Días después.
A pesar de que estaba súper emocionada y feliz de estar hablando con Emily, me sentía un poco rara y confundida, ¿Quién no?, Solo llevábamos un día hablando y ya sentía una gran conexión con ella, era como si ella me entendiera a la perfección, como si fuéramos amigas durante muchísimo tiempo, nos entendíamos tan bien, teníamos tantas cosas en común y aunque hemos hablado muy poco, ya creía que se había ganado la confianza de que yo le contara lo que fuera.
No obstante, no podía darle toda la confianza del mundo, no dejaba de ser una persona lejana a mí y que recién conocía. Aún tenía la idea de que ella pudiese hacerme daño, no sabía muy bien que hacer frente a esa situación. Me preguntaba y tenía curiosidad de saber hasta lo más mínimo sobre ella y su vida, que al parecer no era tan perfecta como yo creía que lo era.
Mi vida tampoco era la más perfecta y hermosa, por eso me sentía identificada con ella y sentía que por eso algo nos unía mucho más que un simple grupo fandom. Sabía lo que se sentía ser rechazada, humillada y golpeada por tus compañeros de curso o incluso personas que no sean de este, sabía lo que se sentía perder a alguien importante como tus padres, sabía qué era la soledad y cómo era esta. Sentía que mi vida y la de Emily era la misma, éramos iguales.
Creo que deben estar confundidos sobre el instinto ya que yo no estoy en él desde hace bastante tiempo, bien, les explicaré y contaré un poco sobre mi vida escolar, no muy buena que digamos, la peor a decir verdad.
Principalmente, en el instituto en el que yo estaba era el peor de todos, y no me refiero a eso por lo que me pasó, casi todo el mundo dice cosas feas y chocantes de este, por su forma de educar, por los estudiantes, maestros, directivos, entre otras cosas.
Bueno, ahora si les contaré sobre mi vida. En lo particular siempre he sido muy tímida, por esa razón no estaba con nadie, era solitaria y vulnerable a cualquier agresor. Siempre me ha encantado la fotografía, mi padre me regaló una cámara fotográfica cuando tenía 13 años, yo era inmensamente feliz, tomaba fotos por doquier y a cualquier cosa que se me atravesara. Desde ahí empezaron los problemas...
Nunca me había interesado en el amor o cosas así, me daban asco. Pero, llegó un día en el que me empecé a interesar por alguien, más bien, por una chica. Fue algo muy extraño ya que yo nunca había sentido nada por nadie y menos por alguien de mi mismo género; creo que no era un interés, era una obsesión hacia ella. Empecé tomándole fotos a escondidas, ella era muy hermosa, tenía los ojos como la miel, cabello lacio y un poco rubio. Las fotos que le tomaba las pegaba en mi diario, copiaba cosas lindas de ella, lo hermosa que era y también cuanto deseaba que me hablara o notara mi existencia, que bien sabía, ella no me conocía.
Al año siguiente, apenas entrabamos a clases y yo recién cumplía 14. Hacia lo que acostumbraba cada que tenia oportunidad, tomarle fotos a mi enamorada y morirme de ganas para hablarle, pero no podía, me daba muchísimo miedo y pues, como era de esperarse, ella era de las chicas populares del instituto y tal vez solo me ignoraría o tal vez llegaría a insultarme, como acostumbraba a hacer con todo el mundo.
Sus amigas me molestaban mucho, me decían "La chica rara de la cámara", esto me incomodaba mucho o tal vez no, siempre que ellas me agredían ella estaba presente, no me hacía nada, solo observaba la situación en pleno silencio. En parte era bueno eso, creo que ella ya me conocía después de todo y me hacía muy feliz eso.
Un día como cualquier otro, estaba imprimiendo las fotos en la biblioteca escolar, ya saben, para pegarlas en mi diario. Deporto llegaron y se dirigían hacia mí, así que, por el miedo que sentí en ese momento, guardé rápidamente las fotos en un libro que tenia al lado y me dirigí en dirección opuesta a la de ellas.
Para mi mala fortuna, una de ellas me hizo zancadilla y...
Pegué un salto al escuchar una notificación entrante de WhatsApp, era de Emily, sí, ¿No les había contado que afortunadamente me dio su número? Pues así fue. Miré la hora, como me lo esperaba eran las 15:00, la hora en que siempre Emily llegaba del instituto a casa, y siempre me contestaba mi mensaje de buenos días que le dejaba.
