Juego de gemelos

Capitulo XIV

— ¡Muy bien niños es hora de las despedidas! — exclamo Holly entre el barullo de los niños; y algunos adolescentes; que estaban de un lado a otro despidiéndose de sus amigos y también de los instructores.

— Muy bien — comenzó Hayleen; pero con la apariencia de Makalah — ustedes deberán irse en los autobuses, en el aeropuerto tomaran el vuelo G7 que va con destino a los Ángeles. Y allí papá ira por ustedes. — dijo suspirando y se acerco a Daryl para abrazarlo fuertemente.

— Te extrañaré Leen — susurro de forma baja.

— Yo también Dar — dijo y ambos se miraron para después volverse a abrazar. Ambos tenia. Los ojos llenos de lágrimas y se veían ansiosos.

—Abraza a mamá por mi — dijo Daryl con la voz ahogada. Hayleen asintió energéticamente.

— Y ustedes recuerden — dijo Makah — tomaran el vuelo a Holanda, mamá, el tío Dominik o Luke irán por ustedes. Y repasen su forma de ser — dijo mirando a los que se harían pasar por ella y su hermano — No queremos que nos descubran...— dijo lentamente, apretando las manos.

En ese momento todos se abrazaron, y era hermoso, porque eran los seis niños que se "odiaban". En ese momento, eran los seis hijos del matrimonio Cipher-Kozlova

— Ya debemos irnos — dijo Ivy al notar que la limusina en la que habían llegado ya estaba año para llevarlos de vuelta a casa. — Y Daryl, cuida a nuestros hermanos. No dejes que hagan ninguna locura. Y si la hacen, grabalos para mi — sonrió y todos se abrazaron, para después separarse.

— ¡Niños Kozlova! ¡Ya deben irse! — dijo la encargada y ellos se miraron por ultima vez antes de correr a donde estaba la mujer y caminar al auto.

Pero en ese momento un pelirrojo se interpuso en el camino de Ivy y el auto. Era Fred. La niña frunció el ceño mirándolo.

— ¿Qué quieres? — pregunto de forma arisca. El pelirrojo la miro apenado.

— Disculparme — dijo mirándola, la chica lo miró furiosa.

¿La trataba cómo la mierda; ignorándola y haciéndola callar; y ahora le quería pedir disculpas y que todo fuera feliz? ¡Oh por dios!

— ¡Ja! Claro, deja veo si entiendo pelirrojo — dijo y Fred hizo una mueca al notar como la niña decía "pelirrojo" como si el decirlo, le fuese a sacar sarna. — Primero, me tratas como si fuese una enfermedad que te matará, alejándome, ignorándome, y haciendo que guarde silencio cada vez que estaba contigo, ¡Intentando entablar una conversación! Y ahora me dices que pedirás perdón ¡Claro que no! Ve y busca a alguien más para contarle ese cuento misero — dijo muy molesta. — A Claire, y Michelle, le encantaría escucharte, ¿No crees? — dijo con un deje de ironía. El pelirrojo la miro con exasperación.

Claire, era la novia con la que el pelirrojo había aparecido después de que tuvo ese pequeño roce con Fred. Que también podría ser llamado, discusión. Y Michelle. Era la mosquita muerta; mejor amiga de Claire. Unas chicas que tenían sus mismos gustos, aptitudes y formas de pensar.

Palabras del pelirrojo.

— Ahora si me disculpas. Debo de irme, me esperan y no dejare que me entretengas. — dijo con ese tono decisivo, que hizo al pelirrojo suspirar.

— Bien, te mandaré una carta...— dijo y la miro.

— Si lo que tu digas — dijo ignorándolo y comenzó a caminar rumbo a la limusina.