los constantes invitados de su compañero de habitación.

Las manos de Michael pasaron por los rubios cabellos del chico de su lado peinándolos en diferentes direcciones. El menor ignoraba las acciones del otro chico cerrando los ojos intentando dormir.

—Gime —ordeno el mayor haciendo que el rubio se incorporara rápidamente de la cama para poder mirarlo y levantar una ceja confundido —. Si cree que estamos teniendo sexo no va a entrar.

—No puedo gemir simplemente con que me lo pidas —se quejo el rubio para despues volver a su anterior posición y jugar con su celular Candy Crush.

Los oídos del chico de ojos verdes captaron pasos acercándose haciéndolo poner nervioso. Solo pensó que si Luke no queria colaborar a las buenas lo tendría que hacer a las malas.

El trasero del teñido descanso en el pecho del rubio con las piernas al lado de las caderas de este. Quito el celular de las manos del chico de veintiún años y lo dejo descansar al lado de su cabeza. Este algo confundido intento quitar el cuerpo del chico encima suyo agarrándolo por las caderas, pero Michael se negó a salir de su posición negando con la cabeza.

Los labios del teñido se encontraron con los del rubio agarrando el labio inferior de este junto al piercing, sus rojos labios succionaban los labios del menor mientras que con su lengua saboreaba el sabor a fresa que tenían. Escucho un jadeo de parte del chico, lo cual indico que sus acciones estaban dando resultados. Sus labios chocaron con la blanca piel del cuello del rubio para despues pasar su lengua por la cálida piel.

Una erección amenazaba con crecer entre las piernas de Luke cuando sintió los dientes de Michael empezar a agarrar la carne de su cuello. Mordió su piercing intentando no emitir ningún sonido para no satisfacer al chico que se había aprovechado de él, pero una vez que aquellos rojos labios empezaron a succionar su piel aquello fue imposible.

Gemidos constantes salían de la boca del chico de ojos azules alegrando a los oídos de Michael. La cabeza de Luke fue echada hacia atrás, dándole un mayor acceso al teñido para poder continuar con las marcas.

Los pasos que se ambos habían escuchado se detuvieron tras la puerta un momento mientras Luke soltaba gemidos mas altos. Michael, haciendo su mayor esfuerzo, escuchó tras los gemidos del rubio, como las suelas de los zapatos del incognito volvían a sonar, pero alejándose. Dejo un ultimo beso en las clavículas del chico echado en la cama para despues quitar su cabeza de ese espacio.

Los ojos de Luke se encontraban cerrados, y su respiración era agitada, intentando controlarla. Michael palmeaba el estomago del menor alegre por su victoria.

—Los logramos —dijo Michael feliz y vio como los ojos azules lo miraban mal —. ¿Usas brillo labial?

—Quítate de encima mío ahora mismo.

•••

Tarde, pero igual vine. Gracias por votar❤️

If You're Over Me // mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora