Capitulo VII

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Para cuando la noche cayó, todos los pequeños que estaban en la cabaña parecían sorprendidos de haber pasado ese tiempo sin haberse peleado o gritado. Habían llegado a agradarse, en parte se habían encontrado bien, y se sentían estúpidos por haberse gastado aquellas bromas, cuando pidieron haberse llevado tan bien desde el principio.

Pero Hayleen se sentía feliz de que se estuvieran entendiendo, o algo así. Después de todo eran familia, y si en algún momento se enteraban, tendrían que llevarse bien. A la hora de la cena los 6 se dirigieron al comedor y cenaron lo mas pronto posible, parecía que el viento de esta tarde era aquel que anunciaba una tormenta que parecía querer caer esa noche. Así que llegaron a un acuerdo mutuo de comer lo mas rápido posible para regresar a la cabaña y dormir pronto.

La cena fue silenciosa para ellos, todos tenían algo de que pensar, pero Yvette veía a Daryl y Hayleen detenidamente, sentía que ya los había visto antes, pero no recordaba donde. ¿Dónde? Rebusco en todos sus recuerdos pero ninguno parecía decir ¡Aquí los haz visto! ¡¡Por aquí!! ¿Desde cuando ella se quedaba pensando sin saber respuesta? ¡Nunca pasaba eso! Ella era la lista, la estratega.

Regresaron a la cabaña y la lluvia comenzaba a caer, así que de forma adulta, comenzaron a correr en dirección a la cabaña. Llegaron y se pusieron sus pijamas dispuestos a dormir.

- ¿Qué crees que este haciendo Mami? - preguntó Makalah, mientras miraba a Ivy, esta se encogió de hombros.

- Tal vez este peleando con el tío Dominik, mientras el tío Luke intenta que dejen de pelear. Y después pelearan los tres, la abuela llegara o la tía Mabel los amenazara con un sartén y les dirá que dejen de pelear por cosas de niños - dijo y una sonrisa nostálgica, Hayleen la miró con sorpresa, ¿Sus tíos y madre seguían siendo infantiles? - Ahora duerme Makah... - dijo y la niña asintió, abrazó un peluche de conejo y se quedó dormida, aún con las luces encendidas.

Ivy sonrió nostálgica y tomo un cuaderno y comenzó a escribir. Daryl, sonrió, parecía que al igual que su gemela se daba cuenta de que estos niños si estaban tocados por su madre. Pero para Teddy, esto era el colmo, a un lado de su cama había un interruptor que apagaba la luz. Para su desgracia, Yvette tenia el otro. Teddy apago la luces e Ivy puso los ojos en blanco irritada, prendió las luces y siguió escribiendo. Teddy las volvió a apagar y la niña las volvió a prender. Así se la pasaron tres minutos donde las luces se apagaban y prendían constantemente.

- ¡Ya basta! - chilló Hayleen. - Teddy deja que termine de escribir - sentenció con voz potente y Teddy gruño pero asintió, el sabia que no ganaría a su hermana mayor.

Cuando la niña hubo acabado las luces se apagaron y al fin durmieron, mientras una leve llovizna caía sobre el campamento.

Al día siguiente.

Los 6 despertaron y se vistieron, parecía que la lluvia no había sido constante, pues afuera no parecía estar mojado, pero si estaba algo nublado.

- ¿Quieren hacer alguna actividad? - pregunto Hayleen y Makalah negó, se veía pálida.

- Makah - dijo Ivy levantándose rápidamente. - ¿Estás bien? - preguntó y puso sus manos en las mejillas de la niña.

- Sí, sí lo estoy, solo, tuve un sueño raro...- musitó y se levantó.

Hayleen miro a las niñas, Ivy asintió y volvió a su cama.

- ¿Siempre tiene sueños raros? - pregunto Hayleen mirando a Ivy. Esta la miro y negó.

- No son sueños raros...según mamá. Makalah posee un poder especial, puede ver el futuro, pasado y presente mediante sus sueños. Pero no se lo a dicho, Makalah merece vivir feliz - dijo la niña. - Cada vez que despierta así, pálida y demacrada es porque tuvo un episodio de esto - explico la niña sin temor. - Mami solía darle fresas con helado de menta, el favorito de los tres...- dijo sonriendo. Hayleen sintió que algo crecía en ella. Celos. Por el simple hecho de que ellos seguían viendo y siendo mimados por su madre, cuando a ellos les faltaba ese amor.

- ¿Fresas y helado de menta? ¡¡Es mi postre favorito!! - chilló Teddy. Andy lo miro sorprendidos.

- ¿Quién lo diría Teddy? Si tienes buenos gustos - dijo Andy y ambos soltaron una carcajada.

- Según mi tía Mabel, el helado de menta con fresas es horrible. - dijo Teddy.

- ¡¡Pero si es delicioso!! - chillo Ivy. Y Andy los miro.

- ¿Ustedes tienen un collar con su inicial? - preguntó Teddy al notar que los niños tenían un dije.

- Si...y con nuestro día de cumpleaños...- sonrió la niña.

- El mio es el 20 de Marzo - dijo Teddy y sus otros dos hermanos fruncieron el ceño. Hayleen quería desaparecer ¡Esto no podía estar pasando!.

- Que...que raro...- dijo Ivy.

- Ese día también es nuestro cumpleaños...- murmuró.

- Pero ustedes al menos si tienen a sus dos papas, yo solo tengo a mi papa - dijo Teddy. Hayleen sacudió a Daryl.

- ¿Qué pasa Leen?

- Se están dando cuenta ¡Se están dando cuenta!

- ¿De qué?

- De que son hermanos

- No lo creó, Teddy es muy lento...

- Pero Ivy no lo es...jamás lo ha sido

- Confía en que no se darán cuenta.

Hayleen asintió pero miro a sus tres hermanos menores con miedo. En estos momentos deseaba que se llevasen mal para que no se dieran cuenta.

Makalah estaba en el baño pensando en todo lo que había ocurrido en su sueño, todo era una real. Ella veía a dos personas mayores, un hombre y una mujer, que parecían hablar. ¿El tema? No lo recordaba...estaban en un hotel en Londres, ¿Como lo sabia? No tenia idea, pero ella lo sabia. Sentía la tensión y el nerviosismo en el ambiente. El día era nublado.

Se sentía mareada. La mayoría de sus sueños; fueran como fueran; podía verlos claramente sin la necesidad de partirse el seso para intentar recordar con lo que había soñado.

De vuelta con los trillizos Ivy miro a Andy y despierta a Teddy con tristeza.

- En realidad...- dijo Ivy.

- Nosotros no conocemos a nuestro papa...no lo recordamos...- terminó Andy.

Hayleen mordió su labio nerviosa. Y Teddy los miró sorprendido.


nota de la autora.

Bien, yo dije que subiría pronto Desconocida1994 ya lo hice Bv

Alabenme!

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Me tengo que ir!

Comenten que les parece? Me tengo que ir! Chauuuuu 7u7

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