En este mes de Abril pasaron cosas bonitas, conocí a Emily, Gabriela y yo nos volvimos más unidas, y pues, nada fuera de lo común, pero con solo esas dos cosas me sentía plenamente feliz y satisfecha. Para ser un mes de poca importancia para algunos, para mí fue uno de los más bonitos y especiales.
El mensaje de Emily decía un:
"Hola Alli, ¿Cómo estás?"
Procedí a contestarle a Emily con un:
"Hola Mily, muy bien, ¿Y tú?"
Y así sucesivamente seguimos hablamos, como todos los días. Me gustaba mucho hablar con ella, como ya les he dicho, siento una fuerte conexión con ella, no sé qué me pasa, es como si disfrutara muchísimo el hecho de que habláramos por largas horas y que ella me prestara atención, me contara sus cosas, escribiéramos cosas sin sentido y no se despegara del móvil durante el tiempo en el que hablábamos.
Era extraño, muy extraño, tenía muchos sentimientos revueltos y que no entendía. Pero no me importaba mucho, al fin y al cabo éramos amigas y nada iba a cambiar, o ¿Quién sabe? Pero en este momento no.
Bueno, al cabo de unas horas hablando con Emily, me llamó la atención una singular pregunta que la ya mencionada me hizo, no sabía que pensar ¿No es muy apresurado? ¿Sería capaz de hacerlo? ¿Qué tal si me pasaba algo malo? Esas y muchísimas preguntas más se atravesaron por mi cabeza al leer dicho mensaje, que al parecer no tenía nada de malo, pero yo era Allison, la chica insegura que le tiene miedo a cualquier cosa, hasta la más mínima.
El mensaje era pequeño, nada del otro mundo, era un simple:
"Oye, estaba pensando si algún día podríamos hacer una llamada o una videollamada, solo si quieres, no te estoy obligando, cualquier cosa que respondas está bien"
No sabía qué responder, no sabía cómo reaccionar, no sabía qué hacer, no sabía nada, mi mente se quedó en blanco al leer el mensaje.
Me arriesgué a entrar al chat, del cual me había salido rápidamente, por el medio tan sorprendente que había sentido en ese momento. No tenía ni la más mínima idea de que responder, así que respondí sutilmente con un:
"Me encantaría hacer cualquier cosa contigo Mily, pero soy muy insegura y me da un poco de miedo, ya sabes, apenas nos acabamos de conocer y creo que es muy apresurada esa idea"
Sentí un descanso, pero tenía miedo de que ella se enojara conmigo, pero al ver su respuesta fue todo lo contrario, lo tomó de la mejor manera posible y me hizo sentir bien de cierto modo.
Su respuesta fue muy linda, pero hubo algo que lo recalcó más:
"Ay, no te preocupes, entiendo perfectamente. Perdóname
por ser tan apresurada, pero igualmente estaría
encantada de hacer algo para verte, eres muy linda Alli"
Después de leer esa última frase, pude notar como mis mejillas estaban demasiado calientes y como un par de tomates, ¡Me había sonrojado! No sabía que hacia esa chica para que yo sintiera cosas tan extrañas, nunca me había pasado eso y estaba muy confundida, ya que no sabía el significado de tan simple hecho.
Uh, he olvidado que no les terminé de contar mi historia del instituto, pero ahora estoy muy cansada como para hacerlo, así que imagínense cosas, tal vez los sorprenda.
Terminé de hablar con Emily a las 23:30, como siempre, ella se fue a dormir ya que al día siguiente tenía que ir a estudiar, yo seguí despierta un poco más, esperando a mi padre, el cual nunca llegó. Supuse que se había quedado en la casa de su estúpida noviecita.
No me importó mucho eso, con mucha constancia lo estaba haciendo y ya me estaba acostumbrando, decidí ponerme el pijama e irme a dormir lo antes posible, y tener sueños bonitos con tan hermosa chica que vivía a miles de kilómetros de mí.

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Dos estrellas distanciadas.
Romance¿Puedes encontrar al amor de tu vida por medio de un grupo fandom? Tal vez eso si haya sucedido en las vidas de Allison y Emily; ¿Qué tan peligroso podría ser?