Dos estrellas distanciadas.

04.

Estaba sentada en la ventana de mi cuarto, ya que vivía en un edificio, podía ver a todas las personas pasar para el trabajo, la escuela, etc.

Cuando me sentaba aquí era para pensar sobre mi vida, ¿Por qué era así? ¿Por qué me tenía que atener a vivir con mi padre después de tanto maltrato? ¿Dónde estaba mi mamá? ¿Quién era ella?, esas son pocas de las muchas preguntas que me hacía a diario y me atormentaban cada vez más.

Mi padre me dijo que mi mamá quiso dejarme con él porque no me quería y no se quería hacer cargo de mí, pero yo pienso y creo que eso es una mentira. Creo que mi madre no sería tan cruel y hacer eso, aunque había una parte de mí que si le creía a mi padre.

Tocaron fuertemente la puerta, fui corriendo a abrirla y resulta que era una señora de aproximadamente 30 años, totalmente desconocida para mí.

-Hola ¿Necesita algo señora?- dije mirándola de arriba abajo.

- Tu eres Allison ¿Verdad?- Dijo la señora con un acento no muy conocido, creo que era Ecuatoriana, Venezolana o Colombiana.

- Sí, es mi nombre, pero... ¿Qué se le ofrece? - Dije extrañada.

- Necesito al señor Erick, Es tu padre ¿No? ¿Está por algún lado?

- No, no está. ¿Para qué lo necesita? Y... ¿Quién es usted?

- Oh, perdón por no presentarme. Soy de la agencia automotriz de Colombia, mi nombre es Cristina y vengo porque necesito a tu padre, ya que él es el jefe de la agencia acá en México.

-Ah sí, ya se... Pero siempre había venido un hombre ¿Por qué ahora es usted?

- Él ha sido despedido y yo he tomado su puesto- Dijo sonriéndome, como si ese puesto significara mucho para ella.

- Pues... él no está pero no debe tardar en llegar, así que si es de su preferencia, la invito a pasar y que tome asiento mientras mi papá llega.

- Que amable eres Allison, muchísimas gracias- Dijo sonriéndome mientras entraba y se sentaba en la sala de estar.

Todo el tiempo que estuvimos esperando a que llegara mi padre estuvimos hablando, ella me hizo algunas preguntas sobre mi vida, ya saben, mi edad, si tenía novix, y las demás cosas básicas que una persona debe saber cuándo conoce a alguien.

Supe que solo tenía una hija, su nombre creo que era Emily y tenía 14 años, en realidad no le di mucha importancia a ese dato. También me dijo cosas de su vida, que tenía 34 años y que vivía solamente con su hija, ya que su esposo había fallecido en un accidente automovilístico hace 3 años.

En ese momento se me vino a la cabeza una pregunta ¿Mi madre estará muerta y mi padre no me habrá querido decir? Tendría que preguntárselo a mi padre para sacarme esa gran duda que había surgido.

Mi padre llegó por fin y vi que estaba solo, lo cual me alegró muchísimo porque no quería ver a la estúpida esa de su novia.

-Hola hija, Hola señora Cristina, me da gusto verla y saber que si recibió el ascenso- Dijo sonriéndole y sentándose en uno de los sillones.

- Lo mismo digo señor Erick. Bien, vengo a hacer lo que mensualmente venia a hacer mi antiguo compañero, diligencias y revisiones. Así que ¿Comenzamos?

- Me parece bien, empecemos de una vez.

- Bueno, los voy a dejar solos, iré a dar una vuelta, suerte en eso- Sonreí mientras me fui lentamente a la puerta.

-Bien, no demores mucho en llegar Alli, se hace tarde- Alcancé a oír eso de mi padre.

Aunque no pareciera mucho, mi padre era muy sobre-protector él siempre quería que estuviese en la casa y no le gustaba que tuviera novio o cosas así que hacían las personas de mi edad.

Di una vuelta a todo el vecindario y nada me pareció muy relevante para prestarle atención. Pero seguían inquietándome esas preguntas sobre mi madre y su paradero.

Finalmente llegué a casa y vi que la señora no se había ido aún, estaban tan concentrados que apenas ella notó mi presencia, a lo cual me sonrió.

Me fui directamente a mi cuarto a escuchar música y a jugar en mi celular. Poco a poco el sueño me fue ganando, pero recordé queno había cenado, bueno, en realidad eso no me importó mucho y quedé en un sueño profundo.