Capitulo XIII

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Los otros; Daryl, Teddy, Tobby y Makah; miraban la escena con miedo.

Ivy miraba fijamente a Hayleen, y ambas parecían tener una guerra de miradas.

- Lo haremos, te guste o no, porque, merecemos conocer a nuestro padre o madre, a nosotros no nos toco tu suerte de estar con ambos - dijo y su voz temblaba por la rabia.

El rostro de Hayleen se suavizó, su hermana tenia razón, ella había vivido con ambos...ellos no...ellos habían tenido que estar solo con uno e imaginar o soñar con conocer al otro.

Seria muy egoísta de su parte el no dejarlos cumplir ese sueño.

- Esta bien...podrán hacerlo...- dijo Hayleen suavemente, los cuatro espectadores la miraron asombrados. - Pero, no es justo que solo Tobby y Teddy cambien, también debería ir alguna de ustedes - dijo y señalo a Ivy y Makah.

- No hay otra como nosotras - dijeron a la par.

- Pero...puede haberla... - dijo Hayleen sonriendo con maldad.

- Hayleen, no, prometimos que no lo haríamos...- dijo Daryl.

- Pero, cruce los dedos - dijo con inocencia. - Y tu también, lo sabes...- dijo y Daryl resoplo, murmurando algo como «¿Por qué soy así?, ¿Por qué?» Hayleen rio por ello.

- ¿Qué?, no entiendo...- dijo Makah. Pero Ivy había captado.

- Creó saber de que hablan, yo lo leí...acerca de un hechizo, este era sencillo en demonios, y te permite cambiar tu apariencia - dijo la niña.

- Exactamente...- dijo Hayleen. - Para mi es algo difícil realizarlo, porque soy mitad demonio, mitad humana. Pero para ustedes debería ser sencillo. - dijo con una sonrisa de "Pueden hacerlo"

- Si eso creo, Makah...tu cambiarás de lugar - dijo Ivy firmemente.

- ¿Qué...? Pe...pero tú deberías ir - dijo la menor con nerviosismo.

- No, iras tú...yo soy la estratega. Yo soy la que se debe quedar con Teddy para que no haga algo mal, y Daryl se quedara con ellos, así, podrán pasar por desapercibidos - sonrió abrazando a la niña.

- ¡Pero me llevare a copito! - chilló la niña abrazando a su peluche.

- Claro que te lo llevaras - dijo Hayleen sonriendo y asegurándole que eso pasaría.

En ese momento, todos comenzaron a hablar, el plan se maquinaba de forma tan sencilla, ellos ya se sentían tan a gusto y se notaba que podían trabajar como equipo, eran familia, eran y son un equipo.

- Bien, yo iré a leer el hechizo - dijo Makah tomando el libro que Ivy le dio, diciendo que allí estaba el hechizo para cambiar la forma.

- Sipiriri pero antes, habrá que ir a comer - sonrió Ivy.

Todos asintieron dándole la razón y en ese momento unos golpes en la puerta llamaron su atención.

- ¡Pase! - dijo Makah al mismo tiempo que Hayleen.

La puerta se abrió y se asomaron dos melenas pelirrojas.

- ¡Fred! ¡George! - sonrió emocionada Ivy acercándose a los gemelos.

- Hola Ivy - dijo George.

- Hola...- dijo la chica y miró a Fred, este no decía nada, es mas evitaba su mirada. - ¿Fred? ¿Te pasa algo? - preguntó preocupada, acercándose al chico.

- Claro que le pasa algo...- pensó Hayleen - Le gustas - terminó su pensamiento.

Juego de gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora